Despues del discurso del director y de Nick, el primo de Stella, el dia debia seguir, y asi fue, transcurria de forma totalmente normal y corriente.
Todos desayunamos juntos en el comedor, Caroline y yo como siempre en una mesa solas, igual que el primer dia que yo entre en el internado, miraba de vez en cuando a Lucas, que se aseguraba de no perderme de vista dadas las ultimas circunstancias... y tambien, muy de vez en cuando, por no decir a cada segundo, tambien miraba de reojo a Justin. Sabia que Caroline no era tonta, osea se estaba dando cuenta de mis miraditas de un lado hacia otro. Pero se hacia la loca, y yo no me molestaba en darle explicaciones si ella no las pedia.
Comimos las dos en silencio, aunque era normal en ese dia, pues casi todas las mesas estaban en silencio, abrumados por la muerte de una compañera, a la que no conocian la mayoria, pero al igual que no conocian al chico que murio cuando yo llegue nueva al internado, se sentian todos unidos y compartian esa perdida. Aunque me preguntaba si ellos se preocuban mas bien por ser los siguientes...
Tras ese desayuno incomodo y silencioso, Caroline y yo fuimos juntas a nuestras taquillas, Nick paso justo por nuestro lado y comenzo a sacar sus libros de su taquilla, nos lanzo una mirada de odio y resentimiento que solo yo podia entender, y se fue a la clase dando un portazo a la puerta de su taquilla.
Un profesor se asomo al pasillo pero al ver que se trataba de Nick, lo dejo pasar y no le dijo nada sobre el portazo. ¿Es que ahora tambien iba a tener preferencia el por lastima?
-¿Vamos a clase?.- me pregunte Caroline, al ver que yo estaba embobada mirando a la nada.
-Oh, claro.- le conteste cerrando bien mi taquilla con su clave, por medidas de seguridad anti gamberradas.
-¿Que tebemos ahora?.- me pregunto Caroline de nuevo. Se notaba que tenia ganas de entablar una conversacion conmigo solo que no sabia como hacerlo.
-Oh, pues ahora tenemos... matematicas...- le respondi mirando el horario en la agenda mientras caminabamos hacia el aula.
-Aggg.- respondio con asco.
Caroline odiaba las matematicas, a pesar de ser buenisima con los numeros.-Al menos a ti se te da bien.- le dije intentando animarla.
-¿Y eso de que me sirve? No ayudo a nadie sabiendo matematicas, y tu en cambio...- dudo en seguir hablando, y opto por callarse.
-Pero a veces se hace todo tan complicado...- le murmure. Ella sabia obviamente que yo tenia algo raro, sabia que tenia poderes y esas cosas. Me habia visto salir del lago con la caja de pandora, y era mi mejor amiga, era imposible ocultarle ese tipo de secretos a alguien tan cercano.
Las dos entramos en clase de matematicas, nos sentamos en dos sitios que aun estaban libres. Justin se sento algo mas atras,Nick no aparecio, y era algo logico, y el profesor llego en seguida.
Cuando comenzo a dar clase ni siquiera hizo referencia a los asesinatos, aunque todos los alumnos estabamos esperando que alguien dijese algo, algun comentario, o quizas algun discurso mas, pero el profesor siguio su clase como de costumbre, como si nada hubiese pasado. Hizo bromas de vez en cuando para que no nos quedasemos dormidos y todo era tan nornal como siempre.
Era obvio, o al menos yo tenia esa sensacion, que todos estaban intentando evitar el tema. Cuanto menos se hablase antes se olvidaria.Podia notar el nerviosismo del profesor por su aura. Y la de todos y cada uno de los alumnos. Menos la de Justin, que siempre permanecia oscura, negra, como un escudo que no me permitia saber como se sentia realmente.
Le mire por un momento y el clavo sus ojos en los mios tambien. Aparte la mirada y volvi a mirar la pizarra, pero la curiosidad por saber si el me seguia mirando me mataba, asi que volvi a mirarle, y ahi seguia, mirandome fijamente.
