Reina De Las Maldiciones |Jujutsu Kaisen|

13

En cuanto Hanami se levantó del tejado fue recibida por el fuerte golpe de Maki quien sin esperar a que ella se logrará poner de pie la atacó. Tanto Megumi y Nagisa se le unieron, eran tres contra uno, si bien no era justo en ese momento era necesario. Nagisa en ese instante pudo sentir como ahora era un poco mas rápida y fuerte que cuando se enfrentó a Sukuna, en cuanto uno la golpeaba otro la recibía con un golpe más fuerte.

Inumaki y el otro chico del clan Zen'in fueron puestos a salvo y ahora podría liberarme, obviamente con cuidado por que aun tenía a dos de los compañeros a mi lado.

Megumi estando aún lado de Maki hizo aparecer de su sombra una arma maldita color roja, era muy grande, así que supuse que así le podríamos hacer más daño. Con esa misma arma Maki la golpeó con una fuerza inimaginable o por lo menos eso lo parecía por que ese golpe lanzó a esa maldición lejos de nosotros específicamente a un pequeño río. Obviamente no teníamos que perder el tiempo o ver si ella responderia. Así que nos dirigimos rápidamente hasta ella. Terminé sujetando de golpe a Maki y a Megumi de sus uniformes para hacernos desaparecer a todos y reaparecer frente a la maldición.

Hanami sabía que estaba en un serio problema, si bien no podria hacerle frente a la chica, al menos tendría que deshacerse de los otros dos hechiceros para solo concentrarse en ellos. Así fue que finalmente se levantó del suelo para así concentrarse. En cuanto parecía que ellos la volverían atacar Hanami expulsó de su mano lo que parecían ser varias bolitas las cuales Maki de las arreglo para lograr bloquear todas, a Megumi y Nagisa los logro golpear una que otra pero extrañamente estas no dolían nada así que finalmente las ignoraron.

El problema fue que al volver a la pelea Megumi trató de invocar a sus maldiciones pero se detuvo al sentir un fuerte dolor en su abdomen, uno tan fuerte que lo hizo gritar, ambas chicas se giraron hacia el solo para ver como de su abdomen salía una raíz con un ojo. Esto obviamente las altero pero también fue una ventana para Hanami quien sin pensalo dos veces se lanzó a ellas para atacar las, Maki logró golpearla pero increiblemente este golpe no le hizo nada.

—Cuando un compañero está herido, los golpes pierden fuerza al preocuparse más por ellos que por uno mismo... —Logró decirle Hanami a Maki solo para después sujetará con sus raíces.

—No siempre es así, cuando atacas a alguien preciado, los golpes de esa persona llegan a ser más fuertes, ¿quienes intentarlo?

—¡N-No lo hagas! - le hablaba Megumi muy malherido pues esa raíz parecía no dejar de crecer

—Esta bien Megumi... Todo saldrá bien, no dejaré que les pase nada... Lo prometo —Le hablo dándole una leve sonrisa

Con ver a sus amigos en un peligro inminente no tuvo más elección. Sabía que Hanami no atacaria así que simplemente cerró sus ojos un momento.

Cómo por si fuera arte de magia, su cuerpo ya no se encontraba ahí, se encontraba nuevamente sumergida en esa agua espesa, teniendo frente a ella a la reina de las maldiciones. Esta parecía raramente feliz, sabía que iba ella.

—Así que... ¿Ya tienes una respuesta? - Esa sola pregunta hizo un gran eco

—Lo haré. Vamos a salvarlos... Eso haremos - Miro en todo momento a la Reina mostrandole el valor que tenía en ese momento, lo determinada que estaba

—Buena niña... —con una leve sonrisa dirigió su mano a la cabeza de nagisa para acariciarla. Lentamente terminó poniendo sus manos en sus mejillas para así pegar su frente con la suya.

Todos los presentes miraban extrañados a Nagisa quien simplemente se quedó quieta pero para sorpresa de todos de golpe sintieron una presencia imponente tanto como la de Sukuna frente a ellos, eso hizo que todos se pudieran de inmediato nerviosos. La chica sin abrir sus ojos y estando frente a Maki y a Hanami junto ambas manos, tanto la chica y la maldición pudieron sentir como ella liberaba una gran cantidad de energía maldita. Estaba por hacerlo. Totalmente determinada respiro hondo para así concentrarse.

—Extensión de--

Antes de que pudiera extender su dominio ese tenso momento fue roto al aparecer Itadori y Todou quienes rápidamente atacaron a Hanami.

Itadori al ver el estado de su amiga se preocupo demasiado y lo demostró por la expresión que puso, jamás había estado frente a ella con esa apariencia pero por un momento sintió que estaba frente al mismo Sukuna. Era algo abrumador. Nagisa simplemente se limito a mirarlo sin hacer ningún sonido o movimiento. Era como si se tratara de otra persona muy diferente a quien el conocía. Ambos se miraron fijamente sin decir nada provocando de forma inconsciente que ambas almas lograrán comunicarse, ocasionando que Nagisa terminará dentro del dominio de Sukuna.

Estando dentro, ella tenía su apariencia original, era muy alta, y sus ojos parecían mucho más brillantes que antes. Usaba el mismo kimono que en sus sueños. Y lo más impresionante es que al igual que Itadori, mantuvo su mirada fijada en Sukuna. Como si no le afectará en nada, como si no tuviera nada de miedo.

—¿No crees que tienes la mirada muy alta? —Sukuna hablo finalmente desde su trono donde mirada desde arriba a la maldición.

—Rey, ha pasado tanto tiempo - hablaba de lo más tranquila mientras se mantenía inmóvil

—Ni que lo digas, finalmente eres tu, no has cambiado nada, eres igual de arrogante y estúpida. Creo que debo de enseñarte nuevamente quien está a cargo aquí...  - con una ligera sonrisa se movió de su trono

—Ah... Estoy ansiosa por ver eso, Ryomen. Aunque sinceramente no creo que ahora seas capaz de eso - casi burlándose de él pasa su mano sobre su pecho. —Te estare esperando, Querido...  - de forma burlona extendió su mano hacia el haciendo un raro movimiento con sus dedos.

Nuevamente en la realidad, Nagisa terminó dándole la espalda a Itadori pues sabía que se haría cargo de la situación. Dando unos cuantos pasos llegó con Megumi quien estaba en el suelo aún sin creer lo que veía. Desde abajo ver a Nagisa en ese estado era aterrador pero esa idea se fue al ver que al incarse nuevamente tenía esa sonrisa en su rostro.

—¿Estas bien? ¿Puedes moverte? - preguntó con un tono preocupado al verlo en mal estado.

—Si, sólo... —Verla con esa apariencia, supo que ella permanecería así de ahora en adelante, sería difícil acostumbrarse. Y más con esa voz.

—Vamonos... Megumi, no tenía elección. Digo, finalmente no sirvió de nada, ¿no es eso gracioso? - cómo si en verdad fuera gracioso ella terminó riendo un poco.

Finalmente terminó por acercarse a Megumi y sostenerlo para así poder levantarlo y sacarlo de ese lugar.

—Nagisa. —Le habló Itadori en cuanto ella se llevaba a Megumi.

—¿Que pasa? —Con un leve sonrisa ella se giro para verlo nuevamente

—Después de esto... Tenemos que hablar... Promete lo.

—Lo prometo.

En cuanto Itadori y Todou fijaron su mirada a Hanami los demás se retiraron dejándolos finalmente solos con la maldición