Reina De Las Maldiciones |Jujutsu Kaisen|

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Una disculpa por la inactividad, estoy ocupada dibujando mi webtoon y perdí la noción del tiempo. Además de otras cuestiones personales.
De igual forma aquí está, disfrutenlo ❤️

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No supe en que momento me quede dormida, pero terminé despertando al sentir como debajo de mi algo se movía, eran las piernas de Itadori, debe de estar muy cansado. Poco a poco me fui levantado para por fin dejarlo respirar.

—¡Lo siento, te desperté! No era mi intención... - se disculpo escuchando se muy arrepentido

—¿Pero que dices? La que debería de disculparse soy yo, seguramente estas muy adolorido, lo siento.

—Claro que no, yo me encontraba bien

Nos pusimos excusas uno al otro hasta que finalmente desistimos. Y solo nos reímos. Era muy agradable estar junto a Itadori, así lo sentía yo. Tal vez por que ayer pude hablar bien con Ryomen, creo que era lo único que hasta ahora necesitaba para estar en paz

Una vez que terminados de reír, nos levantamos del sillón y el inmediatamente aprovecho esto para estirarse un poco. Seguido a eso nos paresuramos a salir de esa ¿sala? Bueno, de ese lugar, ya era algo tarde y seguramente deberían de estar preguntando por nosotros. Conforme íbamos caminando por los pasillos de la escuela nos topamos con Nanami, aunque para ser sincera, no fue que no lo toparamos, para ser precisa, choque con el. Y todo por culpa de Itadori.

El me había hecho reír en el peor momento ya que no vi por donde estaba caminando, la sensación de haber chocado con el la comparó con haberme impactado contra una roca. El ni siquiera se movió. En cuanto levante la mirada rápidamente me disculpe con el.

—Lo siento mucho, Nanami... No vi por donde caminaba - me disculpaba mientras acariciaba mi frente, tratando de aliviar la molestia

—Solo ten cuidado, mira por donde caminas. - Me habló con un tono serio, lo normal

—Si...

No puedo poner algún pero contra el, no hemos como tal congeniado. Y no lo culpo. El solo siguió su camino y al igual que el ambos lo hicimos, cada uno se fue a su respectiva habitación, solo para limpiernos y arreglarnos un poco, estábamos hechos un desastre. Pues por que aunque no lo crean, domir de la forma en la que lo hicimos fue algo incómodo. Todo esto, estos lindos momentos me habían hecho olvidar lo importante, o en tod caso, lo que iba a pasar. Shibuya, estoy nerviosa. Se que algo malo va a pasar cuando llegue esa fecha. Quisiera que jamás llegara pero no puedo hacer nada. Si les digo lo que se me tomarán como una loca o peor, pensarían que soy una traidora. Aunque para ser sincera no recuerdo haberme puesto a sus servicios.

—_____? - alguien me llamaba del otro lado de la puerta, por su voz pude identificar que era Itadori, ¿habrá pasado algo? Pues hasta hace unos minutos nos vimos.

—Un momento.- me apresure para abrir mi puerta y dejarlo pasar - ¿Que pasa, itadori? ¿Sucedió algo?

—¿Que...? Oh, no! ¡No pasa nada! Solo quería saber si estabas bien...

—Claro... Digo, si estoy bien, no entiendo por qué preguntas, hace unos minutos nos vimos. - le hablé obviamente con un tono extrañado

—¡Lo-Lo sé! Es solo que no escuche ningún ruido en tu habitación y creí que necesitabas ayuda... - Trato de explicarme muy apenado

—Te lo agradezco, pero estoy bien, de hecho estaba por salir de nuevo - le decía mientras comenzaba a salir de mi habitación, quedando ahora si aun lado de el