Minatozaki Sana es puramente orgullosa, egoísta, solo piensa en sí misma y en el provecho que puede sacar de todo. En salir de fiesta siempre que pueda y pasarlo bien todos los fines de semana, como cualquier adolescente a su edad.
Sana termina ebri...
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🎵baby angel - troye sivan
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Había ganado cinco casos seguidos, tenia talento para ello. Estaba en racha y sus compañeros y compañeras de trabajo querían un invitarla a celebrarlo a una cena, seria como salir de fiesta pero de manera más seria.
Sana no estaba tan emocionada por ello, de hecho lo veía innecesario pero Dahyun había insistido en que fuera eso sí, haciéndole una "prueba" antes.
—Vale entonces, haré como si fuera otra chica en el club.
—Vale, estoy lista —Sana asintió.
La más mayor estaba sentada con su mejor amiga viendo un partido de volleyball femenino.
—Si esto acaba en discusión me voy —avisó Momo dándole un sorbo a su lata de cerveza.
Sana rió y golpeó su hombro para volver a darle atención a su novia.
—Hola, ¿tienes un cigarro?
—Tengo dedos largos —Sana le guiñó el ojo.
—¡Sana!
Momo rió junto a Sana. Era divertido ver a Dahyun tomárselo tan enserio. De todos modos, la coreana estaba empeñada en hacer esa pequeña prueba.
Había notado que Sana siempre llamaba la atención allí donde fuera, de hombres como de chicas.
Pero de los hombres no se iba a preocupar, por el amor De Dios, Sana era era completamente lesbiana y solo sonreía o era amable con las mujeres. Por ello, se había ganado el corazón de más de una compañera de su trabajo.
—Otra vez, ¿hola tienes un cigarro?
—No, no tengo —se encogió de brazos Minatozaki.
—¿Y cómo te llamas?
—Me llamo..ehh...Mina —se inventó viendo a Momo ocultar su cara en el cojín muerta de la risa
—Encantada Mina, ¿me darias un beso...?
Dahyun se inclinó hacia su novia para besarla. Sana aceptó tomándola de la mejilla para sellar sus labios.
—¡Sana! —bramó alejándola.
Minatozaki dio un pequeño salto, se había dejado llevar.
—No, Sana no, es Mina —dijo entre risas la japonesa.
Momo y ella empezaron a llorar de la risa consiguiendo que Dahyun riera también contagiada por las carcajadas de esas dos tontas japonesas.
Pasaron unos minutos riéndose hasta que se quedaron sin aire, Sana retomó la compostura y se levantó revolviendo el cabello de su mejor amiga para después darle un beso a Dahyun.
