19.Tentaciones

1.7K 157 60
                                    

🎹

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


🎹

Apretó con fuerza sintiendo gotas de sudor derramarse por su frente, ya le dolían los brazos de tanto esfuerzo. Se estaba muriendo de calor y también de sed. No podía con más y aunque tuviera un físico bastante bueno y algún que otro músculo su aguante no se comparaba con el de Jihyo.

—Recuérdame por qué estoy haciendo esto —jadeó Minatozaki.

Jihyo blanqueó los ojos y suspiró sabiendo que había cometido un error aceptando la oferta de Sana.

Pero no pudo resistirse cuando le puso esos ojitos en clase de historia y encima le había dado un dibujo de un corazón escrito "feliz san Valentín" en él. La chica sabía como controlarla cuando quería.

Así que como no quiso más especulaciones, fueron al baño para hablar de lo que quería Sana después de terminar de dar su charla informativa como delegada como era usual.

—Porque dijiste que querías ayudarme ¡pues hazlo!

Park colocó otras de las cajas encima de la pila que habían acumulado para los preparativos para la final de voleibol que se celebraría en su instituto.

La escuela quería dar una buena imagen y Jihyo se había ofrecido a ayudar y Sana al escuchar la noticia de que ella ayudaría a ordenar no se lo pensó dos veces y levantó la mano preguntándole si quería ayuda.

Obviamente no serían la únicas que ayudarían a la causa, pero justamente a esa hora habían aprovechado a mover algunas cosas.

—Es verdad, para pasar tiempo contigo —sonrió la extranjera.

—Me lo esperaba la verdad —dijo la delegada obviándolo.

—Y aún así aceptaste, se nota que te gusto.

Jihyo trató de ocultar su sonrojo y simplemente ignoró las palabras de Sana continuando con su labor.

La odiaba. Odiaba que la hiciera sonrojar.

—¡Somos las primeras en entrar! —saltaba una voz demasiada conocida para Sana.

—Que pereza entrenar a esta hora ¿tanto quieres ganar la final?

—Será uno de mis últimos partidos y —Momo no pudo terminar su frase al ver a su mejor amiga allí.

Mina, quien era la que la acompañaba levantó una ceja notando que aún no se habían arreglado y le parecía bastante raro.

Momo y Sana no solían durar más de dos días peleadas.

La protagonista desvió su mirada no queriendo verla a los ojos. Seguía molesta, aunque en el fondo sabía que más que rabia era dolor.

Su alma gemela le había fallado.

—¿Necesitáis que nos marchemos? —preguntó Park cortando la tensión.

Sana's harem | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora