Intercambio de parejas

Alfas: ¡Cuerpo a tierra!

(Kuroo)

Siendo honesto, eh visto a varios de los omegas borrachos. Mayormente a Yakkun y a Kenma, lo que en verdad hizo que me preocupara por los demás chicos en la misma habitación que ellos...

Ushi y yo nos enteramos que se habían embragado, gracias a Kawanishi-kun, un ex kohai de Ushi, y salimos corriendo. No voy a decir que estoy nervioso, solo... algo preocupado. Ninguno de los omegas de Nekoma es reconocido por comportarse como corresponde cuando están borrachos... en realidad son reconocidos, justo por lo contrario...

Llegamos a la casa de Suga, lo suficientemente rápido, gracias a que yo conduje, y nos encontramos en la entrada, con Oikawa, Papi Daichi, Mattsun, Teru, Lev, Kawanishi-kun y mi Bro.

- ¿Y Atsu-chan y Lentes-kun? -Oikawa pregunto.

-Atsumu no tiene a nadie a quien buscar. Kageyama esta en su casa. -Ushi le respondió.

-Tsukishima debe estar durmiendo, por eso ni siquiera vio los mensajes del grupo. -Papi Daichi supuso.

- ¿Y quién se lleva a Shi-chan? -Oikawa cuestiono.

-Yo me lo llevo, no te preocupes. -Kawanishi-kun contesto. -A fin de cuentas, según los mensajes que me envió, me está esperando. –

Todos nos miramos los unos a los otros, y algo inquietos, entramos al departamento de Suga.

De acuerdo, admito que esperaba un gran desastre, como cada vez que yo eh tomado alcohol con mis compañeros de Nekoma, pero la casa de Suga estaba... inquietantemente tranquila.

Entramos despacio, y antes de que pudiéramos reaccionar, un Shirabu-kun vestido de sirvienta vino de la nada y se tiro sobre Kawanishi-kun.

- ¡Mi príncipe! ¡Viniste a rescatarme del horrible amo que me tiene prisionera! -Exclamo con una sonrisa.

-Eh, yo vine para llevarte a casa. -Kawanishi-kun le contesto.

- ¡Sí! ¡Me llevarás en un carruaje a nuestro hermoso castillo! -Shirabu-kun siguió emocionado.

Okey... definitivamente, Shirabu-kun está borracho... y delirando que está en algún cuento de hadas...

-Cariño, si tu quieres creer que mi auto es un carruaje y mi departamento un castillo, yo no tengo problema, pero cuando lo veas te vas a desilusionar. -Kawanishi-kun le explicó.

- ¿Pero no has venido a salvarme del cruel amo? -Shirabu-kun pregunto.

-Me pregunto quien es "el cruel amo" -Mattsun murmuro a mi lado. Yo también me lo pregunto...

-Vine a llevarte a casa. -Kawanishi-kun aclaro.

- ¡Entonces si eres mi príncipe encantador! ¡Me vas a llevar al castillo para que vivamos felices para siempre! -Shirabu-kun insistió.

Para este punto, yo quiero largarme a reír. Creo que jamás en la vida, creí que viviría para escucharle decir semejantes cosas.

-Sabes que, piensa lo que quieras, cariño. Mientras me dejes llevarte a casa, todo bien. -Kawanishi-kun se rindió. -Ahora, ¿puedes desprenderte de mí? –

- ¿No me vas a cargar por el pasillo hacia nuestro carruaje? -Shirabu-kun pregunto, con tanta tristeza en la voz, que no pude evitar soltar una carcajada.

Compadezco a Kawanishi-kun. Probablemente, Shirabu-kun lo haga cargarlo hasta la cama...

-Ya que... -Kawanishi-kun nos miro con resignación, y acomodando a su novio en sus brazos, se fue.

El resto nos miramos, con una sonrisa divertida, antes de dar un par de pasos dentro del departamento.

De acuerdo, sé por las veces que eh venido, que al lado de la escalera hacia el segundo piso hay una gran puerta corrediza, pero nunca supe que había dentro. Ahora sé, que Suga tiene una barra y un montón de estantes llenos de botellas con diferentes tipos de alcohol ahí. Además de todo un set de vasos para tragos.