TU, YO Y LA LOCURA DEL AMOR.

Capítulo XIV

Perú:

Mis esperanzas estaban caídas, mi estrés era cada vez más insoportable, mi preocupación crecía, mi insomnio también, todo lo bueno se iba y todo lo malo crecía, era terrible, solo quería dormir y comer mejor, me esforzaba para ocultarlo y poder encontrar a Estados Unidos. Pero aveces se me hacía imposible fingir una sonrisa.

Lo único bueno era que podía estar fuera de mi territorio tranquila, ya que había dejado a alguien a cargo del territorio.

Pude dormir bien en el avión, después de que Argentina me ignorara por mirar a ONU, lo peor es que estaba tratando de deshaogarme con él sobre mi estado de ánimo.

Aterrizamos en en territorio mexicano, México nos ofreció su casa para quedarnos, pero lo que yo menos quería era estar acompañada. Solo quería relajarme y dormir un rato. Así que nos quedamos en un hotel cercano, en la Ciudad de México. Por suerte nuestros cuartos estaban seguidos, yo era la tercera, después de FBI y Alemania, y después de mi habitación estaba Argentina, CIA, Canadá y ONU.

Me quedé profundamente dormida y cuando logré despertar salí por comida, comí y luego mi mente no descansó hasta buscar una solución. Miraba la televisión y acomodaba mi ropa en el armario del hotel, mi teléfono sonó, era un número desconocido, no contesté. Pero volvió a llamar, está vez si contesté, tenía un presentimiento.

– ¿Aló? – hablé con timidez.

La persona del otro lado de la línea se quedaba callada, solo se oía una respiración agitada.

– ¡Habla! – alcé más la voz. La otra persona se sobresaltó y susurró algo que no entendí.

– Shh... – la otra persona me ordenó, supuse que debía callar entonces.

Estaba nerviosa, no sabía si sólo debía colgar a la llamada o seguir con esta. Decidí quedarme, a ver qué sorpresa me traía la vida.

– ¿With whom I speak?– (¿Con quién hablo?) Mi voz se congeló, no dije nada, me confundí al escuchar ese inglés, era una voz masculina pero no lograba reconocer la voz.

– ¿Con quién...? – comencé a hablar en español pero decidí cambiar a inglés. – ¿Who do you want to talk to?–(¿Con quién desea hablar?)

El se quedó callado, unos segundos, su respiración seguía agitada, y la mía estaba igual.

– Perú. – su voz se quebró un poco. Mi estómago se hizo pequeño, me puse más nerviosa. – Quiero hablar con ella.

Quise darle más vueltas al asunto, para asegurarme de que no fuera una broma telefónica, pero mi subconsciente me gritaba que hablara de una vez, que la persona del otro lado de la línea no tenía mucho tiempo.

– Con ella habla.

El comenzó a sollozar, parecía estar aliviado pero también parecía estar muy inquieto. Después de unos segundos rompió el silencio.

– Perú, please, necesito que localices este teléfono. – él estaba jodidamente desesperado, y yo estaba a punto de llorar por los nervios.

– Pero ¿Quién eres?

– ¡Mierda, Perú! No tengo tiempo de explicarte. Soy Estados Unidos. Solo rastrea éste teléfono. Do it for me.

Me quedé congelada, retuve mi respiración unos segundos, y luego la solté pesadamente, mis ojos estaban cristalizados, las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos.

– Yo... SI, lo haré. – solo pude decir eso, ya que estaba en shock.

– Okay. No tengo tiempo, debo irme.