Capitulo 27.

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Los tres monstruos irrumpieron por la puerta secreta, T/n sosteniendo a Boo.

—¡Corre! —instó Sulley.

—Están locos. ¡Van a matarnos! —gritó Mike.

Casi se encontraron con agentes de la CDA, pero corrieron en sentido contrario.

—Cuidado. Esto puede estar contaminado —informó uno a los demás.

—¡Hay que salir de aquí ya! Solo nos queda iniciar otra vida en otro lugar. ¡Adiós, Monsters, Inc.! ¡Adiós, Sr. Waternoose! —dijo Mike mientras salía corriendo por la salida.

Fue entonces cuando Sulley recordó algo.

—¡No, Mike, entra! —él llamó.

—¿Oye qué haces? —preguntó Mike, regresando.

—Sígueme. Tengo una idea —instó Sulley mientras corría hacia el otro lado y T/n lo seguía, confundida.

—¡No! ¡No, no, no, no, no, no, no, no! —Mike no estuvo de acuerdo, corriendo tras ellos.

—Sulley, ¿qué estás pensando? —T/n preguntó.

—Solo confía en mí, T/n — insistió Sulley.

Ella lo pensó e incluso aunque
Sulley los había metido en problemas en el pasado, decidió confiar en el.

—Está bien. Confío en ti —dijo T/n, asintiendo.

Mientras tanto, la pared en el área de entrenamiento de sustos se levantó mientras la voz informática decía: "Simulacro terminado". Bile estaba haciendo movimientos de kárate con la lengua fuera hacia el niño robot.

—No, no, no, no, no. ¿Qué es eso? Hay que asustarlo, no arrullarlo —dijo Waternoose.

—Yo intentaba la cucaracha ninja poniendo un ruidito así —explicó Bile y luego siseó.

—¿Cómo debo decirte que es simple presencia? ¡Practica tu entrada! —gritó Waternoose.

La puerta se abrió de golpe y sulley grito: —¡Señor Waternoose!

—¡James! ¡T/n! ¡justo a tiempo! —
Waternoose exclamó felizmente.

—No, no. Señor, no entiende —dijo Sulley.

—Enséñeles a estos monstruos cómo se hace —respondió Waternoose, tomando a Boo de T/n y entregándosela a Mike.

—¿Qué? No, no, no puedo... Señor... escuchenos — respondió T/n.

—Pongan atención. Aquí están los mejores del negocio. Reinicie el simulador —dijo Waternoose a los nuevos reclutas, sin prestar atención a lo que querian decir los Scarers.

—¡Pero-pero, señor! —gritó Sulley, luego la luz se apagó y el niño volvió a la cama.

—Buenas noches —sonó la voz de la mamá.

—Buenas noches, mami —respondió la voz del niño robot.

—¡Gatito! ¡Pajarito! —exclamó Boo cuando Mike la bajó y ella corrió hacia ellos.

—¡No, Boo, no, no! —dijo Mike.

—Hagan un buen trabajo, hijos —dijo Waternoose.

—Señor Waternoose, no hay tiempo para esto —dijo Sulley.

—Anda. No se hagan del rogar, ¡ruge! —instó Waternoose.

—¡Pero-pero-pero, señor! —T/n trató de explicar.

—¡Ruge! —ordenó Waternoose.

Gimieron y rugieron al niño robot, haciéndolo gritar. Pero Boo estaba allí y su rostro estaba lleno de miedo. Cuando terminaron, la multitud aplaudió, pero la pareja prestó atención a Boo, quien salió corriendo llorando.

—Eso. Así, muchachos —comentó Waternoose.

—Boo —Sulley llamó y se acercó a la niña.

—Oh, Dios —T/n se dio cuenta y lo siguió.

—Caballeros, espero que hayan aprendido algo el día de hoy —dijo Waternoose a los reclutas mientras los escoltaba afuera.

Sulley y T/n fueron a donde estaba Boo, pero cuando los vio, se apoyó contra la pared lo más que pudo para alejarse de ellos.

—Boo —dijo Sulley.

Cuando se acercaron gentilmente hacia ella, ella se escapó de nuevo.

—¿Boo? —T/n preguntó gentilmente.—No, no, no, no, no, no llores —dijo suavemente T/n.

—Nosotros solo... no, no, no. Perdona, no era real.. —declaró Sulley.

Luego miraron los monitores y se dieron cuenta de que eran la razón por la que Boo estaba tan asustado.   T/n ahuecó su boca mientras las lágrimas comenzaban a caer mientras Sulley miraba a Boo con tristeza.

—Boo —sollozó T/n.

—...e iban a probarlo con la linda niña  —continuó Mike explicando a Waternoose.

Boo lloró y corrió detrás de una de las
piernas de Waternoose.

—Boo —dijo Sulley.

—Ahora que sabe que la tenemos, quieren asesinarnos. Todo esto es culpa de Randall y N/e —dijo Mike.

—¿Randall? ¿N/e? —preguntó Waternoose.

—Sí. Y tienen un laboratorio secreto, aquí en la planta —finalizó Mike.

— ¿Qué es lo que pasó? Oh, ¿qué es lo que paso? ¿Hay alguien más en esto? —preguntó Waternoose.

—No, señor —respondió Mike.

—Bien. Ya no queremos mala publicidad. Ahora, antes de nada, hay que cuidar a la niña —dijo Waternoose, levantando a Boo.

T/N lloró y Sulley la abrazó en respuesta. Ella sollozo en su hombro, ambos sintiéndose culpables de que Boo les tuviera miedo.

𝑴𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒓𝒔, 𝑰𝒏𝒄. (𝑺𝒖𝒍𝒍𝒊𝒗𝒂𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora