–PAUL–
–Sal a distraerte, Paul.
Ya perdí la cuenta de cuantas veces Marie me dice lo mismo. La miro y le niego con la cabeza, ella suspira y hago caso omiso a sus maldiciones un tanto silenciosas.
Continuo comiendo mi helado y viendo una estúpida película de amor. Me enoja el hecho de que en la película cuando el protagonista se confiesa, ella cae rendida a sus brazos, se besan y terminan juntos, felices.
¿Por qué mi confesión no fue como la de una película?
Hace tres putos días le confesé a Nathalie lo que en verdad me pasa con ella, tres días en los que no responde ni mis llamados, ni mensajes. Deje de hacerlo cuando Marie me dijo que le diera su tiempo.
En este desastroso mes, Marie se convirtió en una gran amiga. Nathalie pensó que me la estaba follando, pero claro que no. Marie esta enamorada de Blaine y tiene planes con él, solo se acerco a mi para distraerme de esta mierda.
Creo que nunca me sentí tan fatal como ahora. Perdí a un gran amigo, por mas que haya sido un niño, fue mi gran amigo. Le confesé por primera vez a una chica que la amo, y no obtuve la respuesta que esperaba. Y todo eso me llevo a comer helado, y ver una película para chicas.
Podría burlarme de mi mismo.
–Deja de mirarme –le digo a Marie.
–No puedo verte así.
–Entonces te puedes ir –y me arrepiento de mis palabras, aun mas cuando Marie se pone de pie– Lo siento. No quise decir eso, solo... no se.
–Si quieres que te perdone, ven conmigo a la fiesta –ladeo con la cabeza. Blaine estaba haciendo una fiesta en su casa, y Marie vino a convencerme para ir. No me siento con ánimos de fiesta, solo quiero quedarme sentado en el sofá, con mi helado y mis películas de chicas– Estar encerrado no te ayudara.
–Tampoco me ayudara estar en una fiesta.
–Te podrás distraer.
Suspiro pesadamente y miro a Marie, esta haciendo pucheros y suplicando en silencio "por favor"
–Vale –festeja– Pero solo un rato.
–Solo un rato.
–Se que sera una mala idea ir.
Agarro las llaves de mi auto y camino hacia la puerta. Marie no me sigue, a diferencia de ello me mira desde su lugar, con el ceño levemente fruncido.
–¿Qué?
–¿Iras así? –mira mi vestimenta y se ríe burlándome. Estaba aun en pijama, pero su risa se debe a mi remera de Justin Bieber que Hunter me regalo solo para burlarme– ¡Eres como la mejor amiga del instituto que nunca tuve! –larga una fuerte carcajada ante mi, y ruedo los ojos para después acompañarla en la risa.
–Estoy triste, déjame en paz.
Me canta canciones de Justin Bieber hasta que me encierro en mi habitación para cambiarme, y para no ver sus estúpidos bailes. De mala gana me pongo una camisa a cuadros azul, y un jean negro, acompañados de mis zapatos de siempre. Me miro en el espejo del baño y suspiro. Desconozco al chico que me devuelve la mirada con los ojos cansados, hinchados y tristes. La ultima vez que me vi así fue cuando junte mis cosas y deje atrás a esa mujer que me dio la vida. Ese día me prometí a nunca mas volver a este puto estado, pero falle. Claramente.
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Di cuando (#2 A través de ti)
RomanceSegunda parte de A través de ti. © Todos los derechos reservados. Esta totalmente prohibida la copia o adaptación de la historia. Obra registrada en Safe Creative bajo el código 1508034804056 © Paul West vivió enamorado de su vecina durante mucho ti...