Reina De Las Maldiciones |Jujutsu Kaisen|

11

Antes de que pudiera responder le fui despertada de forma bruta por Nobara quién parecía golpearme para que pudiera despertar. Sientiendo una gran pesadez logre abrir mis ojos y verla. Obviamente tenía una expresión molesta, ¿quien en su sano juicio despierta a alguien de esa forma?

—¿Que pasa...? - le pregunte malhumorada

—¡¿Hasta cuando planeas dormir?!  ¡Tenemos que irnos y tu aun no estas lista!

—Nooooo, por favor... 5 minutos maaaaaaa!!! - me queje dadome la vuelta

—¡No digas tonterías! - con una extraña fuerza agarro las sabanas de mi cama para así jalarlas, haciéndome girar como un trompo. —¡Veremos a los hechiceros de Kioto que tu aun no estas presentable! ¡Rapido rápido!

No supe muy bien como ella se las había arreglado para levantarme y sentarme en una silla para así vestirme, mientras que yo me iba de un lado a otro por el sueño. Ella mientras lo hacía no debaja de gritarme y regañarme, en vez de sentirme mal me hizo mucho gracia. Cuando parecía estar lista dejó que mi cabello estuviera suelto y así me tomó de la mano para salir corriendo para reunirnos con los demás.

—¡No puedo creerlo, te avisamos el día de ayer que durmieras temprano!

—Perdoooon - me reía mientras me jalaba por los pasillos.

Cuando finalmente llegamos todavía Maki y Megumi me regañaron por quedarme dormida pero Panda me defendió, es tan abrázable.
Por fin despierta me pare aun lado de ellos para esperar a los hechiceros de Kioto, mientras esperábamos Maki aún trataba de quitarme la pelusa de mi cabello, todos eran un amor. Me sentía como una niña mimada entre ellos. Me sentía especial.

Después de unos cuantos minutos logramos ver cómo ellos se iban acercando hasta llegar frente a nosotros, al ver a ese tipo musculoso y a la chica parecida a Maki me expresión se puso algo tensa. Pues si recordaba muy bien que había pasado, pero aparentemente no era la única pues todos reaccionaron igual. El ambiente era algo pesado, como si en cualquier momento nos fuéramos a matar.

Y hubiera sido así de no haber aparecido el profesor Gojo quien contento corría hacia nosotros llevando con el una gran caja

—¡Hola a todos! - con su característica voz animada nos saludo —Les traje unos recuerdos

Pasando de nosotros les dio unos pequeños muñecos rosados a los de Kioto, ellos al recibirlos los miraron extrañados y otros muy alegres. Cuando terminó por dárselos se acercó de nuevo a nosotros casi derrapando con todo y caja

—Y para ustedes... - con un tono de misterio se  agachó un poco para abrir la caja frente a nosotros

Y para nuestra sorpresa vimos como salía de esta Itadori quien terminó haciendo una pose ridícula. La expresión en nuestro rostro lo decía todo, estábamos tanto sorprendidos como aterrados. ¿Cómo era posible que este vivo? Varias preguntas e ideas pasaban por mi cabeza, la confusión impidió que escuchara todo lo demás, me quedé en shock. Pero a pesar de la sorpresa y terror tenerlo frente a mi era muy difícil, tenía unas fuertes ganas de llorar, sentía alivio al verlo de nuevo y como pude con contuve para no echarme a llorar frente a todos. Quería parecer fuerte pero se notaba en mis ojos pues estos estaban completamente rojos.

Cuando finalmente estábamos a solas con el, Megumi y Nobara hicieron que el se mantuviera hincado sosteniendo un marco con un moño, casi como un retrato, era un castigo para ellos. Panda lo defendió diciendo que Itadori ya se había explicado. Al calmarme por completo o por lo menos así lo sentía me gire para caminar hacia el e hincar me quedando frente a frente, terminé dándole la mejor sonrisa que podía para así acercarme aún más y abrazarlo con fuerza. En verdad me alegraba que estuviera aquí. En verdad lo habia extrañado, era un gran alivio. Itadori correspondio mi abrazo de igual forma dando una sonrisa.

—Me alegra que estés de vuelta... Todos lo estamos... - Tenia esa extraña necesidad de sentirlo cerca pero finalmente lo solté para no agobiarlo mucho. Al separarme un poco de él nuevamente me dio una sonrisa, era como ver directamente al sol. Era muy brillante. Así que inevitable termine llorando.

El como pudo me consoló, me sentía muy feliz.

Con la llegada de Itadori todo nuestro plan cambió, tendríamos que usarlo para poder ganar el intercambio. Cuando estábamos listos para irnos de pronto fui levantada del suelo, me habían sujetado de mi uniforme. Esto me asustó un poco pues de debería de tratar de alguien muy alto, cuando mire hacia atrás de trataba del profesor Gojo.

—¡Ah! ¡Es el pervetido! Por fin lo veo, he tratado de encontrarlo estos días y nada más no lo veía

—Según más reglas, el intercambio debe hacerse con el mismo número de integrantes, osea que...

—Osea que uno deberá irse... Es una lastima Itadori, estamos muy felices que regresaras pero... - deje de hablar al ver como el profesor Gojo y casi todos me miraban —¡¿Que?!¡¿Por qué yo?! ¡No es justo! - como podía trate de hacer que me soltara para poder bajar

—No niego que has avanzado demasiado pero es mejor dejar que Yuuji-kun de lo mejor que si mismo - me dio esa excusa con tal de convencerme

—Pero... Ah... Esta bien...

—Ya pensaremos en algo, así que tranquila - Me habló Maki de lo más tranquila

—Salmón. - movió Inumaki  su cabeza afirmando lo que ella decía

—Lo siento, Nagisa. ¡Daré lo mejor de mi! - Me sonrió Itadori pareciendo que volvía a brillar

—Suerte - finalmente los despedí en lo que aún seguía siendo sujetada por el profesor Gojo —¿Entonces yo que haré? - le pregunte en cuanto los demás se fueron.

—Fushiguro me hablo de algo acerca que de tienes sueños raros, en lo que llegamos cuéntame - me respondio finalmente soltandome

—¿A dónde iremos?

—Iremos a ver a tus compañeros, no creo que te guste perderte del espectáculo

—¡De acuerdo!

Mientras que ambos caminábamos veíamos todo a nuestro alrededor

—Bueno pues... Sueños... Si, le conté a Megumi sobre ello

—¿Y que es exactamente lo que sueñas?

—Yendo al grano, recuerdo casi todo... Digo no todo con claridad pero lo hago, fue como si un montón de Imagenes recorrerán mi mente pero fue tan rápido que apenas y recuerdo algunas imágenes, el día de anoche hable conmigo misma y me ofreció volver a ser una... No lo sé tal vez solo me estoy volviendo loca y todo será parte de mi... Imaginacion... ¿Profesor Gojo? - pregunté por el en cuanto ya no logre verlo caminar aún lado de mi, al mirar hacia atrás el se encontraba de pie.

—¿Y que le dijiste? - me preguntó con un tono en verdad serio

—Bueno... No tuve tiempo para responder pero creo que fue un no o un tal vez... ¡Pero oiga! Sigo siendo yo, que la acepte no cambiará nada ¿o si?

Darle esa respuesta pareció agradarle pues sonrió para si mismo seguido a volver a caminar hasta alcanzarme.

—Vamos, se nos hará tarde

—¡Si! - alegre y emocionada por ver a mis amigos pelear apresure el paso para poder seguí al Profesor Gojo.
—Seguiré siendo yo... Creo...