Como era de esperarse esa noticia, esta revelación no fue del todo su agrado pero al final para no preocuparlos les dije que no importaba que había sido hace mucho y que no sentía nada, aunque la verdad estaba furiosa, osea si estaba enterada que esas armas habían sido creadas pero pensé que tal vez ya que habrían descastado o que incluso habrían sido destruidas pero estas seguían aquí, puede que en verdad las haya hecho de una gran calidad o que... tal vez me equivoque, quiero equivocarme, tal vez ellos aun despues de casi mil años aun conserven mi cuerpo... no, claro que no porque, eso sería demasiado.
Aun así, despues de que les dije que no habia problema ellos se relajaron, debías de hacerlo aunque Maki ahora no se encontraba cómoda, creía que no me sentiría a gusto con su arma así que tuve que improvisar.
-Tienes razón en ya no querer hacer esto, ahora que sabes que esa arma es parte de mí, debes de estar confundida.
-¿a qué te refieres con eso?
-Claro, ahora no sabes si se trata de tu fuerza o es mi arma la que te la da, toda la habilidad. Te entiendo, podemos dejarlo para otr--
Como era de esperarse, esto no le agrado para nada pues ni lenta ni perezosa no tardo en tratar de darme un zarpazo con la lanza, claro que apenas y me toco pero claro, esto me dejo un tanto sorprendida y me dio algo de gracia pues no podía creer lo fácil que era provocarla en este tipo de momentos y con cosas tan sencillas.
En verdad estaba furiosa y era bueno, es decir, podía exprimir de ella lo que yo quisiera, todo claro para que ella mejorará, yo lo sabía y espero que ella también.
El combate con Maki fue bueno, no tan violento como pensé, ella en verdad se había hecho bastante fuerte, solo que dejando de lado eso, sus golpes si dolían. Creo que si la había hecho enojar.
Nuestro entrenamiento había acabado hace unas dos horas, ahora mismo estaba caminando por la escuela observando todo a su al rededor. Con lo que acaba de pasar con Maki y la lanza me hizo recordar a ese chico raro que encontré hace días, pensé en lo que dijo que hasta hace un rato no había podido recordar "¿Estas segura que ellos no te mienten también?" Justo antes de desaparecer detrás de mi. Tal vez tenga relación con que aún puedan crear o que tengan las armas malditas. Tengo una posible teoría sobre eso y bueno pensar que puede que sea verdad me aterra, por algo desde que llegue a esta escuela sentí una vibra un poco extraña, como si algo desde abajo me llamara y puede que hoy descubra que es eso.
Con cuidado y sin ser descubierta por alguien más comencé a caminar por la escuela con tal de adentrarme a lo más profundo de las instalaciones, algo me llamaba y puede que esté loca pero así lo sentía.
La cosa es que esos últimos días no me he sentido del todo bien, es decir, no me he sentido yo misma. Se supone que ahora mismo soy “yo” se suponía que cuando aceptara a “ella” tomaría el control pero sigo siendo yo, la misma chica desde el principio que estuvo a nada de ser devorada por su “abuela” pero con los sueños que he tenido y sigo teniendo me hacen pensar que la “Dama de Hierro” es una persona completamente diferente a mí. Y no es difícil de adivinar pues solo bastaba ver las reacciones de esas dos chicas en mi recuerdo. Me tenían miedo. Temo que si descubro la verdad, si recuerdo yo desaparezca y ella tome el control. Y sea mala. ¿Y si desaparezco y lastimo a alguien? ¿Sería por mi o por ella? Siento que mi mente se divide en dos.
Pensarlo mucho no tiene sentido pero presento que si no se lo digo a alguien terminare volviéndome loca.
ESTÁS LEYENDO
Reina De Las Maldiciones |Jujutsu Kaisen|
FanfictionSe sabía de la existencia de 20 dedos pertenecientes al Rey de las Maldiciones, Ryomen Sukuna. Pero en antiguas leyendas, Sukuna compartía su trono con otro espíritu maldito. Y si bien su relación no era del todo buena, se toleraban y hasta cierto p...