𝑴𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒓𝒔, 𝑰𝒏𝒄. (𝑺𝒖𝒍𝒍𝒊𝒗𝒂𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂)

Capitulo 1.

Una pareja estaba arropando a su hijo por la noche.

—Buenas noches, cielo —dijo la mujer.

—Buenas noches, mamá —respondió el niño.

—Descansa, hijo —dijo el hombre.

Apagaron la luz y cerraron la puerta. El niño se quedó dormido cuando se apagó la luz del pasillo. El viento movió suavemente las cortinas mientras dormía.

Luego lo despertó el sonido de la puerta del armario abriéndose. Miró a su alrededor y vio un tentáculo azul en la entrada del armario. Se escondió bajo las mantas, pero cuando volvió a mirar, vio un suéter azul, así que volvió a dormirse.

Una sombra pasó por encima de él y luego se vieron dos ojos rosados ​​debajo de la cama. Un monstruo salió y se preparó para asustar al niño. Cuando el niño lo vio, gritó, pero también lo hizo el monstruo.

Pisó una pelota de fútbol, ​​golpeando la pared y luego su cara. Se resbaló en una patineta y su trasero aterrizó en dados, haciéndolo gritar de dolor. Corrió por la habitación, arrastró su trasero por el suelo, rebotó en su cabeza y giró en el suelo, golpeando más cosas en el proceso.

Luego se encendieron las luces y el niño era en realidad parte de un simulador de sustos. Una voz de computadora repitió "Simulacro terminado" cuando una de las paredes se levantó para revelar al monstruo a cargo del simulador, Flint, y otros tres aprendices.

—Gracias, Sr. Bile, ¿cierto? —preguntó Flint.

—Uh, mis amigos me llaman Flema — dijo Bile.

—Uh-huh. Sr. Bile, ¿quiere decirme qué hizo mal? —preguntó Flint.

—¿Me caí? —Bile respondió con incertidumbre.

—No, no, antes —comentó y preguntó a los otros aprendices—. ¿Quiere alguien decirme el error del Sr. Bile? ¿Alguien? —los otros compartieron expresiones en blanco y uno de ellos simplemente tosió. Flint solo gruñó y rebobinó la cinta.

—Hay que ver el video. Aquí va. Uh, ya... puh-puh-puh-puh... —comenzó, detectó el problema, lo detuvo y explicó: —¡Ah! Ahí, ¿vio? La puerta... la dejo abierta —los aprendices asintieron con la cabeza en comprensión y tomaron nota.

—¿Y dejarla abierta es el peor error para un empleado porque...? —Flint se sobresaltó.

—Um... ¿deja entrar el aire? —Bile adivinó.

—¡Deja entrar a los niños! —respondió una voz.

Todos miraron al Sr. Waternoose, el director ejecutivo de Monsters, Inc.

—¡Oh! ¡Sr. Waternoose! —Flint exclamó.

—No hay nada más tóxico o dañino que un mortal niño. ¡Te aniquilaria al tocarlo! ¡Una puerta abierta dejaría entrar a un niño a la planta! ¡Y a nuestro mundo! —Waternoose explicó.

—¡No entraré a la habitación! ¡No me obligaran! —uno de los aprendices gritó.

—Claro que lo harás para traernos esto —dijo Waternoose, agarrando un bote.

Dejó salir el grito y las luces parpadearon hasta que se agotaron.

—La ciudad necesita que traigan esos gritos de niños. De esos gritos la energía se produce. Claro que hay un riesgo y por eso quiero que sean los mejores. Quiero asustadores de confianza, tenaces, rudos, intimidantes. Asustadores que sean... James P. Sullivan y T/n T/a —declaró Waternoose.