Intercambio de parejas

Discusión de padres

(Daichi)

Realmente no entiendo del todo como llegamos a está situación. Sabía que Hinata y Oikawa se habían acostado, pero pensé que era cosa de una sola noche...sobre todo porque Hinata vio cuanto había afectado eso a Kageyama... ¡¿Y ahora se iba de viaje con él?! A veces no entiendo a mi pequeño cuervo naranja... el resto de mis hijos son menos complicados...

Encima, Oikawa ya dejo el grupo de alfas, y quién sabe como acabará este Intercambio de parejas con Kuroo al mando...

A veces, ser el más responsable de un grupo no es lo mejor... trae demasiados problemas y dolores de cabeza. Justo como el siguiente que voy a tener, pues Suga me esta llamando por teléfono.

-Hola, Suga. -Atendí la llamada.

- ¡No me digas "hola, Suga"! ¡Nuestro bebé cuervo alfa se va a Argentina! -Estoy seguro de que su voz es más alta de lo normal.

Suerte que puse el alta voz y aleje mi celular de mi oído.

-Si Oikawa no mentía, ya deben estar dentro del avión. -Comente, lo cual, no fue buena idea...

- ¡¿Ya se fueron?! -Me llegó su exclamación. - ¡¿Qué vamos a hacer?! ¡Kags esta destrozado pensando que ya no va a ser amigo de Hinata! ¡¿DAICHI, QUE CARAJO VAMOS A HACER?! –

Estoy preguntándome lo mismo, Suga...

-No sé. Estoy pensando. -Le conteste.

- ¡Pues piensa más rápido! -Me reto. - ¡Tú no tienes a tu hijo medio angustiado abrazando a Yamaguchi! –

- ¡Y tú no tienes a una bola de alfas mandándote mensajes porque están tristes por la partida de Oikawa! -Le replique. - ¡No sé que hacer! ¡Hinata y Kageyama nunca habían peleado así! –

- ¡¿Crees que no lo sé?! ¡Eh intentado comunicarme con Hinata desde ayer y no me contesta! -Suga suena desesperado.

-Quizás no te contesta porque sabe que lo vas a regañar. -Sugerí.

- ¡COMO SI TU NO FUESES A REGAÑARLO! -Y...me grito.  - ¡Y PARA QUE SEPAS! ¡YO NO LO REGAÑE! ¡LE PREGUNTE PORQUE SE HABÍA ACOSTADO CON EL EX ALFA DE KAGS Y DESPUÉS DE ESCUCHAR SU VERSIÓN DE LA HISTORIA LE ACONSEJE QUE NO VOLVIERA A HACER UNA COSA COMO ESA! –

- ¡No me grites! ¡Yo no soy tu enemigo, ni quien se va del país! -Ordene. - ¡Y yo tampoco regañe a Hinata! ¡Solo le dije que tuviera más en cuenta los sentimientos de sus amigos! ¡No es mi culpa que no te conteste! –

- ¡¿AL MENOS HAS INTENTADO HABLAR CON ÉL?! ¡ERES SU PADRE! -Obviamente no va a dejar de gritarme... y creo que Akaashi esta en la planta baja.

- ¡POR SUPUESTO QUE LO INTENTE! ¡PERO IGUAL QUE A TI NO ME CONTESTA! -Ya que, si él me grita yo también lo hare.

La situación ya es lo suficientemente estresante, sin que me anden gritando y reclamando como si no me importara que uno de mis bebés se fuera lejos de mí... y pensar que tuvimos la misma pelea cuando se fue a Brasil...

-Esto es igual que cuando se fue a Brasil. -Solo que esta vez lleva a otro alfa con él...

- ¡Y como la vez anterior, no ayudas en nada! -Me reclamo.

- ¡¿Y qué quieres que haga?! ¡¿Qué me vaya a Argentina y lo traiga a rastras?! -Propuse. - ¡Dame el dinero para viajar al menos! –

- ¡No vamos a llegar a nada con esta discusión! -Termino diciéndome, y tiene razón. - ¡Eres un padre terrible! –

Ahora ya no tiene razón.

