Di cuando (#2 A través de ti)

<Capitulo 20>

Me encontraba en mi tiempo de descanso de la residencia. Sentado en el despacho, observando los dibujos y cartas que Miles me entregó desde que lo conocí.

Dibujos en los cuales me dibujaba como un súper héroe, cartas en las cuales me hacia reír con su inocencia, y sonreír con su cariño. Dudo poder acostumbrarme a su ausencia.

Mientras leo la carta que me hizo para mi cumpleaños, mis ojos se llenan de lágrimas. Suspiro y guardo las cartas en una pequeña caja azul. 

Cuando mi descanso termina, me dirijo a la habitación que ahora la ocupa solo Chris. Al llegar allí, lo veo dibujando y me siento triste al ver la cama vacía de Miles. Tengo que hablar con los encargados de las habitaciones, no quiero que Chris este solo. 

–Hola amigo –digo al entrar y me sonríe.

–Hola, Paul –se sienta y me siento en la cama vacia– Lo echo de menos.

–Yo también –ambos suspiramos.

–No voy a encontrar otro amigo como él.

–Miles de seguro va a poner un buen amigo en tu vida.

–¿Crees en eso?

–¿En qué?

–En que Miles... sigue aquí.

–Creo en que Miles es ahora alguien que te cuida.

–¿Como un ángel? –asiento y mis ojos nuevamente se llenan de lágrimas. Chris sonrie– Debe estar contento siendo un ángel.

–Seguro que si. Debe estar compartiendo sus locas bromas con los demás ángeles –Chris se ríe, y me siento bien con ese sonido, así que le sonrío.

–Ya debe de tener su pandilla.

Me sonríe, y doy un salto para acercarme a él. Lo abrazo y Chris me rodea con sus brazos de niño. A simple vista parece ser alguien débil, pero Chris es de las personas mas fuertes que conozco. Incluso en su estado.

Nuestro abrazo se ve interrumpido cuando Alicia entra con un niño en silla de ruedas. El niño esta en la misma situación que Chris, y lo loco de todo, es que es mas pequeño. Como Miles.

Tiene unos increíbles ojos color café, y demasiadas pecas en su rostro. Parece tímido, y lo confirmo cuando se sonroja levemente y mira al suelo.

–Hola –lo saluda Chris.

–Hola –lo saluda tímido, y sonrío.

–¿Como te llamas?

–Thomas –contesta con el mismo tono tímido.

–Thomas sera tu nuevo compañero, Chris –nos informa Alicia– Espero que se lleven bien, y le des una linda bienvenida. Aunque de eso no tengo dudas.

Chris me mira, y le sonrío. Él me devuelve la sonrisa y asiente.

–Me lo envío Miles –me susurra y le asiento sonriendo– Oye, Thomas ¿quieres unirte a la pandilla de Paul?

–¿La pandilla de Paul? –pregunta y sus ojos se iluminan.

–Yo soy Paul –le digo y me sonrie– ¿Quieres ser parte de ella?

–Si, gracias –contesta sonriendo.

–¡Bienvenido, compañero! –le decimos con Chris al unisono, y ambos nos reímos. Contagiándole a Thomas una risa un tanto tímida, y feliz.