Me sentia tan comoda sabiendo que el me protegeria de cualquier mal, como si estuviese en una nube super blandita y reconfortante, que no me di cuenta ni escuche siquiera cuando el profesor de matematicas dijo mi nombre en voz alta.
Note un codazo de Caroline y la mire buscando una explicacion de por que me habia dado tal golpe. Pero al ver que ella miraba al profesor, y del inmenso silencio que habia, sabia que habia metido la pata.
-Ejem....- tosio el profesor con el brazo extendido hacia mi, sujetando una tiza.
Me levante sin dudarlo y agarre la tiza.
-¿Y bien?.- pregunto el profesor al ver que yo no sabia que escribir en la pizarra. No me habia enterado de absolutamente nada.
Derepente, la tiza que sujetaba en mis manos habia desaparecido, se habia disipado, sin embargo podia sentirla entre mis dedos. ¿Era una sensacion, o realemente la tiza seguia en mi mano? Abri los dedos espantada y la tiza se hizo visible cayendo al suelo.
Escuche algunas risas por mi comportamiento, pero nadie, absolutamente nadie, se habia dado cuenta de lo que habia pasado con esa tiza antes de que se resbalara de mi mano.
Claro que Justin si lo habia visto, estaba atento a todos mis movimientos, y muy claramente, pues tenia el ceño fruncido, esas arruguitas en su frente me encantan, aunque significaban que algo iba mal y esta vez, iba mal conmigo. Me agache y recogi la tiza del suelo.
-Yo se la solucion.- intervino Caroline, salvandome la vida.
-Tiene usted un negativo señorita Winters.- me dijo quitandome la tiza de las manos.
Baje de la tarima de la clase y me sente en mi sitio, algo avergonzada por no saber nada sobre matematicas, y algo nerviosa por lo que estaba ocurriendo con mis poderes.
Mientras Caroline estaba haciendo el problema de matematicas en la pizarra, la puerta de la clase se abrio bruscamente y entro Nick, con cara inexpresiva, pego un portazo y se sento al final de la clase de forma despreocupada, tirando su mochila en medio del pasillo.
Todos estabamos alucinando, o esa era mi percepcion, ya que yo si estaba asombrada, pero cuando me fije mejor en la expresion de todos mis compañeros me di cuebta de que todos le compadecian, todoa sentian lastima por Nick, y por ello, el profesor ni se inmuto, no le regaño y no presto atencion a su mal comportamiento. En su entrada a clase se habia saltado al menos unas cinco normas del internado, y aun asi, nadie dijo nada. Nick era ahora un privilegiado, pues se habia ganado el favor se todos a base de lastima.
Mis manos comenzaron a brillar. Me quede perpleja. No sabia donde meterme. Caroline habia temrinado su problema, y el profesor lo corregia con detenimiento en la pizarra. Nadie parecia fijarse en mi.
Mire a Justin, en busca de ayuda. El vio el resplandor bajo la mesa, tenia metidas las manos entre las piernas, para intentar ocultar la luz que salia de ellas.
-Profesor, le recuerdo que debemos salir de clase un poco antes, hoy estamos de luto.- dijo Justin intentando adelnatar la hora de salida.
-Si lo se, pero acabamos de enpezar la clase joven Bieber, asi que mas vale que se tranquilice y sea paciente. El siguiente en salir a la pizarra sera usted.- le respondio con autoridad el profesor.
-¿Acaso no me ha escuchado bien?.- le insistio Justin, pasandose de tono.
-No, el que no ha escuchado bien es usted Bieber, o se calla o le echo de clase de inmediato.- le amenazo el profesor, cosa que nadie nunca habia hecho antes.
-Hablare con mi padre. Tengalo por seguro.- le dijo Justin cabreado.
-Claro, estare encantado de escuchar su opinion.- sonrio falsamente el profesor.
Mire de nuevo a Justin, en busca de una solucion rapida, no podria seguir mantebiendo las manos escondidas por mas tiempo. Alguien acabaria dandose cuenta de la blanca luz que desprendian estas bajo la mesa. Estaba segura de no tenia control alguno sobre mis poderes. Estaban totalmente descontrolados.