Jugando con fuego [Aizawa x T/N x Hawks] Editandose

Dolor

Tenía mucho miedo, estaba temblando y mis lágrimas ya estaban  recorriendo mis mejillas.

¿Por qué estaba aquí? Ya me había arruinado la vida abusando de mí ¿por qué quería hacerlo de nuevo?

Puso su otra mano en mi pierna y comenzó a levantar mi vestido.

-T/N: No...no...

-: ¿Por qué no? Si es lo que te gusta hacer.

-T/N: No quiero...

-: Sabes que tú jamás estuviste completamente inconsciente esa noche.

¿Qué está diciendo?

-: Mirándome a los ojos vas a poder recordar todo lo que hicimos esa noche.

¿Recordar? ¿De qué estaba hablando? Yo intenté muchas veces recordarlo, pero jamás pude hacerlo.

Me tomo de la barbilla y comenzó a apretarla con fuerza.

-: Vamos abre los ojos y mírame.

Si lo que estaba diciendo era verdad, iba a revivir el dolor y todas las asquerosidades que me hizo.

Yo no quería hacerlo, no quería comprobar si lo que estaba diciendo era verdad. No quería tener que sufrir de nuevo así que no abrí los ojos como él quería.

-: ¿Jamás quisiste saber lo bien que la pasamos? Está es tu oportunidad.

Puse mis manos en su brazo para que me dejará de apretar, pero no funcionaba.

-: Señor tenemos que irnos, el chico ya se dio cuenta y viene para acá.

-: Nos volveremos a ver y está vez la pasaremos mejor.

Quitó su mano de mi barbilla y sentí que puso algo en mis piernas.

-: Te dejo un recuerdo para que puedas ver que no estaba mintiendo.

Escuché un coche arrancar, pero aún así tenía miedo de abrir los ojos. 

Escuché a Mirio gritandome desde lejos y abrí los ojos. Tenía en mis piernas una foto en la que me encontraba amarrada a una cama.

Detrás de la foto tenía escrito:

"¿Quién podría quererte así?"

Era de ese día, tenía puesta la misma ropa y como me había dicho estaba consciente o eso parecía en la foto.

¿Cómo podía ser cierto? ¿Qué era lo que me había hecho para que no lo recordará?

-T/N: No...no puede ser cierto...

Me quería morir, creía que ya no podía ser peor, pero estaba ocurriendo.

Me quería ir de ahí, ya no podía seguir ahí así que comencé a correr, pero mis piernas no aguantaron mucho y caí en el suelo.

Mirio me alcanzó y me tomó de las manos.

-Mirio: Muñeca, mírame soy yo Mirio.

-T/N: Mirio...

Lo abracé y comencé a llorar con más fuerzas.

-Mirio: ¿Qué pasó? ¿Te hicieron algo?

-T/N: Yo...me quiero ir de aquí, necesito salir de aquí.

-Mirio: Nos iremos, pero dime que paso.

Un automóvil que venía a toda velocidad se paró en frente de nosotros, era el automóvil de Aizawa.
Se bajaron rápidamente y ambos salieron corriendo hacia mí.