No. No. No. Joder, no.
Pero es que soy una completa estúpida. ¿Qué es lo que acabo de hacer?
El hombre claramente no recordaba nada. Su cara me lo dice todo y bien pudimos haber pasado este asunto por alto, pero no. Vengo yo de idiota y abro la boca, soltándole todo de sopetón.
Conforme su cara va adoptando una notoria expresión de que va recordando lo que he dicho, me van entrando unas inmensas ganas de golpearme la cabeza con lo que sea que tenga más cerca. ¡Pero qué puta medita de pata!
Mis manos se aferran con demasiada fuerza a las llaves que sostengo. Son las de mi auto. Lo observo todavía con la tonta esperanza de que ni aún con lo que le he dicho, recuerde algo, pero es imposible. Pareciera que poco a poco va acomodando las piezas e imágenes en su mente, hasta que de seguro recuerda todo.
—Yo… ¿traté de besarla?— exclama en a penas un susurro, y más bien suena como pregunta y no como afirmación. Quizá todavía no recuerda bien.
—N-no. Olvide lo que acabo de decir —digo desesperada y de inmediato me giro hacia mi auto para abrir la puerta, subir en él y marcharme de una vez.
No me agrada para nada esta sensación de incomodidad que siento hacia él.
Introduzco la llave y antes que abra la puerta, una mano se aferra a mi brazo desde atrás. El mero contacto, a pesar de que es por encima de la chaqueta, envía una extraña oleada de energía a mi cuerpo. De inmediato siento su cercanía y no me gusta. No me gusta para nada.
—Señorita Blair, ¿es lógico que me pida que olvide algo de lo que no me recuerdo bien?— Su voz tiene un pequeño toque de burla, pero añade. —De todas maneras, le pido una disculpa por lo ocurrido. En ningún momento quise propasarme con usted. No fue mi intención ponerla en esa situación tan comprometedora.
Libero un poco la tensión que siento en estos momentos, a través de un suspiro, y me atrevo a girar para encararlo —Sé muy bien que no fue intencional —exclamo una vez lo veo a la cara y sin ser demasiado grotesca, me zafo de su agarre. —Estaba tan ebrio que es natural que no lo recuerde.
No pretendo escucharme tan hiriente, pero de todas maneras creo que lo hago. Sin embargo, él no luce para nada afectado, por el contrario, sonríe.
—Es una pena, porque quisiera recordarlo con exactitud.
La sonrisa tan arrogante que me ofrece, me provoca un nudo extraño en el estómago, y todavía más, lo que acaba de decir. No. No. Esto no debe ser. Dije que no permitiría que él tuviera ese tipo de influencia que tiene en las mujeres, sobre mí. De ninguna manera quiero eso. Ni aunque sea realmente difícil no caer. Porque admito, que justo ahora, luce tan atractivo.
Me recompongo al instante de su pequeño efecto —Pues yo no deseo recordar absolutamente nada, y como ya se lo dije, prefiero que olvidemos el asunto de una vez.
Me dedica una mirada intensa, pero finalmente asiente, hundiendo las manos en los bolsillos del pantalón —Pues quedará olvidado. Ahora, si me permite, quisiera hablar algo con usted. Asuntos laborales.
—Usted dirá —me yergo un poco más en mi lugar.
—Asumo que ya está enterada sobre el problema con la presentación para la campaña de Summer Time —hace una pausa y yo asiento. —Estuve verificando el correo que recibí y tengo algunas dudas referente a nuestra descalificación.
Asiento de nuevo —Yo ya lo verifiqué. De hecho, señor Reynolds, me tomé el atrevimiento de contactarme con las personas correspondientes y claramente me informaron que se trató de un error.
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¿Cómo ser mi amante? (+18) [COMPLETA]
RomanceÉl es arrogante, ella también lo es. Él es astuto, ella lo es mucho más. Él cree que es un experto en el arte de la seducción, ella le desmostrará que es mejor. Dos polos completamente iguales. Totalmente dispuestos a desafiar las leyes, porque no...