Intercambio de parejas

Mudanza Parte 9: Perspectiva OiKage

(Kageyama)

No sé como pase de sentir admiración por Tooru a amor, solo sucedió. Y fue él quien se me declaro, después de disculparse por la forma en que me había tratado en la secundaria.

Al inició, cunado acepte sus sentimientos, todo estuvo bien. Él me llevó a citas, fue muy agradable y cariñoso, y me hizo sentir muy feliz.

No creí que mudarme con él fuera un problema, no creí que fuéramos tan diferentes, y no creí que podríamos volver a pelear tanto. Me equivoque.

Tooru tiene manías que yo detesto, y hay cosas que no soporto. El desorden es una de ellas. Mientras yo tengo todas mis cosas en sus lugares, mi alfa deja su ropa regada por todas partes, y nunca limpia lo que usa o lo deja donde debe estar.

También se vuelve muy dramático cuando llegan mis celos... ¡El que los sufre soy yo, no él! ¡Es exasperante! Y ni hablar de todo lo que habla él en la casa, creo que debo saber sobre la vida de todos los de su universidad, porque me cuenta TODO lo que sucede en ella. ¡Y ni siquiera me pregunta como me fue a mí! Todo siempre es sobre él, y si a mí me pasa algo, yo soy el dramático... ¡NO LO SOPORTO!

Ya ni siquiera pasa tiempo conmigo, si no es cuando habla y habla. No limpia la casa, y no cocina, lo único que hace es hablar, eh ir a la universidad. Yo soy quien se encarga de todo, y estoy cansando, ¿es mucho pedir que ayude un poco?

Esta idea del intercambio de parejas me parece un completo delirio suyo, pero como no me tengo que mover de la casa, quizás no sea tan malo. Al menos, me librare de sus charlas sin fin por dos meses, si es que Atsumu al menos se calla cuando se lo digo...

Estaba terminando de acomodar las habitaciones de invitados, porque no me voy a arriesgar a dejar a los gemelos en el mismo cuarto, cuando el timbre sonó. Fui a abrir, y me encontré con ambos, cargando cajas, y unas maletas.

- ¡Hola Tobio-kun! -Atsumu exclamo, y estoy seguro de que, si no fuera porque estaba sosteniendo las cajas, me hubiera abrazado.

-Hola, pasen. -Me hice a un lado, y ambos entraron.

-Tienes un bonito departamento, me gustan las plantas de interior que tienes. -Escuche a Osamu, mientras cerraba la puerta.

-Gracias, son un regalo de Iwaizumi-san. -Mi ex sempai de la secundaria me las dio, cuando me mude, y me encantan. -Vengan, les mostrare sus cuartos. –

Comencé a subir las escaleras, y ni bien los tres estuvimos arriba, señalé los dos cuartos, que estaban a los lados del mío.

-Atsumu, dormirás en el cuarto de la izquierda. Osamu en el de la derecha, y el mío es el que está en el medio. Toquen la puerta antes de entrar. -Expliqué, y pensé que ambos entrarían a sus propias habitaciones, pero se me quedaron mirando. - ¿Qué pasa? –

- ¿No vamos a compartir cuarto? -Osamu me pregunto, y yo lo mire con confusión.

Kita-san y yo solemos hablar muy seguido, ya que, nuestros novios se parecen. Y si hay algo que no quiera, es una guerra campal en mi casa.

-No, no me quiero arriesgar a que armen una batalla en mi casa. Y prefiero que no discutan entre sí. -Conteste. -Así que, cada uno tendrá su propio cuarto. –

Osamu asintió y se metió a su habitación. Atsumu se me quedo mirando.

- ¿Cómo estás tan seguro de que armaríamos una guerra si durmiéramos en el mismo cuarto, Tobio-kun? -Me cuestiono.

-Porque los conozco. -Replique. -Y porque Kita-san y yo somos buenos amigos. –

Atsumu no dijo nada más, y entro a su habitación. Espero que vivir con ellos, no sea tan malo como lo imagino...

(Oikawa)

No sé en qué momento empecé a ver a Tobio-chan como algo más que mi molesto kohai, pero para cuando me gradué, ya no podía verlo más que como el omega al que quería a mi lado.

Salir con él, mientras aún estaba en Karasuno fue sencillo. Lo llevaba a citas dos por tres, y me encantaba avergonzarlo para que sus mejillas se pusieran rojas, ¡se veía tan lindo!

Cuando nos mudamos juntos, yo creí que todo sería mejor, podría abrazar a mi omega todos los días, y dormir con él todas las noches... no conté con que era un maniaco del orden y la limpieza...

Las peleas entre nosotros comenzaron porque soy algo desordenado, y siguieron porque, según él, soy muy dramático, y hablo de más... ¡Yo! ¡¿Yo hablar de más?! ¡Él apenas si me saluda! Y no me gusta el silencio, así que lo lleno, hablando.

De todas formas, las peleas fueron de mal a peor, y sino fuera por la idea del intercambio de parejas, creo que Tobio-chan me hubiera sacado de la casa... algo que Iwa-chan, como un traidor, le recomendó que hiciera.

No me hace mucha gracia dejarlo con Atsu-chan y su gemelo, pero al menos, sé que lo van a cuidar, y yo me divertiré con Makki.