𝑴𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒓𝒔, 𝑰𝒏𝒄. (𝑺𝒖𝒍𝒍𝒊𝒗𝒂𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂)

Capitulo 25.

—No te entiendo. ¿Tienes la puerta? —preguntó Sulley.

—Sí. ¿Cómo la conseguiste? —T/n preguntó.

—Les explicó luego. Corran — insistió Mike.

Llegaron a la entrada del piso de sustos y corrieron hacia la estación.

—Ya, rápido, rápido, rápido. Oh, por favor, por favor que esté allí —suplicó Mike, vio la puerta y vitoreó—. ¡Ahí está! ¡Justo lo que Randall y N/e dijeron!

—Randall? ¿N/e? Espera —protestó Sulley mientras T/n aterrizaba en estado de shock.

Boo gritó de miedo y luchó por salir de los brazos de T/n.

—Oh, oye —dijo mientras Boo saltaba y corría debajo de la mesa.

—¡Uno, dos, tres, cuatro! ¡La niña irá a su cuarto! —cantó Mike y luego exclamó con alegría—. La vida regresa. La pesadilla acaba.

—Oye, no tengas miedo, Boo —consoló Sulley mientras levantaba a Boo.

—¿Qué te pasa? ¡Vengan, el tiempo vuela! —instó Mike.

—Mike, ¿qué no entiendes? No confiamos en Randall y N/e. Quieren a Boo —señaló Sulley.

—¿Y qué? Anda. Es oferta limitada — insistió Mike.

—No, no. No la dejare —dijo Sulley.

—Yo tampoco. No hay forma de que
nos dieran su puerta gratuitamente —T/n agregó.

—Ya, chicos, querían la puerta y ahí está. Sírvanse —comentó Mike.

—No, Mike —se negó Sulley.

—Eso no va a suceder —declaró T/n

Mike suspiró y murmuró: —¿Quieres comprobar que no hay problema? ¡Bien! Piden la puerta, traigo la puerta.

—¡Mike, alto! —Sulley protestó.

—Es un peludo miedoso, mientras que ella es un pájaro asustadizo —continuó Mike, abrió la puerta, mostró que no había nada y entró.

—¡Mike! —T/n llamó.

Mike empezó a saltar sobre la cama hasta que una caja se estrelló contra su cuerpo. La pareja jadeó mientras Boo soltaba un pequeño grito. Sulley y Boo se escondieron debajo de la mesa mientras T/n volaba hacia el techo.
Luego salieron N/e y Randall con la caja y cerraron la puerta. Boo se queja de miedo.

—Shh, shh, shh —Sulley la hizo callar suavemente.

Colocaron la caja en el carro, disfrazada de botes, y volvieron a abrir la puerta.

—Así que ahora que tenemos al niño, ¿me dejarás usar la máquina con ella?  —preguntó N/e coquetamente mientras dejaba que su dedo trazara
la mandíbula de Randall.

Él sonrió y la besó rápidamente, ella respondió con entusiasmo.Cuando se detuvieron, dijo—. Claro, cariño.

T/n y Sulley pusieron los ojos en blanco cuando empezaron a empujar el carrito hacia la salida. Entonces Boo cayó hacia adelante, dejando escapar un grito. Randall y N/e lo oyeron y él se volvió invisible mientras ella corría hacia el otro extremo detrás de otro carro.
Sulley y T/n miraron alrededor por un minuto pero se quedaron donde estaban. Justo antes de que los atraparan, sonó la campana y N/e y Randall regresaron al carrito.

Sulley, con Boo en sus brazos, salió de de abajo de la mesa mientras T/n aterrizaba con gracia a su lado.

—¿Qué hacemos ahora, Sulley? —ella preguntó.

—Necesitamos averiguar a dónde se llevan a Mike y qué planean hacer con Boo —respondió Sulley.

T/n asintió y corrieron hacia la salida cuando los monstruos comenzaron a amontonarse.

—Hey, Sulley, T/n, ¿dónde estaban? —Jerry saludó, pasaron corriendo junto a él y gritó confundido—. ¿Chicos?
¿Chicos?