- ¡¿Yo soy un padre terrible?! -Cuestione.

- ¡Sí! ¡Nunca pasas mucho tiempo con él! ¡Prefieres a Enoshita y Tsukishima! -Me respondió.

- ¡Mira quién lo dice! ¡Pasas más tiempo con Yamaguchi que con Kageyama! ¡Yo soy quien tuvo que explicarle lo que sentía por Oikawa! ¡Así que no me vengas con que soy un mal padre! -Le replique. - ¡Y tú eres el favorito de Hinata! ¡Si fueras una mejor madre él no te evadiría! –

- ¡Sí tan mala madre crees que soy para nuestros hijos, entonces deberías conseguirte una nueva! -Se nota que esta enojado... pero yo también...

- ¡Y si tu crees que no soy un buen padre, busca otro! -Termine contestándole.

- ¡ENTONCES TERMINAMOS! -Me grito.

- ¡ME PARECE BIEN! ¡ADIÓS! -Le grité.

- ¡ADIÓS! -Y me colgó...

Genial... acabo de terminar mi relación por teléfono a gritos, y es probable que Akaashi haya escuchado todo... las cosas no pueden estar peor...

Tirando mi teléfono sobre mi cama, me encamine a la puerta. Necesito café, y una aspirina para el dolor de cabeza. Abrí la puerta, y me quedé helado...

-Umm... lo siento, yo... solo quería saber si querías café... -Akaashi estaba parado justo fuera de mi puerta. -Pero creo que estas ocupado... mejor te dejo solo... -

Estaba a punto de correr, cuando lo agarre del brazo.

-No. -Negue. -Está bien... no me molesta que vengas a mi cuarto. Y realmente me vendría bien una taza de café... si aún quieres hacerme una. –

-Claro. -Asintió, y lo solté.

Bajo corriendo las escaleras, y entro a la cocina, mientras yo suspiraba... hice que Akaashi se sintiera incomodo... tengo que controlar mejor mis emociones... y creo que mi aroma. ¿Acaso lo expandí mientras discutía con Suga? ...Debí abrumar a Akaashi...

Camine hasta la cocina, con resignación. Akaashi estaba preparando café, así que me senté en una silla, y lo miré.

Hinata se fue... Oikawa también... se fueron juntos... Kageyama cree que Hinata lo odia...Suga y yo acabamos de terminar... Kuroo quedó a cargo del intercambio de parejas... ¿qué va a pasar ahora?...

-Aquí. -La voz de Akaashi me trajo de regreso. Estaba a mi lado, colocando la taza de café frente a mí. - ¿Estás bien? –

- ¿Escuchaste la discusión? -Pregunte.

- ¿Honestamente? -Me cuestiono y yo asentí. -Creo que todo el complejo de departamento escucho su discusión. –

- ¿Y qué piensas al respecto? -Trate de sonreír.

-No creo que seas un mal padre. -Me contesto. -Tampoco creo que Suga-san sea una mala madre... No todo lo que hacen los hijos es culpa suya... -

-Tu ex equipo de Fukurodani no debió darte tantos problemas. -Comente.

- ¿Bromeas? Me volvieron loco. -Akaashi me sonrió. -Siguieron a Bokuto-san en casi todas sus locuras, y yo tuve que correr a rescatarlos de cada una. –

-Sí... yo tuve que meterme cada vez que los míos se empezaban a pelear. -Suspire. -Y no estoy seguro de si voy a poder lograr que Hinata y Kageyama se reconcilien esta vez... -

-Creo que la reconciliación tiene que venir de ellos. Suga-san y tú solo... deben darles su apoyo para hacerlo. Y si no lo hacen, entonces permanezcan a su lado y consuélenlos. -Akaashi se encogió de hombros.

No es un mal consejo... pero aun me quedan el resto de problemas por resolver...

-Gracias, Akaashi. -Sonreí. -Perdona si te abrumé con mi aroma cuando abrí la puerta de mi cuarto... y lamento que tuvieras que escuchar mi discusión con Suga. –

-No te preocupes... y si necesitas hablar... estoy aquí. -Me sonrió y se fue.

Al menos Akaashi no me odia...