Diversas situaciones en las que el lindo Hyunjinnie se siente pequeño, y sólo desea hacer lo que todo bebé ama:
Jugar con sus peluchitos, tomar de su biberón, y recibir muchos abracitos por parte de sus compañeros, que, por cierto, lo miman demasiad...
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Chan atacó con besitos al pequeño Hyunjinnie, robándole adorables carcajadas que resonaron por toda la habitación, iluminándola en cuestión de segundos.
"¿A ti te parece bonito agredirme de esa manera, lobito travieso?" Le preguntó juguetonamente, haciéndole cosquillitas.
Su bebé se había ganado aquel trato porque mientras tomaba un biberón sobre las piernas de su papi, llegó a su cabecita la cara graciosa que Binnie le había hecho al cambiarlo aquella mañana para llevarlo a la empresa, y al reír ante aquel recuerdo, un poquito de leche se le escapó de la boquita, mojando al rubio sin querer.
Hyunnie puso sus manitos en la cara de Chris, tratando de alejarlo para que no pudiera continuar dejándole besitos, y este tuvo que atrapar el biberón que el niño había soltado al buscar defenderse.
"¿Ya no quieres más, cielo?" El mayor realmente esperaba que el chiquito comenzara a tener sueñito después de beber el líquido calentito que le había preparado con tanto cariño, pero Jinnie estaba más despierto que nunca, llevando sus deditos al teclado del ordenador donde Chris estaba trabajando, sintiendo curiosidad por la forma en que su cuidador presionaba distintos botones al editar nuevas pistas musicales, entorpeciendo su labor porque cuando este revisaba su progreso, se encontraba con caracteres raros que el menor le agregaba inocentemente al azar.
El castaño negó suavecito ante la pregunta que le habían hecho, y comenzó a balbucear la única canción que su cabecita podía recordar; la que papi entonaba mientras le hacía mimitos.
Chan sonrió con ternura al verlo; ¡Tenía al bebito más bonito de todos!
Últimamente, Hyunjin había estado deslizándose dentro de su Baby Space con mucha más frecuencia; Chris creía que lo hacía inconscientemente para poder desconectarse del mundo por completo, y descansar de todo el estrés que le generaban sus responsabilidades adultas actuales.
A pesar de haber negado con anterioridad, el pequeño sostuvo nuevamente el biberón y lo dirigió a su boquita, dejándose caer contra el pecho de su papi. Se sentía muy relajado porque su edad mental apenas le permitía formular un pensamiento, y aquello le parecía genial. ¡No tenía otra preocupación que no fuera ser un niño bueno!
Cuando sus ojitos comenzaron a cerrarse a causa del sueño, la puerta del estudio de Chris siendo abierta violentamente causó que se asustara mucho, apretando la ropa del rubio con su manito libre, intentando encontrar seguridad en él. Casi a punto de llorar del espanto que le provocó el fuerte ruido, pudo reconocer a Changbin, ingresando a la habitación con una linda sonrisa y unos graciosos pasitos de baile. ¡Había ido a molestar al bebé, pero en lugar de buscarlo como una persona normal, había decidido casi matarlo del miedo!
"¡Vengo a robarme a tu cachorrito, Bang!" Chilló alegremente, acercándose a sus amigos a fines de tomar a Jinnie entre sus brazos para apretujarlo todo.
