Minatozaki Sana es puramente orgullosa, egoísta, solo piensa en sí misma y en el provecho que puede sacar de todo. En salir de fiesta siempre que pueda y pasarlo bien todos los fines de semana, como cualquier adolescente a su edad.
Sana termina ebri...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🎵Baby I'm jealous - Bebe rexha
🤨
No podía creer que saldría al cine con su mejor amiga y su novia. Normalmente, la gente evitaría este tipo de situaciones, no obstante Sana sabía que Dahyun y Momo se llevaban genial. Para Momo, Kim Dahyun era como un bebé. Eran amigas de toda la vida.
¿Qué podría salir mal?
No quería llamarlo cita porque iría Momo, pero Sana se había planchado el pelo y echado medio kilo de perfume para estar decente a su salida al cine.
Hirai la miraba frunciendo el ceño mientras lo hacía.
—¿Qué?
—¿Desde cuándo te echas colonia tú? Y encima, la de Prada.
—A Dahyun le encanta cuando la uso, ¿no huelo bien?
Momo se levantó de la cama y se inclinó para hundir su rostro en el cuello de Sana, cosa que la puso algo nerviosa al notar que se estaba tardando más de la cuenta.
—No es para tanto —se separó mirándola a los ojos para después mirarla de abajo a arriba—¿Vas a ir con esto? Pasarás frío.
—¿Me pongo una sudadera mejor?
—Ponte la que te regale en tu cumple —asentía Momo emocionada.
Sana estaba luchando por quitarse su camiseta y Momo reía viéndola, le parecía adorable.
No obstante, el que se abriese la puerta escandalizó a Hirai y aún más al ver que era Dahyun que se asomaba por el marco de la puerta.
—¡Espera Dubu! —se levantaba rápidamente Momo para tapar el torso desnudo de su mejor amiga.
—Lo siento —rápidamente cerraba la puerta con el rostro rojo.
—Momo, Dahyun me ha visto desnuda y de todas las maneras —terminaba de vestirse soltando una carcajada —Si hasta nos hemos duchado juntas. Con agua bendita para que no cuente como pecado.
—¿Qué? —inquirió sonando sorprendida.
Sana se volteó a ver a su mejor amiga esperando que se riera pero no fue así, tenia un expresión que no supo descifrar.
Quizás eran ideas suyas.
—Vamos a llegar tarde —tocaba la puerta Dahyun tapándose los ojos.
—Ya vamos, ¿se puede saber de que te avergüenzas?
—No me lo esperaba de ti, Dubu —negó con la cabeza Momo.
Dahyun levantó ambas cejas confundida sin saber a qué se refería la japonesa mayor y en cuanto Momo les dio la espalda, la menor aprovechó para pellizcar a la protagonista.