Diversas situaciones en las que el lindo Hyunjinnie se siente pequeño, y sólo desea hacer lo que todo bebé ama:
Jugar con sus peluchitos, tomar de su biberón, y recibir muchos abracitos por parte de sus compañeros, que, por cierto, lo miman demasiad...
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Jisung estaba haciendo un trabajo excelente con todo aquello relacionado a los pequeños. No lo admitiría en voz alta, pero se sentía orgulloso de sus logros.
Se había ganado toda la confianza de Hyunjin porque le había puesto más chocolate de lo que Chan le permitía en su biberón, y Minho simplemente lo quería mucho, sin razón aparente.
Todavía le costaba acercarse a ellos cuando se encontraban dentro de su little space, pero pronto notó que los niños lo hacían por él, y luego de haber jugado con el pequeño de Chan, ya ni siquiera pudo alejarse de ellos. ¡Estaban por todos lados! Incluso, parecía ser que los bebés tenían la costumbre de intentar forjar lazos con aquellos que más buscaban evitarlos.
De a poco, comenzaba a superar ese leve rechazo a sus comportamientos infantiles. Después de todo, detrás de ellos, se encontraban sus amigos.
Unos golpecitos se escucharon del otro lado de su habitación, indicando que alguien deseaba ingresar. Cuando dio una señal afirmativa y la puerta se abrió, pudo ver a Hyunjin, sosteniendo la mano de un angustiado Minho, quien abrazaba con su bracito libre, al peluche que Changbin le había regalado.
"Sungie, ¿Me ayudas a prepararnos un biberón?" Preguntó el bebé de Chan, observando a su hermanito con pena. "Papi no me deja ir a la cocina solito, y no puedo pedirle a nadie más porque es muy tarde, y nos van a retar..."
Jisung miró a los niños con curiosidad. Hyunjin tenía razón; era muy tarde en la madrugada, y los pequeños tenían muchas ganas de tomar leche calentita.
El castaño confiaba en él. Por eso mismo había decidido tocar su puerta, en lugar de buscar a otro de sus amigos. Hyunnie lo consideraba su cómplice.
"Te ayudaré, pero debes decirme por qué Minho está llorando" Intentó negociar. El nombrado se limpió las lágrimas con el dorso de su mano.
"Su oso perdió un ojito, y ahora está triste"
"Osito ciego..." Repitió Minho, alzando sus brazos para mostrarle el peluche a Jisung. A causa de sus juegos salvajes, el pequeño había roto a su nuevo amigo de felpa, y ahora no podía detener su llanto.
El muchacho analizó la situación; era demasiado fácil de solucionar. Debía pegarle el ojo al juguete, y Lee dejaría de llorar.
Permitió que los bebés entraran a su habitación; mientras él arreglaba el accidente, ambos chiquitos se encontraban sentados en la cama, y de vez en cuando, los observaba para asegurarse de que todo estuviera en orden. El chico quería fingir que los niños no le importaban, pero no podía; incluso, allí se encontraba, cuidándolos y reparando sus peluches.
"No llores, Know Know. Tu osito va a estar bien..."
Hyunjin estaba consolando a su hermanito. Le hablaba de forma dulce, y le hacía un par de mimos, mientras Jisung los escuchaba atentamente.
