Jugando con fuego [Aizawa x T/N x Hawks] Editandose

Amantes

Antes de pasar al departamento de Keigo, fuimos a una farmacia ya que en su departamento no tenía suficientes preservativos.

Salió de la farmacia con una gran sonrisa y varias bolsas en sus manos.

-T/N: ¿Por qué traes tantas bolsas?

-Keigo: Es lo que ocuparemos esta noche.

-Aizawa: No creo que necesitemos todo esto.

-Keigo: ¿Estás seguro que no lo necesitaremos?

Me miraron un momento.

-Aizawa: Tienes razón, no pararemos a la mitad para conseguir más ¿Crees que sean suficientes?

-T/N: ¿Qué? (dije sorprendida) Pero, si trae demasiadas bolsas ¿Cómo no van a ser suficientes?

Comenzaron a sonreír, como si no pasara nada.

Mire en las bolsas, había comprado un montón de cajas de  preservativos de todo tipo, lubricante a base de agua y...

-T/N: ¿Pastillas para el dolor? Y ¿Pomada para el dolor de espalda?

Él solo volteo a verme con una sonrisa divertida.

-T/N: Ay no puede ser. No me puedo imaginar la cara de la persona que te atendió Keigo, debiste haberlos dejado sin nada.

-Keigo: Es mejor estar preparado para todo baby bird. Además me dijo que al parecer la iba a pasar muy bien y tiene razón, todo esto es para ti (dijo mientras levantaba las bolsas).

-Aizawa: Solo cumplimos tus deseos, tú misma lo dijiste divertirnos toda la noche.

Dijeron eso con una sonrisa que me hizo sonrojar.

-T/N: No usen lo que digo en mí contra. Mejor caminen.

Cuando llegamos al departamento, les dije que esperarán un poco mientras me daba una ducha, quería estar preparada para ellos.
Cuando salí no se encontraban el dormitorio.

-T/N: ¿Por qué están en la sala?

En cuanto escucharon mi voz voltearon a verme. Solo traía la bata puesta al rededor de mi cuerpo.

-T/N: Creí que estarían en el dormitorio y por eso me apure.

Dije mientra tomaba la cinta de la bata para desabrocharla, primero deje al descubierto mis hombros.

-T/N: Yo ya estoy lista.

Luego continue descubriendo parte por parte mi cuerpo sin dejar de mirarlos.

-T/N: Todo esto es para ustedes.

Dije dejando a la vista mi cuerpo desnudo. Me miraron de arriba a abajo y pude observar como tragaron saliva.

Una de las cosas que me encantaba de ellos es que no importaba las veces que me vieran desnuda, siempre ponían la misma cara de deseo desde la primera vez que lo hicimos.

-T/N: ¿Se van a quedar ahí? O tal vez ¿están esperando a que yo vaya hacia ustedes?

Me acerqué a ellos poco a poco, no dejaban de mirarme y justo antes de llegar a ellos, me hice para atrás.

-T/N: No, no quiero hacerlo en la sala.

Fui hacia el dormitorio y en cuanto di un paso en la habitación ya me tenían entre sus brazos.

Aizawa comenzó a besarme sentía como nuestras lenguas se rosaban.

Mientras Keigo estaba detrás mío besando alrededor de mi espalda mientras masajeaba mis pechos gentilmente en círculos.