-¡Dios mio Justin para!.- le grité histérica, Nick tenía el uniforme lleno de sangre que emanaba de su labio inferior.
Los demás alumnos que estaban en el pasillo los separaron y Justin resistiéndose seguía queriendo volver a pegarle.
-¿Qué coño te pasa?.- le miré desconcertada mientras Justin se liberaba de los brazos que le sujetaban.
-Vámonos Katherine.-me ordenó.
-No iré a ninguna parte.- le contesté desafiante. Su comportamiento no tenía sentido así que me parecía absurdo seguirle.
Me agaché para ayudar a Nick a levantarse.
-Como quieras.- pronunció Justin antes de irse furioso con los puños cerrados.
-Lo siento .- dije cabizbaja mientras se levantaba.
-¿Te disculpas por él?.- me hizo dudar.
-No .- mentí negando con la cabeza.
-Anda acompáñame a la enfermería .- me cogió de la mano y me condujo hasta allí.
Sentado en la camilla, me miraba con esos ojos verdes inquietantes, mientras la enfermera le curaba el labio.
-Es algo profunda, pero se te curara enseguida, ¿te has golpeado con una farola o algo así?.- preguntó la enfermera.
-Algo así .- se burlo el chico sonriente.
-Me lo imaginaba, este golpe no lo podría haber hecho una persona .- me quedé helada con las palabras de la enfermera.
-¿Qué le hace pensar eso?.- pregunté curiosa siguiendo la corriente del chico.
-Por que un solo golpe, por muy fuerte que estuviera la persona, no logra abrirte el labio de esa manera.- explicó.
¿Qué clase de fuerza tenía Justin?
-Mhm, ya hablaremos...- recogí mis cosas.
-¿No me esperas?- preguntó Nick poniendo carita de pena.
-Después nos vemos, mejorate.- le.dije mientras salía de la enfermería en busca de Justin.
Le encontré poco después en la cocina lavandose las manos ensangrentadas pero por supuesto la sangre no era la suya.
-¿Qué mosca te ha picado?.- le dije nada mas verlo.
-Lárgate .- resopló.
-Claro, así solucionas todo, huyendo como siempre...eres un cobarde ¿por qué no te enfrentas de una vez a tus problemas sin usar la fuerza ni el engaño?.- le reproché alzando la voz.
-Cuantas veces tengo que decirte que esto es peligroso. Si no tenemos cuidado nos matarán.- me miró con ojos brillosos.
-¿Quién? ¿Tu padre?.- dije sarcástica sin pensar arrepintiéndone mientras lo decía.
-Que te jodan.- pronunció Justin con desprecio.
Definitivamente había metido la pata hasta el fondo, incluso más que él.