Jugando con fuego [Aizawa x T/N x Hawks] Editandose

Cariño

¿Qué estaban diciendo? ¿Cuántos bebés quería tener?

-T/N: ¿Están jugando?

-Aizawa: No te preocupes, solo vamos a practicar un poco.

-Keigo: Sólo haremos un poco de ejercicio.

-T/N: JAJA Ajá si, ejercicio.

Decían practicar, pero en realidad no era tan difícil dejarme embarazada.

En el momento que cruzamos la puerta del departamento, me acorralaron contra una pared.

-T/N: ¿Qué van a hacer?

-Keigo: Primero vamos a ejercitar  los músculos de la cara.

Me comenzaron a besar uno y luego el otro y mientras lo hacían comenzaron a decir como susurró a un lado de mis orejas:

-Keigo: Te amo baby bird.

-Aizawa: Te amo corazón.

Lo repetían después de cada beso que me daban. Escuchar que me amaban  siempre me hacia  sentirme satisfecha y protegida, por eso comencé a llorar y alarmados se separaron de mí.

-Aizawa: ¿No te sientes bien?

-Keigo: No lo haremos si no quieres.

-T/N: No, si quiero hacerlo...solo me gusta escucharlos decirme que me aman.

-Aizawa: ¿Es algo triste?

-T/N: No, no son lágrimas de tristeza, estoy feliz. Suena ridículo lo sé.

-Aizawa: No es ridículo.

-Keigo: Creo que deberíamos decírtelo más veces.

-Aizawa: Te lo diremos más veces de ahora en adelante.

-Keigo: Te amo baby bird.

-Aizawa: Te amo.

-T/N: Por su culpa me volví una llorona.

Se comenzaron a reír.

-Aizawa: Eres muy adorable.

-Keigo: Vamos a limpiarte esas lágrimas.

Dijo eso y empezaron a besarme las mejillas.

-T/N: Los amo, los amo mucho.

-Aizawa: Te amo.

-Keigo: Te amo.

Siempre creí que en esa época en la que me acostaba con los chicos que solo me interesaban había disfrutado al máximo del sexo, pero me estaba dando cuenta que no había sido así. Que aunque lo hacía porque me gustaba divertirme y decir que nadie podía decirme que hacer, no lo había disfrutado tanto como lo hacía en brazos de ellos dos.

Influían sus palabras de amor, sus caricias, sus besos y  la unión de nuestros cuerpos.
Ya no me interesaba hacerlo con nadie que no fuera con ellos.

Nos comenzamos a mover hacia el dormitorio y en ese recorrido de la entrada al dormitorio no dejaban de besarme, escuché varias cosas caerse mientras caminábamos.

Sus cuerpos estaban pegados al mío y podía sentir sus erecciones, baje mis manos para tratar de ayudarles a desabrochar sus pantalones, pero cuando se dieron cuenta me detuvieron.

-Aizawa: No, no tienes que hacerlo hoy.

-Keigo: Hoy lo haremos todo para ti.

-T/N: Pero...

-Aizawa: Tú solo quedate quieta y disfrutalo.

-Keigo: Nosotros haremos todo el trabajo.

Me recostaron en la cama y fueron quitando despacio y de una por una la ropa que traía puesta. Estaban tomándose su tiempo y cada vez que dejaban al descubierto una parte de mi piel, la besaban y chupaban dejando pequeñas marcas rojas en ella. Estaba segura que al día siguiente estaría llena de marcas en todo mi cuerpo.