Lo que termino por despertarme al día siguiente fue el inmenso dolor en mis piernas y cadera, ardía y no podía moverme, ese imbecil me había dejado en el suelo justo donde ayer me había desmayado, estaba molesta y dolida. En verdad se había atrevido a esto, quería maldecirlo y odiarlo pero cuanto más lo pensaba, más me dolía mi pecho, me dolía el corazón si es que tengo uno. Como pude logre arrastrarme hacia mi cama y sujetarme de la cobija, cuando vi mi mano aferrarse a tela vi el anillo que el me había estado guardando, verlo solo provocaba que sintiera una rara nostalgia en mi pecho y se me revolviera el estómago, sabía como era Ryomen, lo sabía de ante mano así que no entendía como es que esto me afectaba tanto, lo amaba pero ya no estaba del todo segura, esto no es amor... por que el amor no es de esta forma, aunque pareciera disfrutarlo cuando uno ama no le hace este tipo de cosas. Estando un poco harta de como me sentía desee, sentía una gran necesidad de quitarme el collar que el me había dado, deseaba arrancarlo de mi cuello y si era posible romperlo en mil pedazos pero cuando lo toque, simplemente no pude y esto se debía a que de inmediato mi mente se llevó de varios recuerdo de ambos, no entendía que me estaba pasando. Esto era una mierda.
No se cuanto tiempo pase sentada aun lado de mí casa, al final no tuve la fuerza para subir así que me mantuve en el suelo con mi espalda recargada en la base, me mantuve en silencio esperando a que el dolor pasara, en todo ese tiempo ignore los llamados de mis compañeros, si es que aún les puedo decir así ya que como sabrán últimamente han sido una piedra en el trasero, me tienen algo fastidiada. Escuché a Nobara tocar la puerta y a Maki, ambas sonaban tranquilas, al parecer regresaron a la normalidad. Al parecer.
Creo que habrían pasado horas ya que cuando nuevamente lo intente, aunque un poco temblorosas y débiles por fin me pude poner de pie, ahora lo que seguía era limpiarme y claro, limpiar toda mi habitación. La sensación que tenía era extraña, ¿que habrá pasado con Itadori? ¿Será que el sintió y vio todo? Y de ser así ¿me evitaría o estaría molesto por que le di más libertad a Sukuna? Tenia tanto en la mente que me sentía abrumada. Me tomé mi calma pata limpiar ya que aunque no quisiera admitirlo me dolía hacerlo, me dolía recordar. Claro que esta tarea no tardo mucho, había quedado impecable y ahora lo único que quedaba era darme un buen baño para por fin estar limpia, espero no encontrarme con nadie y que me hagan preguntas innecesarias ya que como me siento ahora, podría mandarlos al demonio.
Como si se tratara de algo rutinario tome mi ropa para ir a darme un baño, salí de mi habitación en completo silencio y con cuidado de no se atrapada, y por fortuna esto lo hice a la perfección, cuando el agua caliente comenzó a caer por mi cuerpo sentí un gran alivio, era lo que necesitaba. Empecé a lavar mi cuerpo estaba algo desesperada por borrar su olor de mi cuerpo y su saliva, todo con tal de borrar cualquier rostro de él en mi. ¿Exageraba? Tal vez pero así me sentía en ese momento.
Cuando termine salí del baño también con la esperanza de no toparme con nadie pero creo que desear lo mismo dos veces es avaricia, lo fue ya que cuando abrí la puerta me tope con Fushiguro quien se veía claramente consternado por mi apariencia actual. No decía nada, era como si se quedara en alguna clase de Shock.
-¿Fushiguro? ¿Será que te puedes mover un poco para que pueda pasar? -como dije antes, no estaba de humor y estaba lista para mandarlo al diablo.
-Eres tu, de nuevo. -fue lo único que logro decir, podía ver una cierta alegría en sus ojos, parece que mi apariencia anterior en verdad les desagradaba.
-Si, pero no te emociones, puedo volver a ser la horrible maldición que tanto temen. -como era de esperarse ese comentario no le gustó para nada.
-Quieres decir, a verte como Sukuna nuevamente. -puede que hasta sonara decepcionado.
-Si Fushiguro, como Sukuna... -le respondí sin ganas, no tenía ganas de seguir la platica y como el no se movía tuve que moverlo yo misma, solo lo hice aun lado con mi brazo izquierdo para que finalmente me dejara ir.

ESTÁS LEYENDO
Reina De Las Maldiciones |Jujutsu Kaisen|
FanficSe sabía de la existencia de 20 dedos pertenecientes al Rey de las Maldiciones, Ryomen Sukuna. Pero en antiguas leyendas, Sukuna compartía su trono con otro espíritu maldito. Y si bien su relación no era del todo buena, se toleraban y hasta cierto p...