<Capitulo 25>

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Ver su sonrisa, luego de haber visto su rostro repleto de lágrimas, es algo que me tranquiliza, me hace sentir bien y me da paz. Estar con Nathalie siempre me trae paz.

Estaba aterrado, no sabia como iba a estar luego de haberme confesado su problema, pero algo que admiro de Nathalie es su fortaleza.

Ella no lo ve, ella no se cree fuerte, pero yo si lo creo. Siempre encuentra la manera de seguir adelante, cueste lo que le cueste lo hace.

Se que esto no se compara a las veces que lloro por Landon, o porque algo mal le salio en el trabajo y eso la hacia sentir enojada consigo misma. Se que este problema de ahora es mucho mas difícil, pero así esta, sonriéndome. Regalándome siempre la mejor y mas sincera sonrisa de todas.

De alguna manera encontró su forma de seguir. Y si ella sonríe, yo sonrío. Tal vez le agarre su momento algún día, y no sonría como hoy, pero de algo estoy seguro, estaré ahí para secar sus lágrimas. Estaré ahí, siendo fuerte por ella, tal y como ya me lo prometí a mi mismo.

–¿Qué es lo que te pasa? –me pregunta Hunter, habíamos terminado de rendir un examen y nos encontrábamos recobrando energías en una cafeteria– Estas... muy pensativo.

–El examen.

–Mientes –suspiro– ¿Esta todo bien con Nathalie?

–Si, estamos bien.

Asiente, pero estudia mi rostro, como si estuviera buscando la respuesta de lo que me pasa.

–¿La has visto?

–¿A quien? Oh... ¿a Elizabeth? –asiente– Por suerte no.

–Me estas preocupando, amigo.

–Estoy bien.

–No, no lo estas –nuevamente suspiro y me detengo a ver como un señor de mediana edad discute con la cajera de la cafetería. Luego de que lo calman, miro a Hunter. Me observaba preocupado, se que no puedo mentirle, Hunter me conoce mas de lo que cree y se da cuenta cuando le miente. Pero a la vez, no se si es correcto decirle lo que en verdad pasa. Es decir, es algo intimo de Nathalie– ¿Paul?

No había notado que estaba llorando hasta que la expresión de Hunter cambio por completo, y esa expresión me recordó a esas noches donde Zoey era bebé y lloraba. A Hunter le desesperaba no saber que le pasaba, y ahora mismo tiene esa expresión. Triste y preocupada.

–¡Diablos, Paul! –me hace reír la forma en que se sobresaltó. Seco mis lágrimas y le sonrio– No te rías, ni me sonrías como si todo estuviera bien. Algo pasa contigo, hace mucho no te veo... así –hace una mueca.

–Te hablaría de ello, pero... creo que necesito saber si Nathalie esta de acuerdo –me frunce el ceño, y antes de que pudiera decirle algo, mi celular comienza a sonar. Y como si el destino me estuviera enviando una respuesta, Nathalie me esta llamando– Hola, cariño –Hunter me sonríe divertido– Si, te llame cariño ¿qué tiene eso de malo? –me río ante las burlas de Hunter– ¿Estas con Chloe? Oh... si, de eso te quería hablar. Yo estoy con Hunter y me preguntaba si... ¿estas de acuerdo? ¿Chloe ya lo sabe? –suspiro– Bien, entonces se lo diré –miro a Hunter, y otra vez esta con el ceño fruncido– Te veo en la noche, te amo.

–¿Puedo saber qué esta pasando en la vida de mi mejor amigo?

Asiento, y busco las palabras correctas para hablar. Pero aun sabiendo cuales son las palabras correctas, lo que voy a decir es algo difícil.

–Nathalie... –suspiro– Nathalie no puede... –mi voz se quiebra– No puede tener hijos.

Cierro los ojos conteniendo las lágrimas que nuevamente quieren salir, cuando los abro Hunter me observa con ojos tristes – Lo supe hace poco, la noche en que se mudo a mi departamento. Y... no se amigo, no se como llevar esto. Me prometí ser fuerte por ella, pero... se me complica, y duele. Se que hay solución a esto, se que hay tratamientos y que incluso podemos adoptar, pero... aun así duele –y las lágrimas caen por mi rostro, me río de mi mismo mientras las seco.

Di cuando (#2 A través de ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora