Minatozaki Sana es puramente orgullosa, egoísta, solo piensa en sí misma y en el provecho que puede sacar de todo. En salir de fiesta siempre que pueda y pasarlo bien todos los fines de semana, como cualquier adolescente a su edad.
Sana termina ebri...
⚠️Aclaración: se sale de la trama principal este capítulo esta protagonizado por los personajes secundarios. Además suele ser más extenso.
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El apellido Yoo era conocido se fuera a dónde se fuese, era obvio que Jeongyeon a veces se aprovechaba de esto por lo que en el instituto era sumamente respetada, no solo por la influencia de su familia sino porque se le conocía por practicar artes marciales.
Se llevaba bien con prácticamente todos los clubes de lucha y con universitarios que había conocido por numerosos torneos. Mejor era evitar una paliza suya.
Pero quien no evitaba las peleas era Jeongyeon, quien más bien disfrutaba metiendose en líos y demás, desde la primaria hasta el día de hoy.
Siempre que los niños hacían llorar a sus amigas en la primaria, los iba a perseguir para pegarles. Sobretodo hacían llorar a Mina así que Jeongyeon se peleaba siempre por ella.
Si no fuera porque a la única persona a la que le temía era Jihyo y Nayeon, le habría robado el título de líder a Jihyo dentro del grupo. Pero Jihyo sabía ponerle freno incluso batallaba empleando la fuerza y a veces lograba asustarle.
Así de fuerte era el temperamento de Park Jihyo.
Y mejor ni hablar el de su novia con quien había salido desde los doce años. Nayeon no le gustaba recurrir a la fuerza prefería hablar, pero cuando le tocaban la fibra sensible explotaba.
Nayeon era todo lo contrario a Jeongyeon, sus padres nunca le compraron caprichos así que tenía que ganárselo todo a base de esfuerzo por lo que normalmente hacía trabajos a medio tiempo y estudiaba. Y aún así tenía unos de las mejores notas y era delegada de su clase.
Ninguna persona la reconocía como "la novia de Jeongyeon" sino que la conocían por ser ella misma y eso le gustaba.
Y si ambas personalidades se juntaban resultaba una pareja y relación explosiva, de la cual muchos envidiaban o deseaban tener.
Pero poco sabían de su grandes altibajos a lo largo de los años.
—Os dije que quedaríamos para desayunar pero al final todas habéis venido a casa de Jeong —suspiró Nayeon revolviendo su café.—Faltan Sana, Tzuyu y Dahyun.
—Sana está enferma y Dahyun ya sabes cómo ama dormir —Chaeyoung justificó mientras comía fresas.
—Tzuyu se habrá quedado dormida también —se imaginó Jihyo a la más pequeña con una sonrisa —o se le habrá olvidado poner la alarma.
