Solo tú

Introducción Sandra

Noviembre 2015, Madrid

Narra Sandra:

Últimamente no tengo casi tiempo para mí, entre firma de libros, 'Hable con ellas', y mis viajes a Barcelona para presentar 'Trencadís' casi ni descanso, hoy me ha llamado mi representante, dice que tiene que hablar conmigo por una nueva propuesta de trabajo, tenía que haberle dicho que no porque prácticamente no me da la vida y desde que Irene y yo decidimos romper nuestra relación me sentía con un bajón, pero ha decir verdad tengo un buen presentimiento. Hemos quedado en media hora en mi casa, voy a preparar un café y unas galletas.

*Suena el teléfono*

-Representante: Hola Sandra, ya estoy aquí, ¿puedes abrirme?

-Sandra: Espera que bajo. -Cogí las llaves y bajé a abrirle.

-Representante: ¿Qué tal guapa? –Nos saludamos con dos besos.

-Sandra: Bien, ¿tú que tal? –Le respondí yo mientras subíamos a mi piso.

-Representante: Muy contento y con una gran noticia que darte.

Abrí la puerta, pasamos al salón y le puse la bandeja con el café y las galletas.

-Sandra: Bueno, tú dirás. –Le dije un poco nerviosa y a la vez intrigada.

-Representante: Sandra, me han llamado esta mañana de Mediaset, han tenido una reunión los directivos y jefes de programa de Gran Hermano, y te han propuesto a ti como la presentadora para los debates esta nueva edición de GHVIP.

-Sandra: ¿Y tú qué les has dicho?- preguntaba mientras me llevaba una galleta a la boca.

-Representante: Pues he dicho que hablaría esta tarde y cuando tuviera noticias llamaría para comunicarles tu decisión. –Me explicaba mientras le miraba atentamente.- No hace falta que me respondas ahora, puedes pensártelo, sé que estás muy ocupada y hasta arriba de trabajo, pero yo creo que es una gran oportunidad y además solo sería los domingos por la noche. Piénsatelo y me dices, ¿vale?

-Sandra: Sí. –Respondí yo.

-Representante: ¿Si qué? –Me miró atónito ante la forma en la que respondí.

-Sandra: Que si que quiero, creo que me vendrá bien un cambio, y como tu bien dices es una gran oportunidad, llámales cuando puedas y diles que sí. –Dije muy convencida.

-Representante: Claro, ahora en cuanto llegue a mi despacho les llamo y les digo que aceptas. Cuando tenga más noticias te llamo. –Se levantó.

-Sandra: Perfecto, muchísimas gracias. –Nos abrazamos y se marchó.

Me quedé por unos minutos sentada en el sofá pensando si realmente había hecho bien en aceptarlo sin primero preguntarle a alguien cercano, no suelo ser muy impulsiva pero creo que es una señal. Decidí llamar a mis padres y contarles la noticia.

-Madre: Hola Sandra, cariño. –Me saludó muy contenta.

-Sandra: Hola mamá, tengo que contaros una cosa. –Dije yo con un tono muy raro.

-Padre: ¿Estás bien hija? ¿Es por lo de Irene? –Preguntó muy extrañado.

-Sandra: No papá, no os preocupéis estoy bien y con el tema de Irene también, es otra cosa. –Respondí un poco apenada al recordar todos los momentos con ella.

-Madre: Nos alegramos mucho, sabemos lo difícil que ha sido para ti. –Contestó ella con intención de subirme el ánimo.

-Sandra: Bueno, os llamaba para deciros que ha estado aquí mi representante y me ha dicho que me quieren para presentar los debates de Gran Hermano VIP. –Les dije con un tono más alegre para que se olvidaran del tema Irene.

-Madre: ¡Eso es genial Sandra! –Se oía gritar a mi madre.

-Padre: Nos alegramos mucho por ti hija, te mereces todo lo bueno que te pase.

-Sandra: Muchas gracias, de verdad. El lunes subiré a Barcelona para grabar y así os veo.

-Madre: Muy bien Sandrita, ¿quieres que vayamos a buscarte al aeropuerto?

-Sandra: No hace falta mamá, hablaré con Yolanda y que me recoja ella que tiene las llaves de mi piso.

-Madre: Bueno, cualquier cosa nos dices, un beso. –Despidiéndose.

-Sandra: Un beso a los dos, os veo en tres días. –Colgué.

Nada más colgar estuve dándole vueltas al tema de Irene, lo dejamos hace casi cinco meses y muchas veces me acuerdo de ella y de todo lo que vivimos juntas, decidimos dejarlo por miedo a que nos descubrieran y aunque ya no tengo sentimientos hacía ella, la sigo queriendo. Recuerdo cuando le conté a mis padres que ya no estábamos juntas, se pusieron muy tristes, tenían una gran relación con ella y se les vio afectados. Desde que rompimos hemos hablado varias veces y nos hemos visto también, tenemos buena relación pero ya no es lo mismo que antes.

Empecé a tener dolor de cabeza así que decidí meterme en la cama y así se me pasaría antes.

A la mañana siguiente me desperté y al mirar el móvil observé que tenía dos llamadas perdidas de Irene y un mensaje de Whatsapp.

Irene Visedo: Hola Sandra, necesito hablar contigo, ¿te parece si nos vemos y comemos juntas en algún sitio?

Me sorprendió bastante todo, parece como si se hubiese enterado que ayer estuve dándole vueltas a todo, decidí llamarla y así podríamos hablar mejor.

-Sandra: ¿Hola?

-Irene: Hola Sandra, ¿has visto mi mensaje?

-Sandra: Si, te llamaba por eso, ¿quieres que quedemos en el restaurante de debajo de tu casa?

-Irene: Vale, a las 14:30 ahí.

-Sandra: Perfecto, nos vemos.

-Irene: Adiós. –Colgó.

La noté nerviosa y me extrañó bastante porque las últimas veces que hemos quedado todo había estado bastante normal, decidí no darle muchas vueltas al tema. Me puse a escribir un rato, más tarde me duché y salí dirección al restaurante.