Pandora. [Justin Bieber Fanfic]

38. Unico en su especie.

Mis piernas se movian rápidas, obligadas por la orden del padre de Justin.
Sin duda era espeluznante todo aquello. No podia parar de pensar en aquellos ojos completamente negros penetrando en los mios y controlando mi mente. Me sentia bastante debil frente a alguien asi...frente a un demonio.
Me agarre a un arbol, con la intencion de parar de moverme, pero tal como me pare, al segundo estaba andando de nuevo sin darme cuenta.

-Puedes resistirte.- escuché decir a alguien. Miré a todos lados, entre los arboles en la oscuridad de la noche..

-¿Quien eres?.- pregunté asustada sin dejar de andar.
Esto del control comenzaba a hartarme.

-No me conozces...- dijo y sentí la voz más cerca que antes.

-Dejame verte.- le ordené titubeante.

De entre las sombras se dibujó la silueta de un chico al que yo no conocia, pero sabia quien era. Obvio que me acordaba de el. Murió la primera noche que pase en el internado y ademas era amigo de Caroline. . Además la noche de Halloween también le vi... No podria olvidar esas noche nunca...Justin estaba metido hasta fondo en ese asunto.

-Oh dios mio...¿quien te asesinó?.- pregunté siendo demasiado curiosa. No era lo mas importante que tenia pensado preguntarle a un muerto, fantasma o lo que quisiera que fuese aquello que mis ojos estaban presenciando.

-Ya lo sabes.- contestó soltando una risita. Mi pregunta era demasiado tonta. Era evidente que el director lo habia ordenado o hecho el mismo...

-Demonios...- murmure.

Tras un silencio extraño y con el chico caminando a mi lado me decidi a preguntar.

-¿Por que tu?.-

-Tambien soy un guardian...de un rango inferior al tuyo claro...tu tienes el honor de custodiar la caja.- me alagó.

-Oh si...esa odiosa caja.- suspiré. Más que un honor era un maldición.

-Aunque creas que no, debes abrir la caja...es una profecia, se cumplira tarde o temprano.- me explico convenciendome de ello.

-Estando cerrada no hara daño a nadie.- le conteste sin saber aun mucho del tema.

-Por supuesto, por algo esta cerrada... pero ese chico te importa.- dijo sonriente.

-¿Justin? Es un simple amigo...aunque ahora ya no se si pensar que es el enemigo.- le confese.

-No creo que lo sea. Su vida pende de un hilo y tu sostienes las tijeras.- dijo. Aquel chico aun no sabia que yo odiaba el misterio y las adivinanzas de aquel tipo.

-Hablame claro...sino no me enterare de nada.- conteste avergonzada por mi falta de informacion.

- ¿Vas a dejarle morir?.- me preguntó.

-¿Por que iba a hacer eso?.- no entendia a que se referia.

-La caja le dara vida al ser de su propia especie...¿Te suena de algo?.- recitó la profecia.

-Claro...como para no sonarme...- rechisté.

-Justin es unico en su especie...¡es un angel caido! Nunca antes un angel y un demonio se habian unido...y mucho menos nunca habia existido algo parecido a Justin...posee habilidades de angel y otras muchas de demonio.- me explico.

-¿Entonces, si es mas poderoso que los demas por que no se salva de su padre y acaba con las cosas malas?.- pregunte ingenua.

-Recuerda que siempre debe haber un equilibrio, para que haya bien debe haber mal...para que existan los angeles debe haber demonios.- contesto.

-Y para que haya guardianes como nosotros debe haber una caja que proteger.- prosegui su explicacion.

-Exacto. Pero tranquila, tus piernas se mueven solas, y acabaras abriendo esa caja...solo tienes que saber cuando parar.- me aconsejo.

-¿Y como sabre que es suficiente para savarle?.- pregunte nerviosa. Tenia la vida de Justin en mis manos y no podia fallarle ni un solo segundo.

-Simplemente lo sabras.- contesto.

Mis piernas cada vez iban mas rapido hasta el punto de llegar corriendo al claro donde se encontraba el gran lago Delirium. Ya estaba alli y sin embargo mis piernas seguian andando cada vez mas rapido direccion al agua.

Sabia que no tenian intencion de parar y acabaria directa en el agua, por lo que decidi estar prevenida. Antes de llegar al agua me quite parte de mi ropa abrigada para poder taparme despues y no coger un resfriado.

-¡Joder que fria está!.- exclame cuando mis pies tocaron el agua de la orilla. Me estaba clavando las rocas y la arenilla. En otra ocasion me hubiera encantado darme un baño alli pero esto no era nada divertido.

Mis piernas se adentraban poco a poco en el lago. Cada vez tenia hacia menos pie y me comenzaba a asustar la idea de no poder salir de alli por mi propia voluntad. Bueno, al menos rezaba para que al encontrar la caja pudiera salir del agua sin problemas.

El problema fue cuando tuve que meter la cabeza bajo agua porque me faltaban los pies. Habia llegado al tope de profundidad, y cuando abrí los ojos para buscar la caja, el lago aparte de estar oscuro en la noche, estaba sucio. Mas que sucio asqueroso. Habia muchisimas plantas, algas, y lo que quisiera que fueran aquellas plantas tan asquerosas que se me enredaban en los pies.

De pronto, divisé una luz. Con los pulmones a medio llenar de aire, logré alcanzarla. La luz salia de la caja como llamandome, cono una señal para que abriese.

Alargue el brazo par llegar ccuanto antes a ella y al rozarla la luz se expandió por todo el lago iluminado todas las fundidades. Al mismo tiempo que esos sucedía, yo sentía una energia extraña recorrer todo mi cuerpo, similar a cuando bese a Justin. La luz dejó de cegarme instantes despues y la caja y el lago volvieron a la normalidad.

La caja tendria que esperar un poco mas para ser abierta... la cogi y me la coloque debajo del brazo. Luego me deje impulsar por mis controladas y obligadas piernas que nadaban de maravilla, hasta llegar a la superficie para volver a respirar de nuevo.