50.Más que amigas

1K 112 49
                                        

No quedaba prácticamente nada para el fin del verano y sentía que le sobraban tantas cosas, pero el tiempo no era una de ellas. Se le escurría de las manos. Se sentía algo impotente pues no había logrado ni la mitad de lo que se había propuesto.

El golpe en su pecho hizo despertarla de su ensoñación.

Minju la miraba con una cálida sonrisa, aunque algo triste se denotaba la chica pues era su último día con Sana.

Debía de volver su pueblo y de allí a su ciudad natal.

—Llámame cuando llegues —le entregó la maleta sonriéndole.

La menor en cambio se lanzó a sus brazos con demasiada fuerza tomándola por sorpresa.

—Te voy a extrañar.

Sana acarició su cabeza dándole a entender lo mismo.

—Me gustas, Sana.

—Ya lo sé —rió quitándole importancia.

Además no tenían tiempo para confesiones pues estaba a punto de partir. Y para Minatozaki era más que obvio.

—Acabaré casándome contigo —la señaló antes de marcharse —lo digo en serio ¡y deja de ser tan dura contigo misma!

"¿Dura conmigo misma?" frunció el ceño moviendo su mano para despedir a Minju que se limpiaba las lágrimas viéndola por la ventana.

Tras dejar atrás a la chica, volvió a su hogar era demasiado pronto para que sus hermanos se despertaran.

Así que aprovecharía para prepararles el desayuno como solía hacerlo.

Tenía tantas cosas en la cabeza que se le estaba quemando el desayuno.

—No se van a comer eso —su madre estaba a punto de irse a trabajar.

—Lo siento —fue lo único que pudo decir.

Era la primera vez que le dirigía la palabra desde el incidente.

—Sana, después ve a casa de tu padre a pedirle perdón.

—Mamá...

—Por favor —la mirada de decepción en sus ojos seguía así.

—Lo haré —terminó aceptando.—¿pero quién cuidará de los mocosos?

—Ya he encontrado quien vaya a recogerlos y llevarlos al campamento de verano.

Sana simplemente se limitó a asentir, por lo menos le había pedido un favor y comenzaría a hablarle. Debía de ser fuerte de mente para lo que le esperaba.

Pues seguía en el fondo odiándolo con todas sus fuerzas por su infidelidad.











💟💟











Tocó la puerta una única vez pues con suerte tendría la excusa de que no había nadie en casa y así librarse de ese problema.

Pero se lo había prometido a su madre.

Volvió a tocar, impaciente y asustada. No sabía ni como empezar con su disculpa a pesar de no querer pedirle perdón.

—Entonces sería para febrero, buena fecha en Paris...—Sunmi salía con varios papeles.

Sorprendentemente, a su lado estaba Dahyun asintiendo a sus explicaciones.

"¿Paris?" Frunció el ceño Minatozaki, aunque no entendía que hacía allí Dahyun y menos con Sunmi.

Sana's harem | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora