Capitulo 20.

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—¡Lista o no, aquí voy! Frío, tibio y caliente —T/n comenzó.

Fue interrumpida por una risita. Miró a la vuelta de la esquina y vio a Sulley en la entrada del vestidor de mujeres.

—Realmente eres genial con los niños,
princesa —comentó.

—Gracias. Pero tú también lo eres —sonrió y continuó buscando a la chica.

Sulley sonrió mientras negaba con la cabeza.

—¡¿Ahora que haces?! —preguntó Mike, haciendo que Sulley se sobresaltara.

—T-T/n está buscando a la niña — respondió Sulley mientras regresaban al vestuario de hombres.

—¡¿La perdió?! —exclamó Mike.

—No, no, ella está —se defendió Sulley.

—Ya les dije a tus compañeros que no he visto nada —oyeron decir a Randall afuera del vestidor.

—Está bien. Siga —respondió un agente de la CDA.

Sulley y Mike se asustaron y rápidamente se escondieron en un cubículo, subiéndose al inodoro, cuando apareció Randall.

Fue a lavarse las manos cuando escuchó un chapoteo, que fue el pie de Mike cayendo en el inodoro. Antes de que pudiera investigar, Fungus dobló la esquina.

—¡Randal! ¡Te encontré! —Fungus exclamó, asustando a Randall, luego preguntó—. ¿Qué pasara con lo de la niña?

—¡Shh! Shh, shh, shh —Randall lo calló, cubriendo la boca de Fungus y luego se volvió invisible.

Luego comenzó a abrir de golpe las puertas, volviéndose visible, lo que hizo que Sulley y Mike se pusieran  nerviosos. Cuando Randal llegó a su suyo, Fungus corrió hacia él con un periódico.

—¡La primera plana! Está en la primera plana. La niña... la que buscan —informó presa del pánico.

—¡No me digas! ¿Crees que no nos enteramos de la situación? N/e y yo estuvimos toda la noche buscando —
dijo Randall.

—En simples calculos factorizando el área del sushi. ¡Resulta que la niña pudo escapar! —gritó Fungus.

—Sí, mientras no estemos seguros actuaremos como si nada hubiera pasado, tú enciende la maquina. N/e y yo nos ocuparemos del resto. Aniquilare a quien la dejó salir —Randall dijo, golpeando la puerta, pero afortunadamente sin ver a Sulley y Mike.

—¡Oh! —Fungus exclamó.

—¿Sigues aquí? ¡Camina, ya! ¡Muévete! —ordenó Randall, arrebatando el periódico y espantando a Fungus.

—¡Ay, ay! Ya me voy—gritó Fungus mientras ambos se iban.

—Se fueron —susurró Sulley.

Fue entonces cuando Mike se cayó al inodoro.

Mientras tanto, T/n todavía estaba buscando a la niña cuando salió de la nada y saltó sobre su espalda con un chillido.

—Ahí estas —sonrió T/n mientras la sostenía.

Pero la niña estaba llorando en su hombro.

—Hey, ¿qué te pasa? —T/n preguntó.

Fue entonces cuando escuchó que alguien doblaba la esquina. Rápidamente se escondió en el cubículo y se paró en el inodoro mientras trataba de consolar a la niña.

Entonces sonó el teléfono de N/ey ella lo contestó.

—Hey, Randy. ¿Qué pasa?... ¿El niño está en la portada? ¿Qué vamos a hacer?... Tienes que estar bromeando. ¿Fungus está preparando la máquina?... Está bien. Preguntemos a  todos los que estaban en el restaurante nos reuniremos cuando averigüemos algo... Está bien. Adiós —dijo por teléfono.

Colgó el teléfono y se fue y luego T/n salió con la niña en brazos.

—¿Máquina? ¿Qué crees que significa...? ¿Cómo te llamamos? —ella preguntó.

La niña se cubrió los ojos y luego apartó las manos diciendo: "¡Boo!"

—Boo suena bien —T/n se rió entre dientes y luego preguntó—. ¿Quieres hablar con gatito y Mike?

—¡Gatito! ¡Pajarito! —gritó Boo.

T/n se rió y salieron del vestidor para ver a Sulley y Mike en el pasillo.

Las piernas de Mike tenían agua del inodoro con un trozo de papel higiénico pegado a su pie.

—Ew —dijo Boo cuando vio a Mike.

—Ew, tiene razón —acordó T/n.

—Cállate. Vamos al piso de sustos —gruñó Mike.

Mientras caminaban, T/n le entregó a Boo a Sulley.

—¿Qué pasó ahí? —T/n preguntó, señalando a Mike.

—Entramos en un cubículo para escondernos de Randall y lo escuchamos a él y a Fungus hablar de que la niña estaba en la portada del periódico y una máquina —respondió Sulley.

—Eso es lo que escuchamos cuando  N/e estaba hablando por teléfono. Van a interrogar a todos los que estuvieron en el restaurante anoche —informó.

—Bueno, será mejor que llevemos a la niña a casa pronto —dijo.

Asintieron y continuaron a el piso de sustos.

𝑴𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒓𝒔, 𝑰𝒏𝒄. (𝑺𝒖𝒍𝒍𝒊𝒗𝒂𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora