México:
Desperté con un dolor atroz en mi puta garganta, la toqué y tenía una herida a medio regenerar de un disparo, estaba todo manchado de sangre, estaba en una habitación obscura, pero la conocía, era un cuarto secreto que le hicimos Estados Unidos y yo a Canadá en caso de problemas, ella no estaba ahí porque tal vez no pudo bajar hasta el sitio, pero yo no recuerdo haberme quedado aquí, alguien me arrastró hasta aquí.
Alguien ya sabía del escondite en la casa.
Me sobresalté porque recordé que no venía solo, intenté caminar en la obscuridad y a tientas encontré el apagador, encendí la luz y vi en una esquina, detrás de unos estantes de comida enlatada a FBI moviéndose ligeramente, estaba pálido y con una debilidad increíble, a juzgar por como se veía me dí cuenta de que lo drogaron, y era obvio porque un hombre tan gigante como el no iba a caer solamente por un golpe en la nuca, era alto, y estaba mamadísimo.
Corrí a ayudarlo.
- FBI ¿Estás bien? - Pregunté ayudándolo a sentarse.
- Oh, shit ¡Claro que sí! No podría estar mejor - respondió sarcásticamente con su voz gruesa e intimidante.
- Tenemos que salir de aquí - dije y busqué la salida que estaba en una pared.
Encontré la compuerta, y la abrí, luego empujé el sillón, obviamente FBI lo hizo como si moviera su cabello, y salimos, la sala estaba desolada, no quisimos hacer ruido, busqué mi teléfono, no lo tenía.
- ¿Tienes algún apuntador? - pregunté señalando su oreja.
- Que imbécil- me dijo mirándome de arriba a abajo - Si tuviera un maldito apuntador ya habría pedido ayuda.
Me golpeé mentalmente por mi estupidez, luego recorrimos TODA la casa en busca de Estados Unidos o de Canadá, no había nada.
Usé el teléfono de la casa para pedir ayuda, no me sabía ningún número, así que le llamé a Colombia.
- ¿Aló? - contestó ella del otro lado de la línea, no se imaginó que era yo porque no conocía el número de Canadá.
- ¡Colombia! - hablé angustiado. - Estamos en casa de Canadá, dile a CIA que venga a buscarnos.
- ¡Méx! Si, allá vamos, justo íbamos a revisar la casa. - Contestó aliviada.
Me colgó la llamada y salí al jardín a recolectar alguna información.
- México - habló FBI desde adentro, me giré a verlo, el tenía una expresión fría y seria - Ven a ver esto.
Troté hasta entrar en la casa de Canadá.
Había un jodido agujero en el techo de su cuarto, las cosas estaban desordenadas y las puertas del clóset abiertas como si Canadá se hubiese escondido ahí y luego la hubieran encontrado y sacado a la fuerza.
No tenía idea de quién pudo haber sido, pero también quería a Estados Unidos, indudablemente, pues al parecer se los llevó a ambos, negué con la cabeza ¿Por qué siempre me metía en broncas ajenas? O más bien ¿Por qué me llamaban a broncas ajenas? Ponía en peligro a mis amigos y... A mi novia.
Novia.
Que palabra tan más bella, igual que Dom, ojalá estás broncas no la afecten, ni a ella ni a nadie.
Escuchamos el sonido de elicópteros y autos acercarse. Salimos ambos de la casa, y el elicóptero aterrizó en una zona libre, de ahí salió CIA con República Dominicana y Colombia, también venía ¿Venezuela y Rusia? Oh genial, tuvieron que llamar refuerzos.
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TU, YO Y LA LOCURA DEL AMOR.
RandomMéxico es el representante de un país, y junto con los demás representantes supera y disfruta la vida. Pero tendrá que superar la dichosa "Chalupa del amor" ¿Será que encuentra el amor? ¿Quién será la afortunada? ¿Conseguirán los demás representante...