México:
Había pasado cierto tiempo, ni mucho ni poco, al fin y al cabo con España no quedé ni bien ni mal, lo único bueno de la situación era que tuve la oportunidad de hablar con República Dominicana, que hermoso cabello tiene, y bien, ahora hablo más con ella, estaba tranquilo, durante los últimos días salía más, ya sea con Colombia y Chile, o con República Dominicana, o con cualquier otra persona, había trabajo que hacer en el territorio, en verdad estaba estresado, entonces una salida nocturna me iba muy bien.
[...]
Estaba en mi cabaña, ese lugar me encantaba, podía estar solo cuando quisiera en medio del bosque, y solo tenía que caminar un poco para llegar a los asentamientos más cercanos, que dichoso, así que me la pasaba ahí todo el tiempo, arreglando esto y el otro, comprando está cosa y vendiendo la otra, es que yo era el señor acumulador, hacía negocios cualquier cosa, y me gustaba, o aveces ahí estaba todo el tiempo trabajando, buscando soluciones para alguna cosa, o echado en mi recámara viendo programas de televisión, o aveces cocinaba, y no es por presumir – Claro que es por presumir – pero la cocina se me da bien, pero mi especialidad es el huevo. ¿Increíble verdad? Todo un profesional.
Estaba preparando la casa, Colombia y Chile dijeron que vendrían, está vez no quise preparar una broma, me dieron ganas de ser un hombre maduro por un día, y seguramente lo lograré.
(Minutos después)
— ¡Y la chona se mueve, y la gente le grita! — cantábamos Colombia, Chile y yo al unisono mientras bailábamos encima de mi mesa de madera.
Me bajé de un brinco riendo por los bailes de estos weyes, me senté en el sillón con mi estómago doliendo de tanto reír, Colombia se bajó de la mesa y yo subí en su lugar.
— ¿¡Cuánto cobras México!? — gritó Colombia muriendo de risa, Chile y yo también estallamos en carcajadas.
No fijé donde pisaba, me resbalé de la mesa, pero agarré el tobillo de Chile.
¡Me woa matar wiii!
Por supuesto, la mesa se hizo de lado y Chile se fue a la chingada conmigo, lo peor que Colombia perdió el equilibrio y cayó encima de nosotros.
¡Amonos a la mierda los tres!
Se nos salió el aire a los tres, pero en cuánto lo recuperamos comenzamos a reír como meros desquiciados, aún en el piso los tres ¿Podría ser más feliz?
No me importaba, solo quería reír toda la tarde junto a mis mejores amigos, estábamos en la sala, frente a la puerta.
La puerta se abrió dejando ver a ONU quién nos miró con el ceño fruncido, tenía una expresión gigantesca de pena ajena.
— ¿Interrumpo su... ? Es que nisiquiera hay palabras para expresar esto. — su voz sonó completamente fría.
Los tres nos pusimos rojos de vergüenza y nos incorporamos ¿Que hacía ella ahí? No me avisó que vendría, miré a Colombia y a Chile, debían estar igual de confundidos que yo, pero más bien estaban avergonzados, cabizbajos y se miraban con el rabillo del ojo.
Algo está raro.
ONU pasó lentamente y se sentó en un sofá.
— Bien, siéntense — nos ordenó ella con una cara que reflejaba paz y seriedad.
Los tres le obedecimos, realmente estaba confundido, no tenía ni puta idea de las miradas cómplices entre Chile y Colombia, tampoco sabía porque había venido ONU a mi casa.
— ONU es que... — Colombia intentó hablar pero ella la interrumpió.
— Bien, con la escena que acabo de presenciar, creo que ustedes dos — dijo señalando con la mirada a mis amigos ¿Por qué solo a ellos dos? — También necesitan mi atención psicológica — dijo ella hablando apresurada con su acento de español, pero... ¿También? ¿¡Alguien quería decirme que rayos estaba pasando!? — No sólo es México.
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TU, YO Y LA LOCURA DEL AMOR.
AcakMéxico es el representante de un país, y junto con los demás representantes supera y disfruta la vida. Pero tendrá que superar la dichosa "Chalupa del amor" ¿Será que encuentra el amor? ¿Quién será la afortunada? ¿Conseguirán los demás representante...