Di cuando (#2 A través de ti)

<Capitulo 46>

Estaba a punto de dar mi examen final, esperando mi turno ya que el ultimo examen es de manera oral. Muchos de mis compañeros salían prácticamente pálidos del enorme salón, incluso cuando habían aprobado, mientras que otros salían con cara larga, esperando su segunda oportunidad que seria en unos meses.

No tengo problema con rendirlo de manera oral, pero saber que es mi ultimo examen, y que de esto depende si me recibo o no, mis nervios son realmente notorios. Tanto que no dejo de mover la pierna derecha mientras leo mis apuntes. La chica que esta cerca mio me mira de mala manera cada tanto, juro que quiero parar de hacerlo, pero no puedo.

—West Paul —llama uno de mis profesores cuando sale una compañera con una sonrisa feliz en su rostro.

—Felicitaciones, Candice —le digo sonriendo y me pongo de pie.

—Gracias, Paul —suspira como si se estuviera aguantando la respiración por horas— Muchos éxitos para ti también. Cuando tenga hijos quiero que tú los atiendas.

—¿Y eso cuando va a pasar?

Bromeo con ella, ya que Candice es de esas chicas que jamas tuvo una relación seria.

—Cierra la boca, West —me río— Y ve a dar el examen.

Me despido de Candice, y entro al enorme salón. Demasiado grande para tres profesores y un alumno. Pero claro, esto te intimida más y puede jugar en contra.

Tres de mis profesores están sentados detrás de un escritorio observándome. Solo con uno de ellos compartí mi ultima cursada, con los otros dos solo compartí el principio de mi carrera.

—Al fin te veo, West —me dice el profesor Cook mientras se acomoda sus gafas.

—Si, fue un camino difícil —le contesto y me siento frente a ellos.

—Tranquilo, Paul. Ya estas en el final —me tranquiliza la señora Hills. Esta señora tiene la capacidad de transmitirte paz— Y estoy completamente segura de que lo rendirás bien.

Asiento sonriendo, pese a que me siento nervioso.

—Si, lo sabremos cuando empiece a hablar sobre lo estudiado —contesta el profesor Stuart. Con el cual compartí el final de mi cursada. Es de esos profesores intimidantes que te hacen sentir que cursar con él sera jodido, y de hecho lo fue. Transmite cierto miedo, pero a la hora de explicar en las clases, creo que es el mejor.

El profesor Stuart me mira seriamente, queriéndome poner más nervioso y para mi mala suerte esta funcionando.

—Bien, West. No quiero perder más el tiempo, y espero que no me lo haga perder ahora —dice y la señora Hills medio que me sonríe para calmar la situación— Elija un tema y hable.

Asiento y respiro profundamente.

Vamos, Paul. Tú puedes. Si quieres seguir cuidando a los niños, pero de una manera mucho más cercana, aprueba este examen.

Miro a mis profesores y comienzo a hablar sobre todo lo que estudie. Comenzando por lo que más se. Mi lengua me fallo más de una vez al trabarse, pero nada para preocuparse y nada que no haya podido arreglar. 

Continuo hablando mientras los profesores me miran fijamente, aun más el señor Stuart. Y mientras hablo, ellos anotan y asienten con la cabeza. Cuando sienten dudas sobre lo que digo me preguntan, o cuando quieren saber algo en sí. Respondo a sus preguntas, y trato de hacerlo de la manera más desarrollada posible.