Di cuando (#2 A través de ti)

<Capitulo 1>

Mi cabeza duele demasiado en cuanto abro los ojos, tardo en acostumbrarme a la luz del día que se impregna por la ventana. Y en cuanto lo hago, noto que no estoy en mi habitación, así como también noto que a mi lado duerme una chica de cabello rojizo, y en la punta de la cama otra, de cabello rubio. Ambas desnudas y cubiertas con las sabanas violetas de la habitación femenina en la cual me encontraba.  Lo ultimo que recuerdo fue haber coqueteado con ellas en el bar, y a ellas lanzándome la indirecta de estar los tres juntos. Y me despierto aquí.

¿Que tan mierda puede ser no acordarte del trío que tuviste?

A regañadientes me levanto, y las chicas se mueven un poco, pero no se despiertan. Recojo mi ropa del suelo, y entro en el baño, el cual se encontraba en la habitación. Me miro en el espejo y tenia los ojos rojos, pero lo que mas odie del chico que me estaba devolviendo la mirada, eran los chupetones que llevaba en el cuello. 

Regla numero uno: Jamás te dejes marcar de esta forma. Y menos viniendo de chicas desconocidas. 

Mi celular vibra en los bolsillos de mi degastado jean, así que lo saco y leo un mensaje de Nathalie.

Conseguí los libros de medicina que me pediste.

Nathalie. La chica que Chloe me presento. Lo mas extraño de todo con ella,  es que nada paso,  somos muy amigos. Una vez que descubrí lo increíble que es, no quise mancharla con mi nombre. No es como si no lo hubiera deseado  ¡Diablos, ella es ardiente! Pero Nathalie, cuando me veía avanzar, se alejaba. Pero yo solo lo hacia para molestarla, mas allá de ser ardiente bloquee todo pensamiento sexual con ella, ya que es mi amiga y solo eso.

Quieres algo a cambio?

Si, un café y un tostado. Estoy en el trabajo, espero a que vengas a buscarlos. Yo no te los llevare.

No me refería a eso.

No quiero saber a que te refieres.

Créeme que si lo sabes, me querrás siempre contigo.

O tu me querrás siempre contigo.

Quieres probar?

Quiero mi café, y mi tostado. Déjame trabajar ahora.

Lo que mas me gusta de Nathalie, es que no me sigue el juego como las demás pueden hacerlo. O si  lo hace es hasta cierto punto. En otras palabras, me vuelve algo loco. Pero nada por lo cual preocuparse. 

Me termino de vestir, y salgo del baño. Las chicas aun dormían, bastantes ardientes como para haberlas olvidado. Como sea, salgo de la habitación para luego salir de esa desconocida y pequeña casa. Por suerte mi auto estaba estacionado sin daño alguno. Enciendo el motor y antes de emprender viaje, le mando un mensaje a Hunter para decirle que estaba bien. Se pondrá fastidioso si no lo hago. De todas formas dudo que me conteste, hoy se iba a un día de campo con Chloe y Riley. Y por supuesto no olvidemos a la pequeña Zoey. Esa niña es mi locura, creo que es la única que logra ponerme débil. No puedo decirle que no a nada cuando me mira con esos hermosos ojos verdes, y me llama tío. Hunter había conseguido a su chica ideal, al amor de su vida, y estaba formando una familia.