Al salir de la clase me dirigí hacia la entrada del internado. Quería tomar un poco el aire y hacía buen día para la fecha a la que ya estabamos.
Solté mi mochila en el suelo y me tiré en el cesped de forma despreocupada.
Me puse a pensar. ¿De qué me sonaba eso de la Navidad? Lo había escuchado en algún lado antes... eso de que debía irme. Antes de que Justin lo dijera.
Noté como el sol dejaba de alumbrarme. Algo estaba haciendo sombra. "Mierda, otro de esos pardillos" pensé, pero me equivocaba. Miré hacia arriba deslumbrada por el sol, cubriendo mi frente con la mano para poder visualizar bien a aquella persona que se había acercado a mí interrumpiendo mi tranquilidad.
-¿Bronceándote?.- Nick se dirigió a mí.
No había sabido nada de él desde la fiesta de Halloween, el beso que me dio en mi cuarto y yo rechacé. Me había quedado con una mala imagen de él, y además no pronunció palabra alguna cuando eso ocurrió, así que tampoco sabía como había reaccionado él a mi rechazo.
-Piérdete Nick.- dije siendo maleducada. No tenía ganas de más humillaciones.
-Me alegro de que ya estes libre de sospecha.- parecía sincero pero seguí sin prestarle atención.
- Ajam...- contesté indiferente.
-Oye Katherine, siento lo del beso ¿vale? Se que estuvo mal. Era un mal momento y la cagué. Lo siento.- se disculpó.
-Vale Nick.- seguí ignorandole aunque en mi interior sabía que su disculpa era de verdad y que me estaba equivocando con él.
Él estaba apunto de marchase cuando reaccioné. Me daba lástima dejar así nuestra amistad. Nick me caía bastante bien y me había ayudado mucho cuando Justin y yo estuvimos distanciados.
-¡Eh!.- le exclamé frenándole.
Él se giró y me miró con ojitos de cordero degollado, sabiendo ya que yo quería reconciliarme con él.
-Disculpas aceptadas.- Le sonreí.
-Genial.- dijo mostrando su amplia e impecable sonrisa.
-¿Qué cuarto ocupa ahora tu hermana Stella?.- le pregunté para arrancar de nuevo nuestra amistad.
-No tengo ni idea. Está apuntada a un curso de arte o algo así, y apenas la veo.- me comentó.
-Oh. Bueno. La buscaré en mis ratos "libres".- le dije poniéndole énfasis, porque en realidad no tenía mucha libertad ahora que seguía siendo vigilada.
-Yo lo haré por tí.- se ofreció amablemente.
-Como quieras.- le sonreí de nuevo y le choqué el puño con el suyo en forma de saludo.
El timbre sonó otra vez anunciando que empezaba la siguiente clase. Así que agarré mi maleta y entré en el internado.
En uno de los pasillos vi a Ruth con su padre, el director. Entonces fue cuando recordé nítidamente el primer día que estuve en el internado, con todo lujo de detalles.
"-Sí, llegó ayer... - dijo, estaba de espaldas - todo estará listo para Diciembre - prosiguió - no, al parecer ella no sabe nada...- estaba escuchando lo que el director decía y noté que alguien estaba detras mía."
Ahi fue cuando supe que debía desaparecer en Diciembre. En ese momento pensé que se refería a mi pero era algo sin sentido y estúpido. Ahora que se todo lo que lleva detrás...no me sorprende mucho. Tantos muertos misteriosamente, desaparecidos, y conflíctos de razas...
A eso se referia Justin. Estaban pleparando algo para esa fecha. Para Navidad. Pero no iba a huir y esconderme de ellos. Y menos ahora que la caja estaba bajo agua en el lago a salvo de sus garras.