Capitulo 21.

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—Esto es malo. Muy malo —Mike entró un poco en pánico.

—¿Hablaban de una máquina? — preguntó T/n.

—No sé, ¡ah! —exclamó Mike.

—Oye, la puerta, hay que encontrarla y dejar a la niña en su casa —aseguró Sulley cuando Mike finalmente quitó el papel higiénico de su pie.

—Claro. Claro. Somos tres fulanos llegando. No pasa nada —susurró Mike.

Entraron y exageraron su bienvenida en la planta.

—¡Hola, chicos! —T/n gritó con orgullo.

—¡Ya salio el sol, señores! —saludó Sulley.

—Hola, cara de bola —preguntó Mike.

—¿Adelgazaste? ¿O fue lipo? —
preguntó Sulley mientras los tres señalaban a un monstruo.

—¿Tienes la tarjeta? —T/n susurró.

—Claro que la tengo. Te dije que la traería. Salí a conseguirla y ahora tengo una tarjeta —respondió Mike, tomó una tarjeta al azar, la pasó y dijo cuando una puerta apareció en su camino—. Ya, dile adiós.

—Cuídate —le dijo T/n a Boo.

—Y no juegues en el armario —agregó Sulley.

Boo frotó ligeramente una mano contra la barbilla de Sulley y la otra jugaban con el cabello de T/n, haciendo reír a la pareja.

Mike sonrió cuando bajó la puerta, pero cuando T/n y Sulley la vieron, era de color marrón verdoso y de madera.

—Mike, esa no es —le dijo Sulley.

—¿Qué te pasa? Claro que es la suya —insistió Mike.

—No, la suya era blanca y tenía flores —comentó T/n mientras Sulley asentía de acuerdo con ella.

—No. Debiste confundirla porque esta es la suya —dijo Mike.

Abrió la puerta para que escucharan la música polka.

—Hey, ¿escucha? ¡Se divierten ahí! Envíame una postal. Es Mike Wazowski, en 42. Mike Wazoski, ¡de vuelta a tu vida normal! —Mike explicó, ansioso por deshacerse de la niña.

—Mowki Kowski —dijo Boo.

—Que lista. ¡Buen viaje! —Mike saludó con la mano, Boo miró a la pareja, sin querer ir, luego Mike la trató como a un perro y continuó—.  ¡Adiós! Anda. Trae esto. Síguelo, ¡corre! Anda.

T/n cerró la puerta y dijo: —Mike, la puerta de Boo es otra.

—¿Boo? ¿Qué es Boo? —preguntó Mike

—Así es como decidí decirle —declaró T/n con orgullo.

—Me gusta, cariño. Estaba pensando en llamarla así —le dijo Sulley con una sonrisa y luego le preguntó a Mike—. ¿Algún problema?"

—Sulley, T/n, no debes nombrarla. Si la nombras, ¡te encariñas de ella! Pon esa cosa horrorosa ahí o veras como te... —gritó Mike.

Fue entonces cuando notaron que todos los miraban. Sulley escondió a Boo detrás de él.

—¡Hola! Este es un ensayando de la nueva obra de teatro que se llama "Pon esa cosa horrorosa ahí o veras" —respondió Mike, se rió y luego agregó: —¡Es un musical!

Los tres empezaron a cantar.

[Mike]
—Pon esa cosa horrorosa ahí o veras.

[Sulley y T/n]
—Bom-bom, bom-bom, bom-bom...

[Mike]
—O veras, o veras.

—¡Y corte! Hay que mejorarla pero estamos en eso. Necesitamos extras —respondió Mike con torpeza.

Todos volvieron a lo que estaban haciendo. Mike miró a la pareja, que le devolvió la mirada.

—Sulley, T/n, esto es el fin. Despídete de...  —comenzó Mike, notó que Boo se había ido y luego preguntó: —.¿Donde esta? ¿Qué le hiciste?

