Mi corazón se ha detenido. Me he olvidado de cómo respirar. No puedo ni pensar claramente. Mi cerebro trabaja a toda velocidad tratando de asimilar lo que Elliot acaba de decirme.
¿Fue real? ¿No es una alucinación lo que escuché? Juro que no sé qué creer.
¿Es que acaso por fin ha decido ser sincero? ¿Por fin ha podido decidirse de una vez y expresar sus sentimientos?
¡Ay, mierda! ¿Elliot me está hablando de sus sentimientos?
—Olive, dime algo —pide con voz urgente, haciéndome volver a la realidad, pero las palabras se atoran en mi garganta.
¡Mierda! ¿Qué quiere que diga? Yo no tengo idea.
Lo veo directo a los ojos, pero al mismo tiempo es como si no hiciese realmente. Me he quedado en estado de shock.
Pestañeo un par de veces para tratar de espabilarme y me aclaro la garganta, mientras mi mente ahora trabaja en encontrar las palabras exactas para hablar.
—Elliot..., ¿fue real lo que dijiste? ¿Escuché bien? —Niego con mi cabeza. —¿Me estás diciendo que, tú...?
Dejo las palabras a medias. Ni siquiera soy capaz de repetir lo que dijo porque se siente demasiado irreal. Sin embargo, él lo reafirma de inmediato.
—Sí, Olive. Te estoy diciendo que me estoy enamorando de ti. No preguntes cómo o cuando empecé a hacerlo, porque ni yo sé. Solo, sucedió.
Una sensación verdaderamente abrumadora empieza a crecer en mi pecho, producto de sus palabras.
Sí lo dijo. ¡Mierda! ¡Sí lo dijo!
—P-pero tú dijiste que no querías sentir nada, Elliot —digo sintiéndome un poco confundida. —Me lo repetiste muchas veces que no debíamos involucrarnos sentimentalmente...
—Ya sé —me interrumpe. —Sé muy bien lo que dije, pero es algo que no pude evitar. Jared me dijo que si hay algo imposible de controlar, son los sentimientos, y ahora veo que tenía toda la razón. —Sus manos ahuecan mi rostro y me mira con desesperación. —Yo traté de resistirme, Olive, pero fue en vano. Esto es más grande que yo y me he dado cuenta que tratar de esconderlo solo me está acabando por dentro.
Niego con mi cabeza —Me siento confundida. Esto es demasiado para mí.
—Para mí también lo es —admite urgente. —No podría ser capaz de describir el enredo que tengo justo ahora en mi cabeza y en mi pecho.
—¿Y por qué no lo admitiste antes?
—Porque no podía, o no quería. No sé. Es que... El caso es que yo no quería admitir que se trataba de amor, porque, yo...
Se queda callado y baja la mirada como si de verdad estuviera teniendo una pelea interna por continuar o no, con lo que sea que vaya a decirme.
—¿Tú qué, Elliot? —Pregunto con suavidad.
Vuelve a levantar la mirada. Sus ojos están cargados de un brillo diferente.
—Yo nunca me he enamorado antes, Olive. Jamás.
Siento como si me dejaran caer encima un balde de agua fría. Nunca pensé que fuera a decirme eso. Yo siempre creí que alguien lo había lastimado y por eso su frialdad y su desconfianza. Pensé que por eso era como era. Porque alguna mujer le rompió el corazón, pero... ¿No se ha enamorado nunca?
¡Mierda! ¿Cómo debo sentirme respecto a eso?
De pronto siento que no puedo pensar con claridad, estando tan cerca de él. Estoy sentada justo sobre él, así que trato de moverme para bajarme, pero no me lo permite.
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo ser mi amante? (+18) [COMPLETA]
RomanceÉl es arrogante, ella también lo es. Él es astuto, ella lo es mucho más. Él cree que es un experto en el arte de la seducción, ella le desmostrará que es mejor. Dos polos completamente iguales. Totalmente dispuestos a desafiar las leyes, porque no...