Australia:
Después de la noche del beso con Sam, todo siguió completamente normal, seguimos como meros amigos que no sentían nada entre sí, Mau nunca notó algo diferente entre nosotros, creo que de los tres, Mau fue el chico que más disfrutó el viaje después de todo, después de el beso pasaba las noches cantando en la cabina mientras conducía y platicaba con su novia por videollamada, Sam y yo casi no hablábamos cuando nos encontrábamos solos, no, y eso dolía pero también era lo mejor.
El último día cuando estuvimos ya en Cancún notaba que México me llamaba de manera insistente, algunas veces no respondía por estar ocupado, y algunas otras ignoraba sus llamadas, pero entonces de alguna manera consiguió el número de Sam...
— Jack... Es que...el señor México habló a mi teléfono. — me dijo ella acercándose de una manera cautelosa jugando con sus dedos.
— ¿Que te dijo? — pregunté con curiosidad mientras me enderezaba en mi asiento.
— Es tu padre...
Ella comenzó a hablar pero no logró terminar porque justo en las noticias del restaurante donde estábamos pasaba una noticia sobre la muerte de mi padre...
Maldije por lo bajo y salí de el restaurante, menos mal que ya había terminado de comer y ya incluso había pagado.
Mis ojos comenzaron a picarme con cada paso que daba, mi respiración se entrecortaba y era más rápida cada vez, sólo quería echarme a llorar en alguna parte, los gritos lejanos de Sam eran lo único que me hacían querer volver, pero no podía volver, quería solamente llegar lo más rápido posible a el territorio de mi padre para el funeral.
Llegué al camper rápidamente y subí rápidamente, lo encendí y esperé a Sam y conducí al aeropuerto más cercano, Sam y Mau se preguntaban que sucedía, intentaron calmarme, les expliqué lo que sucedió y ambos se miraron a los ojos con lástima, pero a mí no me importó, compré tres boletos a Londres.
Al llegar noté a lo lejos personas de espaldas mirando el hueco en la tierra, algunos lloraban más que otros, pero ahí caí en cuenta de que en realidad no era mentira, mi padre había muerto mientras yo estaba de viaje.
— Mi padre realmente ha muerto... — murmuré apenas audible y sentí la cálida mano de Sam posarse en mi hombro, no la miré, seguí observando ese hueco en la tierra perdido.
Porque en realidad yo estaba perdido, ni siquiera pude despedirme de mi padre, me fui a mi viaje sin decirle absolutamente nada y ahora vuelvo para encontrarlo muerto.
El cielo de Londres era gris esa tarde, las personas no hablaban, todos guardaban sus sollozos, logré ver a mi familia y amigos a lo lejos, quienes simplemente yacían quietos con lágrimas corriendo por sus rostros y la mirada perdida, sólo estábamos los representantes, los humanos se habían ido.
— Jack... Lo siento tanto pero—
No quise escuchar más, me abrí paso entre los representantes que me miraban con lástima y pesar, algunos con sorpresa, y llegué a dónde yacía la lápida de mi padre, maldecí y lloré como nunca, mi familia trató de consolarme pero me mataba la idea de no haber estado ahí en todo momento.
¿Alguna vez te has sentido así? Oh, es que es terrible perder a alguien para siempre y darte cuenta de que nunca estuviste realmente.
Estuve ahí hasta que todos se fueron, los ví partir uno por uno, hasta que únicamente quedó Sam y mi familia junto a mi.
Nadie habló durante horas, fue terrible, hasta que primero partió Nueva Zelanda resignada, la siguió Francia y Canadá.
— Sé fuerte. — me murmuró Estados Unidos al oído antes de partir y dejarme solo con Sam.
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TU, YO Y LA LOCURA DEL AMOR.
RandomMéxico es el representante de un país, y junto con los demás representantes supera y disfruta la vida. Pero tendrá que superar la dichosa "Chalupa del amor" ¿Será que encuentra el amor? ¿Quién será la afortunada? ¿Conseguirán los demás representante...