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Para no alarmar a los demás comencé a mover mis dedos sobre mi garganta y a refinar la. Cuando finalmente sentí que ya estaba arreglado mire a Megumi.

—¿Ya esta bien? - su mirada algo tensa se calmo volviendo a una relajada pero se le notaba inquieto, al igual que los demás.

Trate de ignorar lo que paso para nuevamente dar la vuelta y caminar, esta vez con la esperanza de que no me siguieran, es algo extraño pues así me sentía.

Cuando llegue a mi habitación me cambie de ropa para salir un momento de la escuela, necesitaba algo de espacio y no lo conseguiría con la habitación de Megumi aún lado de la mía. Sentía que podria escuchar lo que tendría y vendría preguntando que había pasado, ¿y como respondería si no sabía? Aunque no lo parecía de cierta forma lo que dijo esa chica sobre mi, me afecto, no a tal grado se sentirme miserable pero me dejó pensado. En cuanto salí cerré con cuidado la puerta y camine por el pasillo. Inevitable pase frente a la habitación que anteriormente pertenecía a Itadori, sus cosas aún seguían ahí. Una sensación de vacío horrible

Conforme caminaba por las calles miraba sin falta hacia abajo, era como si caminara sin ningún rumbo, no temia a perderme, era fácil volver a la escuela. Cada paso que daba parecía hacer eco en mis oídos. Era algo tedioso. Justo me detuve cuando la luz se puso roja y al levantar mi mirada me tope con algo que casi me hace dar un pequeño grito pero no lo di. Al momento de verlos ellos igual me vieron, tenían una apariencia muy extraña, eran Maldiciones, uno de ellos era enorme, tenía dos cuernos de madera y su piel si es que así se le pueda llamar era blanca, eso parecía cargar algo, aun lado de es estaba otro, tenía la cabeza como el monte fuji y solo tenía un ojo. Y frente a ellos, estaba un hombre que usaba ropa tradicional.

—¿Ella no es...? - preguntó Jogo al ver a la chica al otro lado de la calle

—Shhh... Aún no es el momento - le respondió aquel hombre frente a ambos. 

—A esa edad ya tendria que ser capaz de saber siquiera quién es - nuevamente le habló Jogo viendose algo desinteresado

—Tal vez ya lo sepa pero sólo lo ignora, ¿Verdad, _______? - preguntó lo último mirando a la chica

Ese sujeto había dicho un nombre al verme, pero no logré entenderlo pero por alguna razón sentía que si, todo mi cuerpo se paralizó por un momento que en verda me había asustado. Pero pronto ese miedo desapareció, era como si pronto todo dejara de preocuparme. Era extraño.

Antes de que la luz cambiará y pudieran pasar, las Maldiciones al otro lado de la calle no le quitaron los ojos de encima a la chica frente a ellos, a pesar de que pasaban varios autos y camiones ellos siguieron viéndola, hasta que esta desapareció.

No se en que momento y que había pasado pero de forma misteriosa y muy aterradora caí al suelo. Me encontraba en mi habitación. Ese golpe había sido muy ruidoso lo que provocó que la puerta de la habitación de aun lado se abrirá de golpe seguido a eso escuche unos pasos apresurados que se detuvieron frente a mi puerta para así abrirla de golpe. Se trataba de Megumi. El aunque parecía serio tenía un pequeño toque de preocupación en su rostro

—Nagisa, ¿estas bien? - me preguntó entrando a mi habitación al verme en el suelo

—Oh, ¡s-si! Solo pise mal y caí al suelo... Nada grave - con cuidado me puse de pie con su ayuda

—¿Estas segura? Parece que el golpe fue fuerte

—Estoy bien, enserio. Lamento molestarte con esto, puedes volver a lo que hacías y no tienes por qué enviar a ese adorable lobo de nuevo, aunque esa noche fue de gran ayuda

—¿Enviar? - me preguntó en cuanto me escucho

—Si, puedes estar seguro que no es necesario, aveces

—De acuerdo... - me respondió en cierto tono dudoso y la expresión de su rostro era una confundida como su no supiera de que hablaba

Cuando él se fue nuevamente pensé en esas cosas que vi, ellos me notaron y creo que eso no era nada bueno, pero como todo, no las volvería a ver.

Finalmente decidí recostarme en mi cama y descansar un momento pero desgraciadamente terminé por quedarme dormida. Era como si me hundiera en un enorme y profundo lago negro. Era muy denso pero podía respirar sin problema, no debaja de hundirme y al mirar hacia abajo logre ¿verme? A mi misma, solo que era muy rara... Tenía mi pelo completamente suelto y tenía ese kimono, y también las marcas en mi cara, era como si estuviera dormida solo que con el detalle de que me encontraba suspendida y con varias cadenas envolviendo mi cuerpo. Al quedar frente a mi la vi con más claridad. No tenía miedo, tenía curiosidad. En cuanto toque su mejilla ella abrió su ojos de golpe.

—¿Te divierte lo que ves? - me preguntó haciendo eco su voz

—No es eso... ¿Por que estas aquí?

Aún no lo entiendes, ¿verdad? Ambas somos las misma persona. Lo que muchos te han tratado de ocultar es por qué tienen miedo de lo que puedes hacer, lo que podemos hacer. Ryomen Sukuna lo sabía y por eso nos usaba. Muchos trataron de hacerlo.

—¿Y que somos?

Somos lo que ellos llaman Arma maldita. Puede que ahora no lo sepas usar pero de nuestro cuerpo podemos crear armas capaces de dañar a los hechiceros y aveces sobrepasarlos. De ahí el por qué pudiste golpear a Satoru Gojo. Tu misma eres un arma

—Tienes que estar bromeando...

¿Crees que lo hago? Solo pregúntate, ¿por que nadie es capaz de responder tus dudas? ¿Por qué te miran como si fueras alguna clase de monstruo? La respuesta es muy sencilla, incluso alguien con tu capacidad debería saber la respuesta.

—Soy una maldición...

No una maldición cualquiera, eres a la que antes llamaban Reina de las Maldiciones - Dijo eso ultimo dando una enorme sonrisa

Y como si eso activara algo las cadenas que la tenían atrapada reventaron lo que le permitió acercarse a mi y sujetarme de mis mejillas y por alguna extraña razón no sentía miedo

Creo que es hora de que seamos una, ¿no te parece? Ambas podemos hacer mucho y no dejaríamos que nadie muera, no dejaríamos que lo de Itadori Yuji se repitiera

Todo lo que decía tenia sentido para mí, tendría la fuerza y Energía Maldita para poder proteger a mi amigos, y no dejaría que nadie muera. Sería capaz de hacer más, ¿que deberia hacer?

Reina De Las Maldiciones |Jujutsu Kaisen|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora