Pandora. [Justin Bieber Fanfic]

22. La cripta.

Mire suplicante a Justin, buscando su ayuda.
Elevo su mano e hizo un gesto bastante raro, para que acto seguido se descolgase la pizarra de la pared, formando un fuerte estruendo y alarmando a todos los alumnos.

El profesor de matematicas estaba blanco completamente, y no pude evitar sonreir por el suceso.

-¡Que alguien me ayude rapido!.- grito histerico, y acudieron la mayoria de alumnos en su ayuda. Veia las auras de todos mezclarse, y no podia fijar la vista en ellos, pues ne deslumbraban.

Entre tanto barullo me levante rapida de la silla, con los brazos cruzados intentando ocultar la luz que desprendian mis manos, y sali de clase hacia el baño. Me encerre en uno de los servicios, y alli me observe detenidamente las palmas de las manos.

No tenia ninguna herida, no me dolia, no me ardian, ni sentia frio. Sinplemente no podia controlar mi magia. La luz se debia a que con ella podia curar a los demas. ¿Acaso alguien lo necesitaba? Supuse que no, pues tambien me habia pasado con la invisibilidad, y esa accion era inutil, nadie necesitaba que volviese invisible una tiza o una silla.

Mis poderes estaban descontrolados, y comenzaba a ponerme neviosa. ¿Y si me quedaba asi para siempre? ¿Y si debia ocultarme de todoa y vivir alejada del mundo? Entre tanto masoquismo por mi parte, machacandome la cabeza con estupidas suposiciones y preguntas absurdas, comence a llorar.

-¿Estas ahi?.- escuche la.voz de Justin.

-Si.- le.contesye entre sollozos, anque queria parar y que no se me notara, pero no podia hacerlo, no podia parar de llorar.

-Abreme.- me ordeno.

Yo le.obedeci pues estaba bastante asustada ya como para añadir encima mas problemas.

-Debes calmarte.- me dijo agarrandome la cara con sus dos manos.

-No puedo, de verdad que quiero, pero yo no lo controlo.- le dije entre lagrimas.

-Mirame a los ojos, respira hondo, venga imitame.- me decia respirando el tambien poco a poco.

Suspire, reapire hondo durante un rato, y asi fueron cesando las lagrimas, y mis manos dejaron de brillar.

-¿Que me esta pasando?.- le pregunte controlando mi voz.

-Estas algo alterada emocionalmente. Necesitas ayuda.- me dijo preocupado.

-¿Ayuda de que tipo?¿¡ Crees que estoy volviendome loca!?.- le grite indignada.

-¡Para nada estupida! Pero necesitas que alguien te ayude a controlar tus nervios y tus emociones en general, no puedea exponerte de esa forma frente a todos.- me aconsejo.

-Creo que se quien puede ayudarme...- le dije, convencida de que Lucas me ayudaria.

-Yo lo hare.- me dijo sorprendiendome.

-Pero tu no eres un angel...-

-Se de lo que hablo.- sonrio brevemente.

- Llevo unos dias con na sensacion extraña. Los enmascarads no traen nada bueno, y se han atrevido a matar a un demonio, ¿que le podrian hacer entonces a los humanos?.-reflexione con miedo de decirlo en voz alta.

-Ven, te mostrare algo.- me cogio de la mano y me llevo a la afueras del internado, a una zona que nunca antes habia visto.

El suelo estaba enfangado, y daba la sensacion de caerse en cualquier momento, pues los pies se me hundian a una profundidad bastante considerable.

Hubo un momento en que no halle el fondo, es decir, no pise firme en ningun momento y tuve que agarrarme al fuerte brazo de Justin, que se mantia estable en todo momento. Al mismo tiempo, solte un pequeño gritito.
El me miro, y me sonrio de forma picara. Le solte el brazo algo sonrojada por mi comportamiento.

Senti que Justin se paraba. Observe el paisaje, estaba bastante oscuro apesar de ser aun de dia, pero estaba el cielo nublado, y amenazaba con llover, asi que seria mejor temrinar pronto en aquel sitio.

-¿No seguimos?.- le pregunte confusa.

-Solo si.tu quierea seguir.- me guiño un ojo.

-Claro, contigo siempre.- le respondi.

Me cogio de la mano y comenzamos a bajar por una escaleras bastante curiosas. Y eran curiosas de mala forma, ya que cualquiera se podria matar alli mismo si ponia un pie en falso. Parecian de la prehistoria. Aquello estaba relamente descuidado.

-Espero que no me lleves a un cementerio, le tengo panico a los zombies.- le adverti bromeando, aunque le decia la verdad.

-¿Zombies?.- fruncio el ceño.

-Si ya sabes...muertos vivientes...- le dije algo timida.

-Yo me preocuparia mas por los vivos.- me dijo razonablemente.

Al terminar de bajar por aquellas interminables escaleras que parecian llegar al mismisimo infierno, llegamos por fin a su destino: una vieja cripta, llena de telarañas y bichos desconocidos aun por la ciencia, esperando mi llegada para devorarme.

Intente sonreirle forzadamente a Justin, pero el no mostraba ningun gesto en el rostro, asi que no me resisti y deje de hacer muecas para reverlar mi verdadera expresion: panico.