Babybird

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Como Aizawa ya no me daría clases, nos empezaríamos a ver en otros sitios, más específicamente su departamento y con Keigo sería lo mismo, solo los vería una o dos veces a la semana. Era peligroso que me vieran no por lo que llegará a pensar la gente, sino por mi padre, estoy segura de lo que es capaz, primero les haría la vida imposible a los dos y luego me encerraría hasta el día de mi boda.

Por eso mientras solo lo supiéramos nosotros era mejor, no quería involucrar a Shoto en esto, posiblemente me prohibiría ver a cualquiera de los dos y yo no quería eso, ya me había acostumbrado más a los dos de lo que parecía, sabía que iba a caer hondo por este capricho, pero ya estaba decidido.

Al parecer ellos ya sabían que salía con dos, pero no lo habían mencionado, solo hacían pequeñas indirectas, pero no sabían quién era la otra persona, así que antes de dar el siguiente paso tenía que decírselos. No porque les debiera algo, sino por precaución, no teníamos una relación y tampoco tenían el derecho de opinar sobre mi cuerpo o lo que yo hiciera, pero debían estar conscientes y si ellos no aceptaban eso, yo no podía obligarlos a nada.

Visite por primera vez el departamento de Keigo, era más grande de lo que imaginaba y supongo que era por sus alas que era tan espaciado. Estaba nerviosa y no sabía el motivo, no era la primera vez que estaba en la casa de un chico y mucho menos era virgen.

Lo había hecho antes, había perdido mi virginidad con un chico tres años atrás y había sido dolorosa, creo que por la falta de experiencia de los dos. Desde entonces escogía bien con quien, tampoco era alguien que se acostaba con quien fuera o porque me lo pidieran, tenía que estar convencida para hacerlo, además como mujer siempre tienes que cuidarte de embarazos y de enfermedades. Ya tenía más de un año desde que lo había hecho con alguien.

-A lo mejor por eso estoy nerviosa.

Aunque Keigo no había dicho que eso haríamos, era lo más obvio, como cuando te invitan a comer ramen a su casa.

-Keigo: ¿Estas cómoda babybird?

-T/N: Si, es solo que no me imaginaba tu departamento así.

-Keigo: ¿Qué imaginabas?

-T/N: No lo sé, tal vez una jaula o un corral.

-Keigo: Un corral? Jajajaja

Se empezó a reír a carcajadas, haciendo que bajarán mis nervios.

-T/N: ¿jajaja Pero que no eres una especie de pájaro?

-Keigo: Pero no una gallina babybird.

-T/N: Lo siento (dije con una sonrisa)

-Keigo: ¿Dime ya no estas nerviosa?

-T/N: ¿Nerviosa?

-Keigo: Si, nerviosa, lo puedo notar a kilómetros, tu frente se arruga ligeramente.

-T/N: Eso no es cierto (dije molesta)

-Keigo: Claro que si (me dio un beso en la frente) Dime ¿Qué quieres hacer?

-T/N: ¿Jugamos? (dije guiñándole un ojo)

-Keigo: ¿Qué tipo de juego? (dijo acercando se más a mi)

-T/N: ¿Tienes un monopoli?

-Keigo: ¿Monopoli? jajaja Te estas burlando de mi de nuevo, que niña tan mala, te ensañaré un juego más interesante.

Entonces junto sus labios con los míos, nos besamos sin parar, empezó a acariciar mi espalda sin dejar de besarme, podía sentir todo el calor en mi pecho. Me levanto en sus brazos y me metió en su habitación, me recostó en la cama y me siguió besando, podía sentir su lengua en mi boca. En ese momento recordé que tenía que contarle lo de Aizawa, no quería cortar su inspiración, pero tenía que hacerlo.

Jugando con fuego [Aizawa x T/N x Hawks] EditandoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora