Minatozaki Sana es puramente orgullosa, egoísta, solo piensa en sí misma y en el provecho que puede sacar de todo. En salir de fiesta siempre que pueda y pasarlo bien todos los fines de semana, como cualquier adolescente a su edad.
Sana termina ebri...
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Chou Tzuyu.
Odiaba que se tomaran demasiadas confianzas con ella, pero con Sana era diferente. En la japonesa se sentía segura y cómoda por eso no le había quitado el brazo que posaba por su hombro que se aferraba a ella mientras le hablaba ocasionando que sonriera.
No era más alta que ella, pero prácticamente era de su misma medida. La veía siempre practicar diferentes deportes con sus amigos e interrumpir los entrenamientos de los demás para divertirse.
Bueno, en resumen que a Tzuyu a veces se le iban los ojos y veía su duro torso desnudo o espalda mientras hacía deporte.
Le gustaba su cabello rubio largo y brillante, no obstante el día que volvió con el pelo mucho más corto y de un rubio oscuro tirando a castaño supo que estaba más atractiva así.
No tuvo la oportunidad de preguntarle por qué el radical cambio, pero ya tenía una idea.
Encima le estaba llevando su equipamiento del club e incluso después de guardarlo en su taquilla la acompañó hasta clase.
—¿Luego nos vemos, Chewy? —preguntó sonriéndole dulcemente.
Joder, con una sonrisa cualquiera se sonrojaría. Incluso Tzuyu.
—Vale —aceptó la taiwanesa y antes de que la mayor se marchara hacia su clase gritó —Y Sana, mucha gracias...
—Pídeme ayuda siempre que lo necesites —volvió a sonreír derritiendo los corazones de todos los que la vieron.
Finalmente, Sana se marchó por el pasillo escuchando gritos de las amigas de Chou.
Por ahora todo va bien, eres grande Sana, eres grande. Pensaba con una sonrisa egocéntrica.
Entró con aires de grandeza en su clase notando que no llegaba tan tarde como antes, caminó hacia el corro que estaba formado en su sitio. En éste, estaba Vernon durmiendo en su mesa, Yuto Mizuguchi (sí, otro amigo tanto de ellas como de Sana) mostrando un vídeo a Myoui Mina y a Son Seungwan.
—Oh mierda, joder Minhyun está puto loco —opinó Mina y desvió su vista hacia Sana.—Tú qué, ¿donde estabas?
—Esa boquita Myoui, y estaba con miss universo.
—¿Irene? —preguntó Wendy.
Sana soltó una risa y golpeó la espalda de la canadiense negando con la cabeza.
