Sana's harem | +18

21.Victoria (II)

El partido no iba nada bien, se notaba que Momo y Mina se estaban dejando la piel en la pista, no obstante sus contrincantes serían siendo igual de buenas que ellas. Necesitaban terminar con su mala racha si querían ganar la partida.

Sana se encontraba sentada, histérica por cómo iba la cosa. No sabía que podía hacer para que Momo se motivara.

Suficiente ya tenia con los ánimos que le estaba haciendo el tonto de Heechu detrás suyo.

—Le voy a meter el cartel por el culo —masculló Jeongyeon.

—No quiero verlo —se escondía Chaeyoung viendo como pedían tiempo muerto.

Estaban a nada de ganar o perder el partido. La tensión era demasiado alta.

—Están agotadas —miró preocupada Jihyo a sus dos amigas.

Mina como colocadora ya estaba algo cansada y Momo sin fuerza desde los últimos remates bloqueados.

—Si Mina se derrumba Momo también lo hará...—analizó Tzuyu.

—Estamos jodidas —sentenció Sana.

Antes de que pitaran la continuación del partido, una chica corría en dirección de donde se encontraban con una mochila y libros en sus brazos.

Nayeon agitaba su mano en dirección de las chicas ganándose la mirada de todos.

—¿Ya se ha terminado? ¿Hemos ganado? —decía con la voz entrecortada.

—Ojalá, estamos empatadas. Mina parece agotada y no ha podido colocarle bien el balón a Momo —habló con cierta preocupación Dahyun.

—Qué —frunció su ceño enseguida.

Oh no. No deberían de haberle dicho eso conociendo lo competitiva que era Im Nayeon.

—¡Myoui Mina! ¡Qué crees que estás haciendo! —gritó a todo pulmón desde las gradas.

Enseguida logró la atención de la rubia y también la de Momo que soltaba una carcajada.

—¡Ya sabes que odio perder! —la señaló entre gritos mientras que Jeongyeon la tomaba de la cintura obligándola a que se callara.

Jihyo estaba golpeando repetidas veces el hombro de su mejor amiga pidiéndole que no la hiciera pasar más vergüenza y que no presionara a las jugadoras.

Todos las estaban mirando mal, pero poco les importaba ahora.

El árbitro pitó y se continuó con el juego dándose un rápido cambio. Parecía que Mina se había recuperado.

No pasaron ni cinco minutos para que colocara el balón de manera perfecta para que Hirai lo rematara sin problemas.

—¡Eso es! ¡Uno más! —aplaudió Im como loca.

—¡Vamos Momo! —ánimo Sana.

Y seguido todo su grupo comenzó a gritar los nombres de las dos estrellas del equipo.

Momo miró a Mina dándole una mirada seria, sabía que la superdotada de su amiga realizaría la jugada como se la pidió tras el bloqueo.

Sus compañeras bloquearon el balón y el rebote iba a caer en manos de Myoui para colocar el balón.

—¡Minaa! —gritó Hirai dando un increíble salto.

Tal y como espero el balón prácticamente estaba puesto en su mano y solo tuvo que depositar toda su fuerza en ese último remate.

Uno que parecía imparable por la fuerza y potencia.

—¡Punto! ¡Puntoo! —chillaban todas al ver como el árbitro asentía.