Me paso la mano por el cabello, una tercera o cuarta vez. Realmente no sé cuántas veces lo he hecho. Me siento furioso. Frustrado.
—¡Mierda! —Mascullo en voz alta, dándole una patada a la silla, haciendo que esta corra una buena distancia y Jared termina deteniéndola.
Él me mira en silencio, pero esa puta mirada ya me está cansando.
—Ya deja de verme de ese modo, ¿quieres?
Suspira, negando con la cabeza —Ya relájate, Elliot. Estás demasiado alterado.
—No se me da la puta gana relajarme.
Le doy la espalda y apoyo mis manos contra el librero, bajando la cabeza. La ira no disminuye con nada. Ahora mismo quisiera lanzar todo lo que se encuentra en la oficina.
—Voy a regresar a hablar con ella —digo, enderezando mi postura y dándome la vuelta para salir.
—¿Qué? No. Solo vas a empeorar las cosas —Jared me corta el paso.
—Solo quiero tratar de arreglar lo que hice. Voy a ir y decirle que lo siento. Que todo lo que dije estuvo mal y solo lo dije porque estaba molesto.
—Siempre dices cosas que no debes cuando estás molesto —rueda los ojos.
—Ya sé —gruño. —Pero esta vez me pasé. Ni siquiera sé por qué demonios dije tanta estupidez.
Él niega con la cabeza —La verdad jodiste todo, y mucho. ¿Cómo se te ocurrieron esas cosas? ¿Cómo demonios se te ocurrió decirle que el labial era de Corinne?
—¿¡Y qué querías que le dijera!? —Lo encaro todavía más molesto. —¿Que esa mancha había aparecido por arte de magia? No iba a justificarme con mentiras.
—De todas maneras ella cree que mentiste, porque no te creyó que solo fue un beso, ¿o sí?
Suelto un suspiro exasperado —No. Ella cree que me acosté con Corinne.
—Conociéndote, cualquiera lo pensaría.
Le dedico una mirada asesina —No ayudas, Jared.
—¿Qué te dijo ella exactamente?
—Que no me creía una mierda. Que soy un idiota, un cínico y que me fuera al carajo.
Suelto las palabras tan rápido, que termino cansándome. Él hace un mueca.
—Imagino que todo eso te puso aún más furioso.
—¿Tú crees? —Ironizo. —Terminé diciéndole que la relación de amantes terminaba en el momento que cruzara la puerta.
—¿Y eso querías realmente? —Enarca una ceja.
Tenso la mandíbula —No. Pero en ese momento lo dije porque estaba muy cabreado. Y para rematar le dije que conseguiría, no a una, sino a varias amantes más. Soy un imbécil.
—Después de eso ella no querrá volver a saber nada de ti, Reynolds. ¿Te das cuenta de lo que hiciste?
—Sí, y por eso quiero ir con ella de nuevo y decirle de una puta vez que era mentira. Que no necesito más amantes. Que no me interesa ninguna otra mujer que no sea ella.
Vuelvo a pasarme la mano por el cabello, sintiéndome cada vez más frustrado y vuelvo a caminar de un lado otro, en el mismo espacio. Jared me mira con mucha atención durante algunos segundos, para luego terminar negando con la cabeza.
—Elliot Reynolds, te conozco demasiado bien y por ello puedo darme cuenta que estás empezando a sentir algo por Olive y estoy seguro que una parte de ti también lo sabe.
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¿Cómo ser mi amante? (+18) [COMPLETA]
RomanceÉl es arrogante, ella también lo es. Él es astuto, ella lo es mucho más. Él cree que es un experto en el arte de la seducción, ella le desmostrará que es mejor. Dos polos completamente iguales. Totalmente dispuestos a desafiar las leyes, porque no...