Repartición de omegas

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(Kenma)

Se supone que los sábados son para descansar, claro si no tienes deberes de la facultad. Se supone que el sábado es para relajarse, para despejar la mente.

Se supone que el sábado es el día, en que me la paso jugando, tranquilamente...

- ¡Kenma! ¡Ven a la sala! - ¡¿Qué no lo deje afuera sin las llaves y descalzo ayer?!

Alto... ¡Demonios! Deje la ventana del comedor abierta de nuevo. Kuroo, y su maldita costumbre de saber trepar a los árboles. Debí haber elegido el departamento que estaba en un sexto piso, así no tendría este problema.

- ¡Kenma! - ¿Es qué no puede dejarme tranquilo? - ¡Kenma, ahora! ¡Baja! –

- ¡YA VA! - ¿Y ahora qué querrá?

Sali de mi estudio, listo para decirle a mi alfa que se fuera al demonio... no conté con que sus amigos y los míos estuvieran en la sala, ¿en qué momento entraron? No escuche el timbre.

- ¿Qué quieres? -Me dirigí a Kuroo. -Estoy ocupado. –

-Escucha, ¿recuerdas que ayer te dije que quería hacer un intercambio de parejas con mis amigos, porque todos tenemos problemas en nuestras relaciones? -Mi alfa me miro con una sonrisa.

Sí, ayer él me había contado sobre su idea, y yo le dije que era pésima, y lo saque afuera.

-Sí, ¿no te quedo claro lo que pensé de tu idea al dejarte afuera de la casa descalzo? -Mi cara debió decirle que no estaba contento, por la forma en que retrocedió.

-Ken-chan, por favor. -Mire a Tooru, con cansancio. -Todos estamos de acuerdo en que es mejor que seguir como estamos, y solo serán dos meses. –

- ¿Ustedes se dan cuenta de lo que costará que desconecte todos los aparatos de mi estudio y los llevemos al departamento de alguien más? ¡Tengo que desenchufar como treinta cables! -Desalojar mi estudio llevaría mucho tiempo, y los equipos que hay ahí son muy delicados.

-Sí, Tooru. ¿Has pensado que yo también debo desalojar mi estudio? Hay como 20 tipos de tela, y necesito mi maquina de coser, y mi set de costura. -Tobio me apoyo, quejándose también.

Yo ya eh visto su estudio, y costaría desalojarlo tanto como el mío.

-Ya pensamos en eso, ustedes no se mudarán, lo haremos Oikawa y yo. -Mi alfa aclaro.

Honestamente, me seguiría quejando, pero algo me dice que no llegare a nada.

-Bien, ¿con que alfa voy a vivir? -Resople.

Tooru agarro una bolsa marrón de la mesa, y se dirigió hacia los alfas.

-En esta bolsa están todos los nombres de nuestros omegas, iremos sacando un papelito cada uno, y ese será el omega con el que viviremos por dos meses. -Explico.

Cada alfa saco un papel de la bolsa, y luego todos los abrieron. Sus miradas se posaron en nosotros, inmediatamente.

- ¿Enserio? De todos los omegas... ¿me toco Yakkun? -Kuroo exclamo primero.

-Hay que tener mala suerte... -Mi ex sempai de la secundaria murmuro, a mi lado.

- ¡Kenma-san! -Lev se acercó a mi con una sonrisa...

Por favor, que no sea lo que pienso. ¡Que no sea lo que pienso!

-Kenma-san, parece que compartiremos casa. - ¡Maldita sea!

-Bien... no toques mis aparatos y mi estudio está prohibido para ti. -Gruñí.

Si tengo suerte, quizás no sea tan malo compartir casa con Lev... ¿pero que estoy diciendo? Será peor que con Kuroo.

- ¡Makki! ¡Me toco contigo! -Escuche a Tooru, y me voltee.

-Genial. -Takahiro abrazo a su amigo.

-Me toco Sugawara. -La voz de Wakatoshi sonó neutral.

-Que dios se apiade de él. -Daichi murmuro cerca de mí. -Me toco Akaashi. -

Keiji miro al ex capitán de Karasuno con curiosidad, y le dio una pequeña sonrisa.

-Iwaizumi, compartiremos casa. -Issei hablo, acercándose a Hajime.

- ¡Nos toco Tobio-kun! -Atsumu exclamo muy fuerte y se tiró sobre Tobio.

Pobre de él, con los hermanos Miya... Tobio va a necesitar mucha paciencia.

-Me toco Kita... -Kotarou miro al ex capitán de Inarizaki.

Y... creo que será mejor que me despida de él, dudo que Shinsuke lo soporte por dos meses.

-Shirabu, compartiremos departamento. -Kei se acerco a Kenjirou.

-Me toco Tadashi, que suerte. -Yuuji abrazo a Tadashi, ante la mirada enojada de Kei.

- ¿Akira? ¿enserio? ¡Somos mejores amigos! -Escuche a Yuutarou resoplar.

-Pudo ser peor. -Akira se encogió de hombros.

-Bueno, ya que todos ya sabemos con quien viviremos. ¡Hora de mudarse! -Tooru exclamo, y yo volví a recluirme en mi estudio, mientras todos abandonaban mi casa.

Esto va a ser un maldito fastidio... Kuroo y sus estúpidas ideas... 

Intercambio de parejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora