Di cuando (#2 A través de ti)

<Capitulo 42>

Cuando alguien a quien amas ya no sonríe, lo único que quieres es parar con ese dolor que atormenta y poner en su triste rostro una sonrisa sincera. Sería genial acabar con cada dolor con un simple abrazo. Seria genial acabar con toda la tristeza y ya, pero las cosas no funcionan así, no en esta vida que todos llevamos. Todos en algún momento pasamos por algo difícil, porque de eso se trata, de aprender o rendirse. De seguir o dejarse de estar. Pero por más que aceptes que las cosas son así, los momentos duelen y lo único que quieres es que acaben.

Quiero que acabe este jodido momento. Quiero que Nathalie sonría. Quiero que Nathalie tenga el rostro iluminado, otra vez.

Al salir de la clínica, me prometí hacer todo lo posible por ser fuerte. Uno de los dos tiene que serlo, porque sino esto sera aun más difícil, y yo no puedo obligarla a ser fuerte, así que lo seré yo. Incluso aunque eso me cueste demasiado.

Fui el encargado de avisarles a todos los que había ocurrido, todos me dieron su apoyo, un abrazo, y sus palabras de aliento. A veces las palabras no sirven de mucho, pero te hacen sentir menos solo.

Lo más difícil, fue decírselo a Nolan. Escucho como Nathalie lloraba en el baño mientras se bañaba, y me pregunto preocupado qué estaba pasando. Busque la manera correcta de decirle a un niño de 5 años lo que estaba ocurriendo, y la preocupación en el rostro de Nolan se reemplazo con tristeza. Y lo único que hizo, fue abrazar a Nathalie cuando salio de su largo baño. Y lo sigue haciendo, la sigue abrazando todos los días.

Nuestra ilusión se vio totalmente derrotada. Nuestras esperanzas se sienten acabadas, y el dolor es insoportable.

Un día te dicen "serán padres" y tú te imaginas todo lo que vendrá después, tu imaginación vuela, y tú vuelas con ella porque te gusta ver lo que tu mente te esta mostrando. Eres feliz, y quieres que el momento de tener a tu hijo en brazos llegue. Ese momento esperado, más aun cuando las cosas se complicaron desde un principio, como para nosotros. Te sientes jodidamente feliz, para después enterarte que fue una falsa alarma.

¿Qué obra del diablo es esta? ¿La vida se nos ríe en la cara? ¿Cómo es posible que el resultado haya dado positivo, para después no encontrar nada en el vientre de Nathalie?

¿Qué carajo con todo esto?

Es todo injusto. La vida juega con tu felicidad así como muchas personas malas lo hacen en la realidad. Ya de por si la vida es dura como para que se te ria en la cara.

Puta vida.

El psicólogo al que asistía Nathalie, la derivo a un psiquiatra y le receto pastillas para dormir, ya que Nathalie no pegaba un ojo en toda la noche. Así que mientras ella duerme profundamente gracias al efecto de la pastilla, yo la observo y lloro en silencio.

Desde que salimos de la clínica, me prohibí llorar delante de ella. Tengo que ser fuerte. Así que cada vez que encuentro un momento a solas, saco todo mi dolor.

Lloro porque ella esta consumida por la tristeza. Lloro porque me imagine algo que jamas existió. Lloro porque estoy triste, e intentar ser fuerte cuando estas triste es una mierda.

Ademas de todo esto, cometí el error de ahogar mi dolor en el alcohol. Así que me levanto de la cama, y voy hasta la cocina, saco de la alacena una botella de vodka y comienzo a beber. Como si así acabara con el dolor, pero lo único que hago es acabar con mi vida.

Fueron dos y duras semanas las que vivimos. Semanas que siento que Nathalie no esta conmigo, cuando en realidad esta, pero consumida por su dolor.

La puerta de la habitación se abre, y cuando levanto la vista, Nathalie esta allí cruzada de brazos observándome.