Sulley miró detrás de él para no ver a nadie y jadeó—. No lo sé

—Oh, Dios. Esto no es bueno —dijo    T/n preocupado.

—No puede ser. ¡¿Otra vez la dejaste ir?! Gracias, justo lo que... —Mike se sobresaltó enojado y luego dijo feliz—. Un minuto. El sol comienza a brillar. ¡Perfecto! ¡No esta!

—Sulley, tenemos que encontrarla antes que N/e yRandall. Ella podría lastimarse —T/n dijo preocupada.

—No te preocupes, la encontraremos. Lo prometo —aseguró Sulley, tomando sus manos.

Ella le sonrió y luego se dirigieron a la salida. Mike se dio cuenta y trató de tirar de Sulley al interior por la cola.

—Hey, hey, hey, hey. Alto ahí, Sulley, T / N, vas a arruinarlo ahora cuando vamos a romper el record. Alguien más encontrará a la niña. Y será su problema, ¡ya es historia! —Mike explicó.

Fue entonces cuando Sulley se encontró con Randall y N/e, haciendo que la piel de Randall tuviera el mismo patrón que la piel de Sulley.

—¿Qué están haciendo? —preguntó, volviendo a su forma original.

—Ensayan su obra —respondió un monstruo al pasar.

[Mike]
—¡Ya es historia!

—¡Calla, Wazowski! —Randall ordenó y luego preguntó a Sulley—. Que locura el asunto de la niña, Sullivan. Vaya cosa, ¿eh?

—Oh, sí, que locura —Sulley se rió entre dientes.

—¿Qué piensas tú, T/n? —N/e sonrió.

—Uh huh. Es una locura —coincidió nerviosamente N/e.

Se relajó un poco cuando Sulley la rodeó con un brazo.

—Lo curioso es que dicen que podría aparecer aquí en la planta. No has visto nada, ¿o si? —preguntó Randall.

T/n y Sulley vieron a Boo salir de atrás  de un bote de basura, tropezar, levantarse y luego correr por el pasillo.

—No, yo, eh... —tartamudeó Sulley.

—¡No, nada! Pero si hay que decir nombres, yo apostaría por Samarripa —dijo Mike, indicando al monstruo de cinco ojos en el escritorio de Roz.

—¿Samarripa? —preguntó N/e.

—Sí, el de la estación seis. Tiene una mirada sospechosa —señaló Mike.

—¡Tú, Samarripa! —Randall llamó cuando los dos monstruos se acercaron a él.

Sulley y T/n luego corrieron tras Boo.

—¡Sulley! ¡T/n! —Mike se quejó.

Antes de que pudiera correr para alcanzarlos...

—¡Michael Wazowski! —gritó una voz enojada.

Mike volteó para ver a Celia, con moretones en la cara, un cono alrededor de su cuello y una mirada de enojo en su rostro. Mike gimió mientras se acercaba.

—¡Anoche fue una de las peores noches de toda mi vida, por completo! — gritó Celia.

Las serpientes de su cabello le silbaron, con conos propios alrededor de sus cabezas.

—Creí que me amabas —dijo Celia, dándole la espalda a Mike.

—Pero, Schmoopsie, te hizo daño el sushi —le dijo Mike.

—¿Sushi? ¡¿Sushi ?! ¡No tiene nada que ver con el sushi! —gritó Celia.

Esto llamó la atención de Randall y   N/e.

Para calmarla, Mike bajó a Celia y la besó, lo que le valió una bofetada en la cara.

N/e y Randall miraron el papel con más atención para ver a Mike en el fondo de la imagen.

—¡Wazowski! —gritaron y se volvieron para ver a Mike salir corriendo.

—¡Michael! Mike... —Celia gritó desde el suelo y luego murmuró—. Monstruos.

𝑴𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒓𝒔, 𝑰𝒏𝒄. (𝑺𝒖𝒍𝒍𝒊𝒗𝒂𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora