Cuando algo que esperaste tanto se vuelve real y posible, la felicidad que sientes no se explica con palabras. Pero es la enorme sonrisa en tu rostro la que lo hace, esa sonrisa y el bienestar que sientes en tu interior. Como si te encontraras en paz, flotando en un reino de felicidad, y colores. Suena estúpido, pero es así.
Sea lo que sea lo que tanto esperaste, ya sea recibirte en una carrera, hacer un viaje, conocer a tu amigo de otro país, conocer a tu ídolo, realizar una actividad esperada... sea lo que sea, el cumplirlo, es lo mejor de la vida.
La vida tendrá sus momentos duros, sus días difíciles, sus temas jodidos, pero siempre algo bueno puedes rescatar. Y si crees que no, en vez de ponerte triste, enojarte o rendirte, ve a buscar tu bienestar, tu sueño, tu meta, tu destino en la vida. Te aseguro que puedes sorprenderte, y te sentirás tan feliz.
De todas maneras, la felicidad son momentos ¿verdad? Entonces, no te sientes a esperar momentos de felicidad, ve tú a buscarlos, busca tus momentos de bienestar. El quedarte sentado y ver como la vida pasa y aun no encuentras tu razón de ser, es darle el gusto a todos aquellos que te señalan, o se ríen de ti.
Todos tenemos metas, y sueños, pero va a ser difícil conseguirlo. Difícil, pero no imposible. Si lo crees imposible, te estas rindiendo y esa no es la solución.
Pero recuerda, a la única persona que debes demostrarle que eres capaz de realizar lo que tanto esperaste y soñaste, es a ti mismo.
Una meta que me propuse en la vida, fue el recibirme de pediatra ¿que si costo? ¡Ni te imaginas! Costo demasiado. Desaprobé varios exámenes, y eso me desmotivo, me hacia sentir triste y que no era capaz de hacerlo. Pero la motivación más grande que tenia, era el recibirme, era mi sueño de ser un pediatra, y esa motivación opacaba a la desmotivacion. Así que la seguí peleando, incluso cuando muchas personas tal vez no me creían capaz. Pero si yo me sentía capaz, era suficiente.
Fue un duro, largo y difícil camino, pero llegue a mi meta. Llegue a ser un pediatra, llegue a recibirme de eso que me enamore al estar en el hospital como residente.
Hoy soy un pediatra recibido, y tengo mi propio despacho en el hospital... ¡Mi propio despacho en el hospital, joder! Tengo mi maldito titulo colgado en la pared, tengo mi propio espacio y lugar de trabajo. Esto es increíble. Increíblemente cierto y real ¡Soy feliz trabajando de lo que siempre quise!
Dejemos de lado mi meta cumplida, y pasemos a las personas que me dan mis momentos de felicidad fuera del hospital. Mi familia.
Mi familia que me recibe con una sonrisa, siempre.
Mi familia que me hace reír, todos los días. Incluso en las peleas, porque siempre terminamos riendo. No se como es eso posible, pero lo es.
Mi familia que me da amor puro y sincero, todos los días de mi presente y se que también de mi futuro.
Mi familia que me hace sentir perfecto, incluso cuando se que no lo soy.
Mi hermosa familia que tanto amo, y amare siempre. Incluso cuando ya no este en este mundo, porque hay amores que no mueren.
La persona que volvió todo esto posible es Nathalie. Menos mal que admití amarla como un loco, y no la seguí viendo como mi amiga. Sino en estos momentos no se que seria de mi, seguramente seguiría de fiestas y tendría sexo con chicas de una sola noche.
Pero gracias a Nathalie me desperté. Me desperté y estoy viviendo un sueño real, e increíble. Un sueño donde soy amado por quien soy, incluso cuando suelo ser un idiota.
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Di cuando (#2 A través de ti)
RomanceSegunda parte de A través de ti. © Todos los derechos reservados. Esta totalmente prohibida la copia o adaptación de la historia. Obra registrada en Safe Creative bajo el código 1508034804056 © Paul West vivió enamorado de su vecina durante mucho ti...