Diversas situaciones en las que el lindo Hyunjinnie se siente pequeño, y sólo desea hacer lo que todo bebé ama:
Jugar con sus peluchitos, tomar de su biberón, y recibir muchos abracitos por parte de sus compañeros, que, por cierto, lo miman demasiad...
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Luego de una noche demasiado emotiva para Minho, este logró dormir de forma increíble, al igual que Chan y Hyunnie. Este último ahora estaba sentadito en la cama de Changbin, con todos sus cabellos revueltos, los ojitos entrecerrados y haciendo soniditos al succionar su chupete.
Perezosamente, agachó la mirada para observar sus pañales; se los habían colocado por precaución porque últimamente había estado sufriendo algunos accidentes nocturnos, y a pesar de haber superado unos tres días sin inconvenientes, ahora estaba mojado y necesitaba un cambio. No se preocupó mucho por aquel detalle porque sabía que algo similar podría pasarle; el bebé jamás tenía un accidente que no viniera con otros similares en consecuencia. A pesar de no encontrarse frustrado por la situación en sí, hizo un puchero al notar aquel detalle, pues se había levantado con unas terribles ganas de jugar, pero ahora debía esperar más tiempo a causa de ese percance.
"¡Arriba, bebé!"
La voz de Changbin se oyó a las lejanías; este se encontraba subiendo las escaleras y una dulce sonrisita comenzó a aparecer detrás del chupete del menor.
"¡Buenos días, cosita bonita!" Comentó alegremente al verlo ya despierto.
Hyunnie rio de forma contagiosa, y estiró los brazos en dirección al pelinegro, abriendo y cerrando sus manitas con necesidad de ser cargado.
El mayor se acercó haciendo un bailecito gracioso, y cuando logró acortar la distancia, alzó al chico para aferrarlo a su cadera, con un poco más de dificultad que lo normal; Hyunnie no era pesado, pero aún así, sostenerlo por mucho tiempo se complicaba cuando el rapero llevaba poco tiempo despierto y no utilizaba todas sus fuerzas a causa del cansancio.
Lo meció con cariño, preguntándole cómo había dormido y si había tenido sueños lindos, mientras lo dejaba nuevamente en la cama para echarle un vistazo general, notando aquel detalle del que se encargaría en esos momentos.
"Vamos a cambiar esos molestos pañales, ¿Sí?" Changbin apretó los cachetitos del menor cuando lo vio asentir, comenzando a desvestirlo mientras le cantaba y las cosas se le caían al suelo. El pelinegro era bastante desorganizado al momento de encargarse de los niños, y por eso, a Hyunnie le encantaba estar bajo su cuidado; reía mucho y normalmente todo terminaba hecho un desastre.
El chico llevaba quince minutos tratando de abrir el paquete de toallitas húmedas, y cuando al fin lo logró, este se rasgó tanto que todo el contenido voló por los aires, provocando adorables carcajadas en el pequeño. A Channie jamas le hubiese pasado aquello; en menos de cinco minutos, limpiaba, cambiaba y arreglaba a los bebés de la manera más prolija posible, mientras que Changbin tardaba aquel tiempo en decidir si le gustaba más el diseño de ositos o de abejitas en los pañales.
Una vez que el mayor logró juntar todas las cosas que había tirado, decidió por fin, que quería el diseño de abejitas. Definitivamente el de abejitas... ¡Ah! ¡El de ositos también se veía adorable! ¿Y si buscaba de los que tenían estampado de jirafitas?
