Tocaba mi clase favorita: deporte. Correr un rato y concentrarme sólo en la respiración y mi forma física me hacía olvidar todo lo que me atormentaba y rondaba por mi cabeza a sus anchas sin mi permiso.
Justin llego solo, sin su pandilla,cosa que era muy rara.
"¿Qué es un matón sin el respaldo de su banda? " pensé con sarcasmo.
Se dirigió hacia mi colocándose a mi lado como mi compañero de ejercicios.
-¿Qué carajo haces?- le pregunté espantada. Si Caroline lo veía a mi lado entonces la habría perdido para siempre como amiga.
-Salvar a tu amiguita - contestó serio mirando al profesor.
Caroline llego y al verme con Justin puso los ojos en blanco y se colocó con las chicas barbie de la clase.Supuse que había pasado la noche con ellas.
-¿Empujarla hacia tu maravillosa hermana es salvarla?.- pregunté con ironía.
-Quiero que deis dos vueltas al internado y si veo a alguien pararse seran tres - ordenó el profesor.
-¿Vamos pequeñaja?- Justin comenzó a correr.
Partíamos desde las grandes puertas delanteras. Aquella vuelta que debíamos dar era enorme.
Justin estaba en forma, mantenía la respiración correctamente y su cuerpo no expulsaba ni una sola gota de sudor, a diferencia del mio.
Intente adelantarlo durante todo el trayecto pero era misión imposible. Noté las gotas frías resbalar por mi cara al parar de correr.
-Bien, ahora trabajareis con vuestra pareja- volvió a ordenar el profesor.
Me tumbé sobre la toalla que estaba estirada en el frío y sucio suelo. Era lo único que no me gustaba de esa clase.
Justin me sujetó con fuerza los pies.
-¿Preparada?- preguntó y asentí con la cabeza respirando hondo.
Comence a hacer abdominales tras la señal del profesor. Me incorporaba y me tumbada una y otra vez apretando mi abdomen. Por supuesto intentaba hacerlo lo más perfecto posible respetando la postura correcta en todo momento pues a veces no cuenta la cantidad sino la calidad. Claro que aquí se podía ver perfectamente que esa no era la filosofía que seguía el profesor para puntuar.
-Debes saber que solo quiero protegerte - habló por fin.
-Lo haría yo misma si supiera de que va todo esto - respondí cortante entre abdominales.
-Lo sabrás a su debido momento - me sonrió amable.
El profesor sopló con el silbato produciendo un ruido insoportable a los oídos.
-Ahora es mi turno de hacer las preguntas.-le dije fulminándole con la mirada.
Justin se tumbó para hacer los abdominales. Los hacía más rápido que yo. Sin duda tenía más resistencia y velocidad.
-¿Te cortaste la mano en el laboratorio?.- solté del tiron.
-Sí .- contestó sin detener su ejercicio.
Perfecto...no sabía si eso era lo que quería escuchar. Quizás un "no, te lo imaginaste" habría bastado esta vez.
-Pero no tenías ninguna herida .-afirmé.
-No.- volvió a asustarme su repuesta.
-Y eso quiere decir que...- creí que el terminaria la frase por mí pero alguien me interrumpió.
-Significa que es usted una charlatana señorita Winters - intervino el profesor.
"Mierda" pensé frustrada. Utilizó de nuevo el silbato para anunciar el final de la clase.
Me levanté enseguida para escabullirme.
-Winters, usted dará otra vuelta más, vamos .-me ordenó el profesor como castigo por hablar.
Miré a Justin que estaba riéndose de mí y me encogí de hombros. Comencé a correr sola y cuando terminé entré en el internado y me fui directa a las duchas.
Las duchas ya estaban vacías y prefería ducharme yo sola a tener que estar pendiente de si otras personas me miraban o hablaban de mí.
Cogí una toalla y me la eché al hombro. Habiía una bolsa en uno de los bancos de madera. Se le habría olvidado a alguien.
Cuando me dispuse a entrar en la ducha me encontré con la sorpresa de que no estaba sola.
-Madre mía .- pronuncié pausadamente mirando el cuerpo de aquel chico completamente desnudo en la ducha.